El infierno sin agua

Michel Suárez.



Reproducción de la tortura conocida como la 'Shakira', 'patentada' por el capitán Jesús Boulí, del Combinado de Guantánamo, y de la que es principal promotor el teniente coronel Luis Enrique López Díaz, jefe de la cárcel de Aguadores.
Una "balita" de dos litros —un envase plástico de Coca Cola— es lo que las autoridades penitenciaras entregaban diariamente a Víctor Campa para beber, bañarse y lavar la ropa. En la cárcel de Aguadores, donde el preso político Wilman Villar Mendoza enfermó de neumonía y empezó un ayuno que le llevaría a la muerte, el agua es el bien de consumo más codiciado, lo que más se trafica allá adentro. Oro incoloro.
"Teníamos que bañarnos cada 15 ó 20 días. A veces, después de almorzar, no había ni agua para tomar. Aquello es un infierno", explica Campa, quien ha pasado por allí en dos ocasiones.
De camino al aeropuerto Antonio Maceo, y a la izquierda de su terminal de vuelos ejecutivos, una cerca perimetral delimita la prisión de Aguadores del monte y la roca. Al sur, el Mar Caribe; al norte, una circunvalación que evita al visitante el deterioro de la entrada antigua de la ciudad. El papamóvil de Juan Pablo II tomó esa autopista en 1998. Muy probablemente, Benedicto XVI también lo haga. A unos dos kilómetros del sitio donde aterrizará el Papa, el próximo 26 de marzo, casi mil presos comunes y políticos sobreviven en barracas, entre ratas, insectos y otros animales peligrosos.
La otra Shakira
La fama de Aguadores supera su jurisdicción. Desde Boniato (en teoría, una cárcel de mayorpedigrí) envían allí a los presos más indomables.
El teniente coronel Luis Enrique López Díaz, jefe del penal, se enorgullece públicamente de que así sea. Es el más señalado promotor del método conocido como "Shakira", que consiste en amarrar los pies y las manos, juntos, a la espalda del prisionero, para dejarlo como un balancín.
El capitán Jesús Boulí, oficial del Combinado de Guantánamo, le puso el nombre de la cantante colombiana, pero López Díaz le ha robado el protagonismo de la tortura.
"Hasta tres días dejan a los reclusos amarrados así. Nadie me lo contó. Yo fui testigo", asegura el ex-preso del Grupo de los 75, José Daniel Ferrer García.
La adrenalina del coronel López Díaz se eleva con las huelgas de hambre: "ordena a otros presos agredir al ayunante, luego lo desnudan y lo encierran en la celda de castigo, para obligarlo a desistir. Por eso murió Wilman", refiere Ferrer, que pasó cuatro meses confinado allí.
"Después de que se denunciaba la huelga de hambre en la prensa independiente, enviaban un médico a la celda de castigo. Y ya cuando se ponía la cosa difícil, entonces mandaban al preso al hospital provincial", explica.
El caso más reciente no es el de Wilman Villar. Desafortunadamente, mientras el miembro de la Unión Patriótica de Cuba recibía sepultura en Contramaestre, Vicente Trille Orozco ingresaba en el hospital Juan Bruno Zayas. Después de 20 días en huelga de hambre, amaneció quemado en el barracón. Su estado es de cuidado.
Cárcel de Aguadores. Leyenda: (A): Destacamentos 1, 2 y 3; (B): Destacamentos 4, 5 y 6; (C): Destacamentos 7, 8 y 9; (D) Destacamento 10 VIH-SIDA; (E) Destacamento 11; (F): Visitas y Pabellón; (G): Comedor; (H): Celdas de castigo. (GOOGLE MAPS-DDC)
'Alta seguridad, extrema severidad'
Aguadores es una de las 200 prisiones del país, con una población penal cercana a las mil personas. La Comisión Cubana de Derechos Humanos la clasifica como de "alta seguridad y extrema severidad".
"Es un lugar horrendo, diseñado como campo de concentración, con barracas, doble cercado y guardias con ametralladoras", ilustra Elizardo Sánchez.
Siguiendo el orden inverso de otros casos, primero fue escuela y luego cárcel. La segunda casa del hombre nuevo. Sus horrores irían en ascenso. Según el ex-preso y periodista José Gabriel Ramón, de centro de reclusión para chóferes condenados por delitos de tránsito pasó a prisión de mujeres, y más tarde, de hombres. La modalidad actual incluye un pequeño destacamento para enfermos de sida.
Miguel Cabrera Montoya, que pisó sus instalaciones por última vez el verano pasado, tras los incidentes de Palma Soriano, pasó 23 días en huelga de hambre y experimentó la odisea de enfermarse.
"Tuve úlcera, gastritis e hipertensión. Nunca dejaron que mi familia me llevara mis medicinas habituales. Y para el catarro, repartían masivamente té de hojas de yuca", apunta.
El sistema de barracas favorece la criminalidad interna. Las únicas celdas individuales son las de castigo. Al amanecer, tras los habituales apagones nocturnos, emergen reclusos "acuchillados, golpeados o bañados en mierda". Los comunes que exhiben mayor beligerancia frente a los disidentes (contrarrevolucionarios, CR, en el lenguaje oficialista), reciben premios en especie: pabellón con sus esposas.
Hasta para eso hay que negociar. Las citas conyugales requieren aseo, y en la bolsa de valores de Aguadores, un pequeño garrafón de agua cuesta dos cajetillas de cigarros. O más.

