Belkis Cantillo: 'Me golpearon la cabeza, el vientre, los senos, pero no me callaron'


07-04-2012 - 1:36 pm.
La coordinadora de las Damas de Blanco en Santiago de Cuba fue liberada el viernes. Su esposo, el exprisionero político José Daniel Ferrer, sigue detenido.
La coordinadora de las Damas de Blanco en Santiago de Cuba, Belkis Cantillo Ramírez, fue liberada el viernes al final de la tarde, informó la emisora Radio Martí. Su esposo, el exprisionero del Grupo de los 75 José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), continuaba detenido en la unidad de operaciones de la Seguridad del Estado conocida como Versalles.
"Invadieron nuestro hogar. Cinco mujeres entraron, me arrastraron (…) me dieron bastantes golpes (…) por la cabeza, por el vientre, por los senos, por donde quiera, pero nunca me callaron la boca porque más gritaba 'abajo la dictadura', 'abajo los esbirros'", dijo Cantillo sobre su arresto, el pasado 2 de abril, cuando la Policía y la Seguridad del Estado realizaron operativos en varias localidades de Santiago de Cuba y detuvieron a decenas de opositores.
La casa de Cantillo y Ferrer, al igual que la del activista Raumel Vinajera Estive, fue objeto de un "verdadero saqueo", según denunció esta semana la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
"Las fuerzas represivas entraron a saco (…) y se llevaron materiales y equipos de oficina, libros y otras publicaciones y diversos artículos de propiedad familiar", indicó la CCDHRN.
Antes de la liberación de su madre, la hija mayor de Cantillo y Ferrer, Martha Beatriz, de 14 años, calificó de "robo" la acción de las autoridades en su domicilio.
"Aquí no trajeron ni orden de registro ni dejaron constancia de lo que se habían llevado", dijo la adolescente en declaraciones al periodista Oscar Haza del canal América TeVé, de Miami, publicadas por la Asociación Damas de Blanco. Añadió que las autoridades se llevaron incluso el dinero que había en la casa.
La menor y sus hermanos han estado al cuidado de familiares. Martha Beatriz dijo que miembros de las Damas de Blanco les llevaron comida y dinero para que pudieran subsistir.
Por otra parte, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, denunció a través de la plataforma Háblalo sin Miedo el arresto de su esposo, el expresionero del Grupo de los 75 Ángel Moya, este viernes en Pedro Betancourt, Matanzas.

Ausencia de incidentes

Arcadi Espada.



