Guía para entender el desaguisado griego. Juan Ramón Rallo

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Grecia es un país obsesionado con el gasto público y con la expansión del Estado vía endeudamiento. Para que nos hagamos una idea, en los últimos 30 años el Gobierno griego no ha cuadrado ni un solo ejercicio –repito, ni uno solo– con superávit en sus cuentas públicas. Comprensiblemente, la deuda pública, que estaba en el 22% sobre el PIB en el año 1980, hoy ha ascendido al 150%. Y todo, ¿para qué? Pues para edificar un parque temático socialista: el gasto público pasó de representar el 25% del PIB al 50%.

¿Cómo influyó en este proceso su entrada en el euro?

El euro proporcionó financiación barata a un Gobierno que ya estaba cayendo en la asfixia financiera y que en 1998 ya tenía que pagar unos tipos de interés superiores al 8%. Gracias a la expansión crediticia que llevó a cabo el sistema bancario europeo, comandado por el Banco Central Europeo (BCE), Grecia pudo financiarse en 2005 a tipos de interés del 3,5% y con una prima de riesgo del 0 puntos básicos.


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¿Volverán las oscuras nucleares...? Manuel Fernández Ordóñez

Han pasado ya casi ocho meses desde que Alemania cerrara ocho de sus reactores nucleares. ¿La realidad? El precio de la electricidad se ha incrementado y Alemania ha pasado de ser netamente exportadora a netamente importadora de electricidad, especialmente de electricidad nuclear proveniente de Francia. Hasta aquí únicamente problemas económicos, algo que a los del wishful thinking medioambiental les suele traer sin cuidado por tratarse de sucio dinero capitalista. En un escenario de crisis financiera, crisis de deuda y estancamiento en el crecimiento, al resto de la población no nos da igual que se siga destruyendo empleo por la subida en los precios de la electricidad y el desequilibrio en la balanza de pagos.

Sin embargo, los miembros con más raciocinio en el seno de ciertos movimientos ya se están empezando a dar cuenta del espectacular error de cálculo que han cometido. Algunos representantes verdes ya están comenzando a alzar la voz para denunciar que Alemania incrementará en 25 millones de toneladas sus emisiones de CO2 este año. La realidad es que los reactores que se han desconectado están en la zona más industrializada de Alemania, que deberá construir un número no despreciable de centrales de gas o carbón para compensar el cierre, según el antiguo comisario para el clima de la German Physical Society. ¿De verdad pensaban que lo iban a hacer con renovables? Wishful thinking.


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Glenn Arthur (1979)


The Tie That Binds Also Confines
I’ll Always Love You Even When You Don’t Love Yourself
Objects In The Mirror Are Closer Than They Appear
You Stole My Heart While I Wasn’t Looking
Time Stands Still While We Embrace
What Do You Do While Your Conscience Is Sleeping?
The Banshee In The Lilies
Oh Sweet Nectar
Sugarcoated Contraband
Side Effects May Include A Broken Heart
Loving You Splintered Me To The Bone
In Love With Lament
You Have To Let Go Eventually
There Are Two Sides To Every Story


Source: American Gallery.


More: Glenn Arthur blog.

Carta a Arcadi Espada 06.11.2011


No tengo ni idea de lo que se le pasaba por la cabeza a la juez Ángela Murillo, pero si alguien se ríe de una persona que está contando o ha contado como vivió el asesinato de su marido. Es un cabrón, o algo peor, y no importa si el que ría sea el presunto asesino o la Madre Teresa de Calcuta. 

Además estoy totalmente de acuerdo con usted, que tendrá que ver eso con la imparcialidad. 

Bajo mi punto de vista, la juez debió de recriminar la actitud de los etarras en público.


De su libro, Diarios 2004, extraigo esta anotación de Funes, del día 31 de marzo de 2004:

Tan frívolo como las espantosas semblanzas de las víctimas. Todas, al parecer, eran personas de bellísima factura. Las que hoy aparecen glosadas en El País eran , concretamente, un hombre que "decía lo que pensaba", "un marido detallista", un hombre "tenaz en sus convicciones y nada presuntuoso", un hombre "que creía en la convivencia y la democracia", un hombre "atento y caballeroso", una chica "puntualísima" y una mujer que "no entendía la maldad". Basta echarle un vistazo a los otros dieciocho capítulos que sobre las víctimas se han escrito para saber que todas habían salido del molde de la inocencia, la bondad, el carisma, la decencia o el afán de superación. La pretensión de tales semblanzas es inequívoca y loable: dotar de rostro y condición a aquellos que, hasta ahora, no eran sino una cifra. Los resultados han sido devastadores. En lugar de conferirles unos rasgos intransferibles, han construido un estereotipo que sitúa, de algún modo, en una suerte de conjunto vacío. Han construido una perfecta psique global de la víctima, sin resquicios por los que asome una arruga díscola, una sombra digna de reprobación. Es probable, muy probable, que entre las personas que murieron hubiera más de un tipo hosco, huraño, egoísta. Engalanar esos matices equivale a admitir que no basta ser persona para que tu vida sea susceptible de peaje. Que la perversidad del terrorista no radica en que matara personas, sino en que matara buenas personas. A todos los cabrones que murieron, vaya mi sentido y sincero homenaje. Por cabrones y por individuos.