Propuestas piratas, y sus soluciones

Arcadi Espada.



Comprendo que sea decepcionante pero la realidad es a veces muy sencilla. Y no sólo eso: basta un periódico para observarla. Esta noticia, por ejemplo.
Hace años, cuando uno leía noticias de este cariz, se producía el efecto Coluche. Es decir se atisbaba la emergencia de la burla detrás de la aparente seriedad de lo que se planteaba. Uno de los grandes cambios de nuestra vida es que este tipo de iniciativas tienen ahora un sentido recto, sin metáforas. El acceso a la vida pública de una cantidad inmensa de subnormales ha provocado un drástico cambio en el paisaje. Y lo que ha de venir: mañana los animalistas exigirán el voto para los perros, ya que los parlamentos legislan sobre ellos. No será metáfora.
Qué duda cabe que este acceso de la sencillez, de la falta de elaboración, a la vida pública provoca alguna molestia, sobre todo para los que vivimos de pasar una y otra vez el escáner por la vida aparencial. Pero también simplifica las soluciones. Años esforzándose los mejores cerebros de mi generación en la solución del problema y todo estaba en manos del FBI.Soluciones sencillas para la gente sencilla; como debe ser.
—————————
Informando, es un decir, sobre la entrega del objeto del veredicto, la corresponsal de la prensa socialdemócrata escribe:
«Las preguntas son muy concretas y se ciñen a los hechos justiciables. Previsiblemente plantearán cuestiones como “¿Considera probado que Francisco Camps recibió algún regalo por su consideración de presidente de la Generalitat?”, “¿Considera probado que Camps pagó sus trajes?"»
Hasta el último aliento tratarán de que Camps pruebe su inocencia. Pero es evidente que el magistrado sólo puede interrogar a los jurados preguntándoles:
¿CONSIDERA PROBADO QUE CAMPS NO PAGÓ SUS TRAJES? 
Sin vergüenza

Sandra Guerra muestra golpes propinados por sus represores


Sandra Guerra muestra golpes


Por Magaly Norvis Otero Suárez/ Hablemos Press.

Mayabeque.- Sandra Guerra, Dama de Blanco, muestra los moretones que le han quedado en su cuerpo como evidencias de la golpiza que le propinaron sus represores.

Guerra fue arrestada el pasado miércoles cuando viajaba a La Habana para asistir al Te Literario 104 del Movimiento Damas de Blanco Laura Pollán.

La detención se produjo en el poblado La Josefita, en Güines, provincia Mayabeque cuando viajaba en un autobús.

“Ramón, jefe de la Seguridad del Estado en el municipio Melena del Sur me aguantó para que dos mujeres militares que son carceleras en la prisión Melena II me dieran piñazos y patadas”, declaró Guerra.