  Querido J:
Habrás visto los sofisticados esfuerzos que hace el periodismo para determinar si en España hubo una huelga. La cifra objetiva, el nuevo metro patrón, es el consumo de energía, que al parecer estuvo en torno al 14,84%, ¡una o dos décimas superior! al de la última huelga. No puedo discutir la objetividad del medidor y comprendo bien que los medios acudan a cualquier clavo eléctrico cuando los sindicatos son capaces de decir que la actividad laboral, ¡ayer en España!, no pasó del 23%. Sin embargo, el problema es más profundo y desagradable. Me parece inmoral que el periodismo se aferre a la delicada objetividad del consumo de energía. Esos titulares son orquídeas: decoración,color, como dicen en el oficio. No: el periodismo no debe medir esta huelga ni ninguna de su estilo. El nivel de adhesión a cualquier objetivo colectivo no puede calibrarse si media violencia. Nadie debe tomar en serio los referéndums de una dictadura. La huelga general fue un acto de violencia y parece mentira que los periódicos le concedan el beneficio de la aritmética, tan sosegada y democrática.
La violencia de una huelga se exhibe casi siempre en su propio origen. En esa votación seminal que los guerrilleros sindicales dicen, con cándido orgullo, que fue a mano alzada. La primera violencia suele ser la intimidación del grupo, la vergüenza. De ahí que frente a la turba del brazo alzado la democracia procure la cabina individual del voto, casi religiosa. Dicen los periódicos, y no se pellizcan, amigo mío, que el paro fue mayor en la industria y en los transportes. Las causas no se detallan. El lector puede mecerse así en las fantasías sobre la clase obrera y el paraíso: la pureza de mármol de esos trabajadores no corrompidos por la insolidaridad. Ahí: en las grandes fábricas, en los grandes mercados: ahí reina el músculo, la firmeza. ¡Quia!: solo es intimidación. Y la disolución del gesto individual. Pero por si fuera poco están los piquetes. Haciendo una barrera de fuego a la entrada de Mercarbarna. Pinchando ruedas en Carabanchel. Esa es la superioridad moral del obrero industrial frente al comercio pequeño burgués: el piquete. ¿Cómo pueden evaluar los periódicos con su lavaje de manos aritmético una conducta que se ha producido en condiciones de violencia? Allí donde quema un solo neumático, donde se silicona una verja, donde se empuja a un trabajador, allí donde no se garantice la libertad de ser insolidario, traidor y cobarde no hay sumando. Los sindicatos se han llenado históricamente la boca con las intimidaciones de la patronal ante el huelguista que quiere y no puede. (Bien, de acuerdo: ésa solo es un razón más para que los periódicos no se dediquen a la aritmética en condiciones de violencia, ni siquiera simbólica.) Pero los sindicatos solo han sabido responder con sus propias intimidaciones.
No sólo la aritmética. Todos los periódicos utilizan este mantra: la ausencia de incidentes. (Salvo en Barcelona, ya te contaré.) ¡Pero cómo es posible!  ¿Cómo es posible que el eufemismo actúe de una manera tan provocadora! Una huelga es en sí misma un incidente de la democracia. Pero ni siquiera es necesario creparse (ojo linotipista, que así lo dicen en las peluquerías). Que le pregunten por la ausencia a Carmelo Jordá, periodista de Libertad Digital, que ayer, en una calle de Madrid, y ante el acoso de la turba, a un tris estuvo de cantar La Internacional en ucraniano. A los dos viejillos humillados detrás de la persiana metálica de su comercio, mientras la perra juventud los señala con el dedo. ¡Ausencia de incidentes!: ese hombre en la estación de Sants: primero, y dado que parece muy quemao con los piquetes, lo rocían con el extintor; y luego lo derriban de un buen puñetazo, que para eso ven series. Y, en fin, esos valientes del supermercado de Sagunto: mierda para cada uno. Podría listarte una decena, ciento, un millón. ¿Recuerdas cuando a primera hora de toda noche electoral sale el ministro del Interior y dice aquello tan retórico y sabido y banalmente feliz, aquella «ausencia de incidentes y la absoluta normalidad de la jornada»? Pues así se deduce que vivió ayer España la huelga general: en paz, en orden y en libertad.
Caso aparte es lo de Barcelona. Los periódicos extienden hasta allí una cierta excepción. ¡Al fin y al cabo se quemaron trescientos cubos de basura! Aunque era para que se entendiera bien lo que quería decir Pujol con las aguas podridas. Pero Barcelona no fue una excepción sino la formalización más brillante y detallada de la regla. Mira: cuando el sindicalista jefe advierte al gobierno que el conflicto se recrudecerá si no atiende al chantaje, las imágenes de Barcelona son su mejor argumento. Una proyección muy útil de lo que significa recrudecer. Así es como los incidentes sirven a los sindicatos, aunque los condenen para servirse de ellos doblemente.
Sabes que todas las noches de victoria deportiva, manifestación o juergasuponen actos de barbarie en Barcelona. Actos silenciados, sistemáticamente, por el establishment político y mediático catalán. Es maravilloso ver a los paniaguados, esos que viven de explicar cómo un hombre muerde a un perro, justificar su silencio en los periódicos para no dar protagonismo, dicen, a lo excepcional. ¡Lo excepcional! Uno tras otro, los encargados del orden catalán han fracasado a la hora de identificar, detener y extirpar la criminalidad por sistema. Entre las razones que añadir a su incompetencia está el aflojamiento de la vigilancia mediática que en una democracia defiende a los ciudadanos de los abusos. De todos: de los abusos de los despachos y de la calle. Es casual, desde luego; pero la imagen de la huelga es la de esa treinteañera barcelonesa cuya cara con lágrimas es la pedrada más brutal que ha recibido el escaparate de su tienda.


Durante muchos años ha habido caras como esa en las calles de Barcelona: abandonadas por sus autoridades y por su prensa, ese personal retorcido, canalla, cansino, sombrío, paranoico, cretino, amargado y cobarde. Adjetivos todos, menos el último, que tomo de mi corresponsal Pinco Pallino, que acaba de escribirle una carta abierta a Álvaro de Marichalar, otro apedreado.
Celebremos, a pesar de todo, estos inexorables ritos de paso de la juventud testosterónica. Mejor el gas lacrimógeno y sexy de las ciudades que el gas de las buenas viejas guerras y su flor tronchada. ¡Ha estallado la paz!, decía el profético Gironella. Pero que no se conceda a sus ceremonias el beneficio de la normalidad contable. Los estudios indican que a esta edad el cerebro es aún muy plástico. Mira si no ese Willy Toledo, que por no actuar a tiempo ya no distingue entre la farsa y la vida y ha habido que encerrarlo.
Sigue con salud.
A.
(El Mundo, 31 de marzo de 2012)

Camila y Yoani, vidas no tan paralelas

Carlos Alberto Montaner.