Un saludo.

Cunde la alarma ante opositoras cubanas enfermas. Angélica Mora

Angélica Mora

Nueva York

Apuntes de una periodista

Lo que tantas veces hemos advertido se está cumpliendo. No se trata de histeria o alarmar sin razón al mundo sobre una suposición sin fundamentos: Existe una campaña real para eliminar a las Damas de Blanco.

Idania Yánez Contreras acaba de denunciar al salir del centro de detención, que al ser arrestada sufrió una fuerte golpiza y heridas hechas con objetos punzantes. Estas contusiones le han provocado síntomas como los que experimentó Laura Pollán antes de ser llevada al hospital donde luego murió.

Idania fue arrestada el 31 de octubre junto con otros activistas en el hospital Arnaldo Milian Castro, de Villa Clara, donde estaba ingresado su esposo, Alcides Rivera, quien realiza una huelga de hambre junto al también opositor Rolando Ferrer para exigir el cese de la violencia por parte de los órganos de represión del Regimen castrista.

Rivera -mientras su esposa era detenida- fue obligado por la Seguridad del Estado junto a Ferrer a abandonar el hospital.

Acusó Idania: "Las que me agredieron fueron tres mujeres policías que me dieron de piñazos por la cabeza mientras me arrastraban por el pelo hacia los vehículos, dándome golpes por todo el cuerpo, especialmente en el abdómen... No me di cuenta, pero me dieron un puntazo en la mano izquierda y arañazos con algo metálico en la espalda".


Golpiza y actos de repudio a opositora Florentina Machado. Dania Virgen García

El  domingo 16 de octubre la Dama de Apoyo, Florentina Machado, fue objeto de un operativo para impedirle que asistiera a la misa en la Iglesia de Santa Rita.

En la mañana del domingo, efectivos de la policía política montaron un operativo alrededor de la vivienda de Florentina Machado, en el municipio capitalino El Cotorro. Dos oficiales de la Seguridad del Estado, llamados Daniel y Michel, le comunicaron que “no iba asistir a la misa, porque ellos no querían”.

En horas del mediodía, la opositora burló a la Seguridad del Estado, para visitar a esta periodista. Al regresar a su vivienda fue interceptada por cuatro desconocidos que viajaban en una guagua oscura, quienes la montaron a la fuerza en el vehículo, le propinaron una golpiza y luego la bajaron y la tiraron contra una cerca.

“Me dijeron que si tenía una costilla rota, me iban a partir las otras”, refiere Florentina Machado.

En la tarde del día 24, frente a la vivienda de Florentina Machado y su esposo José Ángel Luque, hubo un acto de repudio, donde participaron varios oficiales de la Seguridad del Estado y una treintena de delincuentes pertenecientes a las brigadas de respuesta rápida, apoyados por tres carros patrulleros, con números de chapa, 270, 236, 230. Durante el acto de repudio, las paredes de la vivienda fueron pintadas con letreros de ¡Viva Fidel! y ¡abajo los contrarrevolucionarios!


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Los rentistas no son vampiros. Juan Ramón Rallo

Aparte del especulador, el individuo más odiado de una economía de mercado es el rentista, es decir, aquellos capitalistas que no dirigen sus negocios, sino que simplemente han invertido sus ahorros en una empresa y perciben una renta periódica (en concepto de intereses o dividendos) que les permiten vivir sin trabajar. El público parece tolerar a los capitalistas que trabajan día a día para sacar adelante su compañía, pues su contribución a la creación de riqueza parece bastante directa e inmediata –trabajan, ergo hacen algo y merecen cobrar por ello– pero desprecia a los rentistas: Keynes incluso proponía practicarles la eutanasia.

Al cabo, estos sujetos no pegan ni golpe y viven del sudor de la frente ajena. ¿Realmente sirven para algo? ¿Cuál es exactamente la contribución a la producción de bienes y servicios del sujeto que está todo el día tumbado en la hamaca con un mojito en la mano? ¿Acaso no podrían expropiársele sus propiedades y repartirlas entre los trabajadores sin que nada cambiara (o incluso mejorando las cosas, pues los trabajadores gastarían más dinero y estimularían la industria)?

Nuestra intuición así nos lo sugiere. Los bienes y servicios que consumimos proceden de utilizar tres instrumentos: las materias primas, el trabajo y los bienes de capital. Por este motivo, los economistas clásicos defendían que los bienes y servicios fabricados debían repartirse entre los terratenientes (rentas de la tierra), los trabajadores (salarios) y los capitalistas (beneficios e intereses). Sin embargo, el marxismo planteó una cuestión cuando menos interesante: si los bienes de capital proceden, a su vez, de las materias primas y el trabajo, ¿acaso los capitalistas no se están apropiando de unas rentas que, en realidad, les deberían haber correspondido a terratenientes y trabajadores (y, en verdad, si la propiedad de la tierra fuera comunal, sólo a los trabajadores)?


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