Agregó “Estos moretones son las evidencias de la golpiza, tengo más pero no muestro pues están en partes delicadas del cuerpo”.
Sandra Guerra muestra golpes

Pruebas contra la manipulación: Archivo de llamadas sobre caso de Wilman Villar Mendoza

Háblalo sin miedo.


Debido a la campaña de desprestigio que lleva a cabo el gobierno cubano contra el preso político fallecido en huelga de hambre Wilman Villar Mendoza (WVM), Háblalo Sin Miedo publicó ayer una nota aclaratoria sobre WVM y una llamada de José Daniel Ferrer García refutando las alegaciones de la prensa y la blogósfera oficialista cubana.

A modo de confirmación de dicha nota, listamos a continuación todos los posts con las llamadas recibidas sobre el caso de Wilman Villar Mendoza en Háblalo Sin Miedo que procesamos desde el 24 de noviembre de 2011. Esperamos que estos récords de audio puedan ayudar a demostrar que WVM fue condenado por motivos políticos, que no era un delicuente común y que realizó una huelga de hambre por más de 50 días en la prisión de Aguadores.

1. Detienen a activistas que se dirigían a amañado juicio del opositor Wilman Villar -24/11/2011 
2. Wilman Villar cumple 23 días en huelga de hambre - 17/12/2011 
3. Opositores protestan en prisión de Aguadores buscando trasladen a Villar Mendoza a un hospital - 22/12/2011 
4. Activistas detenidos en Santiago de Cupa por solidarizarse con esposa de Wilman Villar - 23/12/2011 
5. Preso político Wilman Villar Mendoza en estado grave en hospital por huelga de hambre. La Policía Política le ofrece a la esposa liberar a Wilman si ella se separa de las Damas de Blanco - 01/15/2012
El resto de los posts, incluidos los que anunciaron la muerte del disidente, pueden consultarse siguiendo el label "Wilman Villar Mendoza" aquí.

Ante campañas de difamación como la que lleva a cabo el gobierno cubano se hace necesario contar con un archivo de pruebas que sirvan para demostrar la verdad. En Háblalo queremos agradecer a José Daniel y a los demás activistas que nos ayudan diariamente a crear este ya sólido archivo de audio.

Las dos caras de Panamá

Andrés Oppenheimer.