Camila Yoani

(Infobae.com) A la disidente Yoani Sánchez los Castro le han negado reiteradamente el permiso para viajar al exterior, en castigo por su postura crítica hacia el régimen. En cambio, acompañada por Karol Cariola, secretaria general de las Juventudes Comunistas de Chile (JJCC), Camila Vallejo, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), visitó la isla y a su líder máximo -hoy retirado-, Fidel Castro, segúninforma el sitio oficial Cuba Debate.
En un artículo titulado Mis razones para viajar a Cuba, la joven, que ganó fama mundial por encabezar las protestas contra el costo de la educación en su país, informó con quiénes se reuniría en su visita de 5 días -todas asociaciones oficiales controladas por el partidoúnico de Cuba, el comunista- y respondió por anticipado a las críticas, comparándose conBenedicto XVI: "Los mismos sectores que no han criticado al Papa por su viaje a la isla, juntarse con Fidel y declinar reunirse con la disidencia, rasgan vestiduras por la visita que jóvenes comunistas haremos a la isla".
Vallejo señala a quienes critican "con tanta rabia" a Cuba y no hacen lo mismo respecto a "las guerras, el hambre, la explotación, la violación a los derechos humanos y un sin fin de concecuencias (sic) de la deshumanización que ha producido y sigue produciendo el sistema capitalista y determinados agentes del imperialismo estadounidense".
Estas afirmaciones están impregnadas del supuesto de que cualquiera que critique a la dictadura cubana es un defensor de la injusticia social, el colonialismo y la dependencia; y que todas éstas son lacras exclusivas del capitalismo. Evidentemente Vallejo ignora que el régimen que defiende fue servil a un imperialismo (el soviético) mientras denostaba a otro (el norteamericano) y que las condiciones que Moscú le impuso a la isla, sumadas a una planificación estatal omnipresente y probadamente ineficaz son las verdaderas causas del atraso y la pobreza cubanos.
La dirigente estudiantil chilena aseguró también que quienes protestan o disienten la pasan peor en Chile que en Cuba: "Se habla mucho de la represión que sufre el pueblo cubano, y yo quedé muy impresionada de lo contradictorio que es ese discurso si comparamos la práctica policial cubana con la chilena. No vi en ningún momento (…) gases lacrimógenos, vi a la policía circulando por las ciudades sólo con su uniforme, sin cascos ni armas de ningún tipo. Ese nivel de cultura cívica, tanto del Estado como del conjunto de la sociedad, está a años luz de la represión que vivió el movimiento estudiantil el año pasado".
Llamativa es también su conclusión: "Ese tipo de prácticas simplemente serían inaceptables en la isla, ya que sin lugar a dudas, un pueblo que ha hecho gala frente al mundo de rebeldía e insubordinación a la injusticia difícilmente se dejaría acallar con instrumentos represivos".
Por motivos generacionales, quizá Vallejo no conoce la variedad de instrumentos de una represión dictatorial. La Revolución Cubana tuvo en sus inicios un amplio consenso que se fue diluyendo, primero, por el rumbo ideológico que tomó y, más adelante, porque el fracaso del régimen diluyó los logros sociales inciales. En la misma medida en que iba perdiendo adhesiones, el castrismo aumentaba el control político y social para prevenir toda insubordinación. Pero desde el comienzo no tuvo pruritos para encarcelar a disidentes ni "purgar" a los que querían cambiar algo, aunque más no fuese por equivocarse en los tiempos. Ya que muchas de las propuestas de algunos infelices que cayeron en desgracia son hoy aplicadas por Raúl y Fidel Castro, como la autorización a cierta iniciativa privada en el marco de una tibia apertura económica.
Los comentarios de Vallejo sobre la represión provocaron la reacción de Yoani Sánchez, quien dijo que le gustaría hablar personalmente con ella, algo que será muy difícil, si no imposible, por el cerco que han tendido las autoridades cubanas en torno a la joven chilena. Una práctica habitual en la isla. Al visitante al que se quiere reclutar como propagandista, se lo entorna, se lo atiende, se lo adula, se lo lleva de acá para allá; todo, menos permitirle circular libremente y ver a quién se le dé la gana.
Si Vallejo hablara con otros interlocutores que los que las autoridades ponen en su camino, sabría que, a diferencia de Chile, en Cuba "no hay derecho a la huelga y las manifestaciones se permiten sólo si son organizadas por el propio Estado o sus organizaciones de masas", como lo denuncia otra bloguera cubana, la abogada Laritza Diversent.
Es cierto que en Cuba casi no vuela una mosca. Pero eso tiene una explicación. La represión allí no es sólo a lo que se hace, sino a lo que se piensa hacer.