Qué ironía: Todo parece indicar que Panamá será la estrella económica de Latinoamérica en el 2012, con un 6.8 por ciento de crecimiento económico y sin ninguna preocupación de dinero en el futuro cercano. Y sin embargo, muchos panameños son pesimistas sobre el futuro.
Según el informe “Perspectivas Económicas Globales 2012” del Banco Mundial, dado a conocer esta semana, la tasa de crecimiento de Panamá será la más alta de Latinoamérica este año, seguida por la de Uruguay, de 5.7 por ciento, y la Chile, del 5 por ciento.
El presidente Ricardo Martinelli se está beneficiando, entre otras cosas, del boom económico alimentado por la ampliación del Canal de Panamá, que aportará al país $29,000 millones en los próximos 25 años, la construcción del primer tren subterráneo de Centroamérica en la Ciudad de Panamá, y la llegada masiva de inversionistas venezolanos.
Pero los últimos titulares de Panamá confirman lo que ya percibí durante una visita el año pasado: hay una creciente agitación política por el estilo de gobierno arrebatado de Martinelli, que muchos temen puede llevar a una autocracia sin división de poderes, mayor corrupción, fuga de capitales y decadencia económica.
Los índices de aprobación de Martinelli cayeron desde casi el 80 por ciento cuando asumió el poder a 44 por ciento en la actualidad, según una encuesta reciente de Dichter & Neira. Hay signos de una creciente protesta social, tales como una inusual huelga de trabajadores de la ampliación del Canal de Panamá, que se inició esta semana.
Los críticos dicen que Martinelli es un populista de derecha que está comprando la adhesión de la gente con subsidios, mientras destruye las instituciones democráticas.
“Es una situación bastante anómala: tenemos un presidente empresario, y los más preocupados somos los empresarios”, me dijo Roberto Eisenmann, fundador del diario La Prensa y uno de los líderes del sector privado. “La preocupación es que él está abusando de sus poderes”.
Martinelli ya controla la Asamblea Nacional y la Corte Suprema. Según sus opositores, está tratando de lograr el control del tribunal electoral y del Canal de Panamá, una agencia independiente, y quizás de re-elegirse inconstitucionalmente.
Mientras tanto, está enviando inspectores fiscales a críticos como Eisenmann, que afirma haber sido castigado con una multa de $3 millones tras denunciar la corrupción gubernamental.
“A mi me castigaron porque estoy criticando al gobierno, pero a otros empresarios los castigan para comprarles sus negocios”, denuncia Eisenmann.
El gobierno ve las cosas con gran optimismo. El ministro de economía de Panamá, Frank G. de Lima, me dijo que la economía panameña crecerá un 7.5 por ciento este año.
Además de los ingresos adicionales por la expansión del Canal y el movimiento económico producido por el masivo plan de obras públicas, el turismo crecerá desde un récord de 2 millones de visitantes el año pasado a 2.2 millones este año, y el acuerdo de libre comercio recientemente firmado con Estados Unidos aumentará el crecimiento económico entre el 0.5 por ciento y el 1 por ciento anual, afirmó.
“Panamá tuvo el mayor crecimiento económico de América Latina el año pasado, y la tasa de desempleo más baja de la región, de 4.5 por ciento”, dijo De Lima. “Somos aún más optimistas que el Banco Mundial para el 2012”.
Cuando le pregunté por la creciente polarización política, De Lima me dijo que “cuando tú no tienes los problemas económicos estructurales de otros países, como un alto desempleo, los problemas pequeños se sobredimensionan. Eso es lo que creo que está pasando”.
Mi opinión: Probablemente hay elementos de verdad en lo que dicen ambas partes, pero algunas de las cosas que están ocurriendo en Panamá justifican la preocupación.
Panamá es una economía de servicios que depende en gran medida del Canal de Panamá, y de los sectores financiero, naviero y de la zona de libre comercio, todos los cuales requerirán de credibilidad internacional y un buen sistema educativo para crecer en los próximos años. Y Panamá no está avanzando en ninguno de estos dos frentes.
Sin una clara división de poderes que garantice el estado de derecho no habrá confianza, y se harán menos inversiones. Y con malas políticas educativas —como la pésima decisión reciente del gobierno de no participar en las pruebas internacionales PISA de estudiantes de 15 años, que le da a los países un diagnóstico comparativo de su situación educativa— el país no tendrá una clase profesional capaz de competir eficazmente en una economía de servicios global.
Todavía hay tiempo. Martinelli puede demostrarle a sus críticos que están exagerando, y que Panamá va rumbo a un largo período de democracia y prosperidad. Pero si no escucha algunas de las críticas que se le están haciendo, convertirá al país en una republica bananera, y arruinará una de las historias de éxito económico más promisorias del continente.

Cuba. Eventos de 2011

Human Rights Watch.



Cuba sigue siendo el único país de América Latina donde se reprimen casi todas las formas de disenso político. En 2011, el gobierno de Raúl Castro continuó imponiendo el consenso político a través de detenciones a corto plazo, golpizas, actos públicos de repudio, exilio forzado y restricciones de viaje.
En 2011, el gobierno cubano liberó a los últimos 12 presos políticos del denominado “grupo de los 75” disidentes —defensores de derechos humanos, periodistas y líderes sindicales que en 2003 fueron condenados mediante juicios sumarios por haber ejercido derechos fundamentales— y obligó a la mayoría a exiliarse a cambio de su liberación. También en 2011 el gobierno condenó al menos a otros siete disidentes a penas de prisión por ejercer sus derechos humanos, y diversas organizaciones de derechos humanos cubanas señalan que decenas más permanecen en la cárcel.
El gobierno recurrió progresivamente a arrestos arbitrarios y detenciones por períodos breves para restringir derechos fundamentales de sus críticos, incluido el derecho a reunirse y circular libremente. El gobierno de Cuba también ejerció presión sobre disidentes para que optaran entre el exilio o continuar siendo objeto de represión o incluso encarcelamiento, y con ello obligó a muchos de ellos a dejar el país junto con sus familias durante 2011.

Presos políticos

Numerosos cubanos que critican al gobierno son objeto de acusaciones penales. En sus casos, no se respetan las garantías de debido proceso, como el derecho de defensa y a que su caso sea oído públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial. En la práctica, los tribunales están “subordinados” al poder ejecutivo y legislativo, y esto supone la negación de garantías judiciales efectivas.
Decenas de presos políticos aún permanecen en las prisiones cubanas, según han indicado respetadas organizaciones de derechos humanos en la isla. En junio de 2011, el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba (CRDHC) publicó una lista de 43 presos que, conforme indicó, aún continuaban encarcelados por razones políticas. En mayo de 2011, cuatro disidentes de La Habana —Luis Enrique Labrador, David Piloto, Walfrido Rodríguez y Yordani Martínez— fueron acusados penalmente de comenter los delitos de “desacato” y “desorden público” tras participar en una manifestación en la Plaza de la Revolución de La Habana y lanzar volantes al aire que decían “Abajo los Castro”. Recibieron penas de entre tres y cinco años de prisión. El CRDHC cree que son muchos más los presos políticos cuyos casos no han sido documentados debido a que el gobierno no le permite a organizaciones independientes de derechos humanos nacionales o internacionales acceder a las cárceles.

Detenciones arbitrarias y encarcelamiento por períodos breves

Además de iniciar procesos penales, cada vez es más habitual que el gobierno de Raúl Castro recurra a detenciones arbitrarias con la finalidad de perseguir e intimidar a personas que ejercen sus derechos fundamentales. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional documentó 2.074 detenciones arbitrarias efectuadas por miembros de las fuerzas de seguridad durante 2010, y 2.224 entre enero y agosto de 2011. Con frecuencia, las detenciones se realizan de manera preventiva para evitar que ciertas personas participen en encuentros o eventos que se consideran críticos del gobierno.
Son muy pocos los casos en que miembros de las fuerzas de seguridad presentan órdenes de arresto al llevar a cabo una detención, y es común que se amenace a las personas detenidas con la posibilidad de un proceso penal si continúan participando en actividades “contrarrevolucionarias”. Numerosas víctimas de estos arrestos arbitrarios afirman haber sido mantenidas incomunicadas en estaciones de policía durante varias horas, o incluso días. Algunas reciben un aviso oficial, conocido como acta de advertencia, que luego los fiscales pueden usar en juicios penales para demostrar que existe un patrón de conducta delictiva. Los disidentes señalaron que estas advertencias tenían como finalidad disuadirlos de participar en el futuro en actividades que puedan considerarse críticas del gobierno.
Por ejemplo, el 24 de julio de 2011 un grupo de agentes de seguridad del Estado detuvo arbitrariamente a 28 activistas de derechos humanos durante un período de entre 4 y 30 horas en Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, cuando intentaban participar en un servicio religioso para rezar por la liberación de presos políticos.

Exilio forzado

La muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo en febrero de 2010 tras una huelga de hambre de 85 días, a la cual también se plegó posteriormente el disidente Guillermo Fariñas, incidió en la decisión del gobierno cubano de liberar al resto de los presos políticos del “grupo de los 75”, que habían sido detenidos durante los operativos represivos contra disidentes llevados a cabo en 2003. No obstante, si bien los últimos 12 presos del grupo fueron liberados en marzo de 2011, la mayoría fueron obligados a optar entre continuar en prisión o el exilio forzado.
Desde entonces, decenas de destacados disidentes, periodistas y defensores de derechos humanos han sido obligados a elegir entre el exilio o continuar sufriendo persecución o incluso encarcelamiento. Por ejemplo, Néstor Rodríguez Lobaina, un ferviente activista de derechos humanos, ex preso político y presidente de un grupo de jóvenes disidentes de Guantánamo, fue arrestado en diciembre de 2010. Tras permanecer detenido durante meses a la espera de un juicio, contó que las autoridades le advirtieron que, a menos que optara por el exilio, sería condenado a cinco años de prisión. En abril de 2011, aceptó el exilio forzado en España.

Libertad de expresión

El gobierno mantiene el monopolio de los medios de comunicación en la isla, y con ello se asegura de que prácticamente no exista libertad de expresión. El gobierno controla todos los medios de comunicación de Cuba y el acceso a información proveniente del extranjero es sumamente restringido. A causa del acceso limitado a Internet, tan sólo una fracción ínfima de cubanos puede leer artículos o blogs publicados de manera independiente.
Si bien algunos periodistas y autores de blogs independientes logran escribir artículos para páginas Web extranjeras o mantienen blogs independientes, se ven obligados a publicar su trabajo por medios clandestinos, es decir, escriben desde computadoras en su hogar, guardan la información en dispositivos de memoria extraíbles y actualizan los artículos a través de conexiones ilegales de Internet, mientras que otros dictan los artículos que escriben a sus contactos en el exterior.
Los periodistas y autores de blogs independientes suelen ser detenidos por períodos breves, sufren persecución por policías y agentes de seguridad del Estado y viven bajo la amenaza de ser encarcelados si continúan con su trabajo. Por ejemplo, los periodistas independientes Magaly Norvis Otero Suárez y Roberto de Jesús Guerra Pérez fueron detenidos y golpeados en La Habana el 23 de febrero de 2011 cuando, junto con dos miembros de las Damas de Blanco —una respetada organización de derechos humanos integrada por esposas, madres e hijas de presos políticos—, se dirigían a pie a un evento organizado con motivo del aniversario de la muerte de Orlando Zapata Tamayo. Según contaron posteriormente, fueron trasladados a una estación de policía, donde fueron agredidos y mantenidos incomunicados cerca de 14 horas.
Numerosos autores de blogs y periodistas independientes también han sido víctimas de campañas de difamación pública, como sucedió en marzo de 2011, cuando en un programa de noticias producido por el gobierno —que se transmitió masivamente por la televisión pública— se calificó a autores de blogs independientes como “cibermercenarios” e instrumentos "fabricados" por Estados Unidos para “generar focos de conflictos internos”.
El gobierno cubano emplea el otorgamiento de credenciales de prensa y visas, que los periodistas extranjeros deben obtener para poder informar desde la isla, con la finalidad de controlar la cobertura sobre Cuba y sancionar a los medios que se consideran excesivamente críticos del régimen. En septiembre, por ejemplo, el gobierno se negó a renovar las credenciales de prensa a un periodista del diario español El País, con el argumento de que transmitía una imagen tendenciosa y negativa de Cuba.

Defensores de derechos humanos

Al rehusarse a reconocer al monitoreo de los derechos humanos como una actividad legítima, el gobierno niega estatus legal a las organizaciones locales de derechos humanos y recurre a la persecución, las golpizas y el encarcelamiento para castigar a defensores de derechos humanos que intentan documentar abusos. Por ejemplo, el 10 de marzo, Enyor Díaz Allen, Juan Luis Bravo Rodríguez y Óscar Savón Pantoja —miembros de una organización de derechos humanos de Guantánamo— intentaban ingresar a un hospital para visitar a un disidente que mantenía una huelga de hambre cuando fueron interceptados por miembros de las fuerzas de seguridad sin ningún tipo de justificación y trasladados a una estación de policía, donde permanecieron detenidos y aislados durante tres días, según contó Díaz Allen.

Restricciones para viajar y separaciones familiares

El gobierno cubano prohíbe a sus ciudadanos tanto salir de Cuba como regresar al país sin obtener antes un permiso oficial, el cual suele ser denegado. Por ejemplo, a Yoani Sánchez, autora de un conocido blog que ha criticado al gobierno, se le ha negado al menos en 16 oportunidades el derecho a salir de la isla para recibir premios y participar en conferencias durante los últimos 4 años. El gobierno aprovecha el temor generalizado a la separación forzada de familias para castigar a sus detractores y silenciar a los críticos, y niega frecuentemente a los ciudadanos con autorización para viajar la posibilidad de llevar a sus hijos al extranjero, y de este modo mantiene a los niños como rehenes para garantizar el retorno de los padres.
El gobierno restringe la circulación de ciudadanos dentro de Cuba mediante la aplicación de una ley de 1997 conocida como Decreto 217. Esta norma, cuyo propósito es limitar la migración a La Habana, exige a los cubanos obtener autorización del gobierno para mudarse a la capital. Se aplica frecuentemente para impedir que disidentes viajen a La Habana y asistan a mítines y para perseguir a disidentes originarios de distintos puntos de Cuba que residen en la capital.

Condiciones carcelarias

En las cárceles prevalecen las condiciones de hacinamiento, falta de higiene e insalubridad, que propician la malnutrición y las enfermedades Los presos que critican al gobierno, se rehúsan a participar en la “reeducación” ideológica o recurren a huelgas de hambre u otras formas de protesta a menudo sufren la imposición de un régimen de aislamiento por períodos prolongados, golpizas, restricción de visitas y denegación de atención médica. No existe un mecanismo efectivo a través del cual los presos puedan presentar denuncias, y esto permite que las autoridades penitenciarias gocen de absoluta impunidad.

Actores internacionales clave

El embargo económico aplicado por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo continúa imponiendo privaciones indiscriminadas a los cubanos, y no ha contribuido en absoluto a mejorar la situación de los derechos humanos en el país. Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas de octubre, 186 de los 192 estados miembros votaron una resolución de repudio al embargo estadounidense; solamente Estados Unidos e Israel votaron en contra de dicha resolución.
En enero de 2011, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama hizo uso de sus facultades ejecutivas para morigerar las restricciones a viajes de encuentro de tipo “people-to-people”, que permiten que grupos religiosos, educativos y culturales de Estados Unidos realicen visitas a Cuba y que estadounidenses envíen remesas para ayudar a ciudadanos cubanos. En 2009, Obama eliminó las restricciones que afectaban la posibilidad de cubano-estadounidenses de viajar y enviar remesas a Cuba, las cuales habían sido impuestas por el gobierno de George W. Bush.
En marzo, el ciudadano estadounidense Alan Gross —subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional— fue condenado a 15 años de prisión por distribuir equipos de telecomunicaciones a grupos religiosos en Cuba. Gross fue detenido en diciembre de 2009 y acusado por la Fiscalía cubana de participar en un “proyecto subversivo para intentar derrocar la revolución”. El Tribunal Supremo de Cuba confirmó la sentencia en agosto. Gross continúa en prisión.
La Unión Europea mantiene su “posición común” sobre Cuba, adoptada en 1996, que supedita la plena cooperación económica con Cuba a la transición del país hacia una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos.
Hasta el momento de la redacción de este documento, el gobierno cubano aún no había ratificado los principales tratados internacionales de derechos humanos —el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales— que suscribió en febrero de 2008. Cuba cumple actualmente un mandato de tres años como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tras ser reelecta en mayo de 2009. 

Ha-Joon Chang x 10

Carlos Rodríguez Braun.


A menudo los economistas ignoramos una incómoda verdad: las mayores tonterías económicas las decimos nosotros. Esto no es autoflagelación sino mero reconocimiento de lo obvio: después de todo, son los economistas los que se dedican a elaborar argumentos económicos, y es razonable por tanto diagnosticar que serán los responsables de las ideas más tontas y más falsas; alivia pensar que también de las más perceptivas y verdaderas. Pero ninguna titulación, ningún galardón, inmuniza a nadie contra el disparate, tampoco a los economistas.

Así sucede con el doctor Ha-Joon Chang, profesor de Economía en Cambridge, que fue entrevistado por Carlos Fresneda en El Mundo. Y soltó los siguientes diez traspiés.

Uno: la crisis se ha debido al exceso del mercado. Esta fantasía, jaleada por tantos, no se sostiene: los Estados, sus impuestos, controles y regulaciones, no han disminuido. Sostener que el mercado libre es “la ideología dominante durante estos 30 últimos años” es no atender a lo que sucedió en realidad. Por cierto, lo de insistir en dicho periodo invita a sospechar que para algunos la caída del Muro de Berlín no fue una gran noticia.

Dos: “El libre mercado no existe” porque “todos los mercados tienen reglas”. La pregunta es: ¿qué pensará el doctor Chang que es la libertad, acaso la selva? Las normas son la esencia de la libertad, no su refutación. La clave estriba en si son producto evolutivo de la interacción de personas libres o arbitrarios dictados políticos.

Tres: “Los accionistas no defienden los intereses de las compañías, sino sus propios intereses”. El profesor de Cambridge alega que esto queda probado porque conservan durante menos tiempo sus acciones antes de venderlas. Parece que lo que le gustaría es que la gente no pudiese decidir libremente sobre lo que es suyo, protegiese los intereses de las empresas, así como entes separados, antes que los suyos propios, y se quedase con acciones aunque su valor no aumentase.

Cuatro: ahora se quiere “desmantelar” el Estado del Bienestar. Nadie con poder pretende semejante cosa.

Cinco: en “estos 30 años de experimento del libre mercado han servido para crear grandes desigualdades económicas y crisis cada vez más frecuentes”. Las desigualdades han disminuido en el planeta, en particular por el crecimiento registrado en los países más poblados, China e India, y las crisis no son producto de la libertad puesto que su origen es financiero, y el dinero y las finanzas están profundamente intervenidos por las autoridades.

Seis: “es del todo injusto que un alto directivo gane de 300 a 400 veces más que un empleado de su empresa”. Pero no hay forma de precisar cuál es la diferencia de ingresos “del todo justa”. Y si la brecha deriva del intervencionismo, como sucede con la banca y las finanzas, lo correcto es censurar esta circunstancia y no la libertad capitalista.

Siete: “Los ricos nos hacen cada vez más pobres”. Desde los años de Reagan y Thatcher, según Chang, funcionamos con una política de “enriquecer a los ricos”. Otra vez, sugerente reiteración: lo malo viene de los años de Reagan y Thatcher, es decir, los años de la crisis del comunismo. Y no es verdad que el enriquecimiento de los ricos comporte necesariamente el empobrecimiento de los pobres.

Ocho: “Asume lo peor de la gente y obtendrás lo peor”. Dice Carlos Fresneda que Chang dispara contra la esencia egoísta del capitalismo, “la avaricia del carnicero y del panadero” a los que apelaba Adam Smith. Casi nadie repara en que la esencia del anticapitalismo no es obviamente generosa, ni en que Adam Smith, que era profesor de Moral, no suponía que la gente era mala sino que actuaba conforme a sus intereses.

Nueve: “Los países ricos quieren imponer sus recetas del 'libre mercado' a los países en desarrollo, cuando lo cierto es que ellos mismos se enriquecieron con un equilibrio de comercio y medidas proteccionistas. Así es como creció Corea del Sur. La falacia del libre mercado ha convertido raramente a un país pobre en un país rico, con la excepción de Chile”. Pero el hecho de que los países crezcan con políticas que combinan libertad y coacción no quiere decir por sí mismo que la coacción sea buena. Al contrario, las políticas que abren las economías suelen dar buenos resultados en términos de crecimiento, lo que no puede ser casual. Chile no es una excepción, porque también sucedió lo mismo en muchos otros países.

Diez: a pesar de todo, el doctor Chang no quiere abolir el capitalismo de la noche a la mañana, lo que no deja de ser un detalle por su parte. Presenta esta aceptación resignada del capitalismo (el peor sistema a excepción de los demás, etc. etc.) como si fuera una concesión al realismo, pero aclara que hay que reformarlo y para ello hay que aprender de los “indignados”, aplicar la “tasa Tobin”, y demás consignas intervencionistas políticamente correctas. Pereza de tío, oiga.

Adrian Waggoner (1980)

American Gallery.


Hope Is A Thief
Everything Is Everything
Words
Promises Are Still Just Words
Once Upon Ohio
Sofa Session No.1
Promises, Promises
Fair Trade Connecticut
Perfect From Now On
Flatout
The Invisible II
Young Saints And Old Martyrs
Nude
Just Breathe
For Everything, Elsa
Wendy
Inspite Of Nothing
The Invisible
Josh And Lindsey
White On White
Aesthetics