El código penal cubano, además de ser uno de los más duros del mundo -aplica el doble de pena a cualquier reincidente e incluye la sentencia capital-, castiga la peligrosidad social predelictiva, copiada de la franquista Ley de Peligrosidad Social. En concreto, para el "derecho" cubano, la presunción no es de inocencia, sino de culpabilidad. "Se considera estado peligroso la especial proclividad en que se halla una persona para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista", reza el código penal cubano.
Cualquiera puede percibir de inmediato que la única "peligrosidad" visible es la que reside en esta ley, que permite condenar sin pruebas y habilita a las autoridades a encarcelar por anticipado a los disidentes, como lo hicieron en vísperas de la visita de Benedicto XVI.
Camila Vallejo viaja, escribe y opina porque su país le garantiza el goce de derechos que a los cubanos -como si fuesen menores de edad que deben ser tutelados- les son negados desde hace más de medio siglo.
En una entrevista con CubaDebate, posterior a la reunión con Fidel, la joven chilena persistió en la apología al sistema cubano y las críticas a su país: "Nuestra organización convive en un modelo absolutamente neoliberal y todo es un mercado con intereses privados y no hay nada en el ámbito social, económico o político que esté respondiendo a los intereses de la gran mayoría. En Cuba, a pesar de las dificultades, todo está pensado (…) para beneficiar al pueblo".
"En Cuba hay errores que tenemos derecho a criticar (pero) cuando uno lo hace se siente solitario", dijo hace un tiempo el ex juglar de la Revolución Pablo Milanés, quien parece no creer, como Vallejo, que algunos logros sociales de su país ameriten el sacrificio de la libertad de los cubanos. "Hay miedo y tensión y es absurdo, porque no se puede seguir siendo revolucionario y teniendo ideas estalinistas de presiones sobre el pensamiento y la libertad. A Fidel le critico la falta de libertad de expresión, porque hay tantas cosas bonitas aseguradas por la revolución que, cuando ves que es capaz de encarcelar a un agente durante 20 años porque habló dos o tres mierdas, no lo concibes", dijo también Milanés.
En la entrevista antes citada, CubaDebate le pregunta con cinismo a Camila Vallejo por la importancia de las redes sociales, que los cubanos casi no pueden usar: está prohibido Internet en las casas, salvo expresa autorización del Estado, y en los pocos sitios donde se puede acceder a la red, hay que empeñar el sueldo por una hora de conexión. Aun así, Camila responde: "Usamos muchísimo las redes sociales". Habla de Chile, claro. "A pesar de que esuna herramienta del capitalismo (sic), nos hemos apropiado de esos espacios", agrega. "Los grandes medios de comunicación de nuestro país responden a un ‘duo-polio’: son dos grandes familias, golpistas, que responden a los intereses de la derecha y del gran empresariado", dice la joven, olvidando que esos medios chilenos que denuncia son los que la lanzaron al estrellato y que está en Cuba, donde los medios responden a un monopolio. En este caso, estatal.
Muchos opositores o simplemente críticos al régimen castrista no tienen acceso a los pocos medios oficiales y tienen muchas dificultades para acceder a las redes sociales. Además, lo que divulgan a través de éstas no les llega a sus compatriotas, sino que se difunde en el exterior. Los disidentes cubanos no pueden tomar un megafóno como hace Camila Vallejo para arengar a las masas, dirigir una marcha, presidir una asamblea estudiantil o denostar al modelo "absolutamente liberal" en el cual vive y que le permite expresarse libremente.

As (Julian) Simon Says

Donald Boudreaux‏.



Eric Pfeiffer reports that “A new study from researchers at MIT … says that the world could suffer from ‘global economic collapse’ and ‘precipitous population decline’ if people continue to consume the world’s resources at the current pace” (“Next Great Depression? MIT researchers predict ‘global economic collapse’ by 2030,” April 4).
Such doomsday predictions are so common – and so commonly mistaken – because the scientists who make them do not understand what resources are or where resources come from.
Resources are not defined strictly by their physical properties.  The likes of bauxite or the electromagnetic spectrum are not ‘naturally’ things that serve human purposes.  Physical materials in the earth and atmosphere become resources only if and when human creativity mixes with them in ways that transform these materials into resources.
So we humans not only consume resources; we also create them.  Supplies of resources, therefore, rise with increased applications of human creativity.  And since the dawn of bourgeois capitalism in the 18th century, the rate at which we create resources – both in the sense of creating more sources of supplies of familiar resources such as petroleum, and of creating entirely new resources such as the worldwide web – has skyrocketed.  Nothing in studies such as this latest from MIT gives us any reason to suppose that this rate of resource creation will slow.

Escuelitas y escuelitas

Yoani Sánchez.



Niños cubanos cantan “Somos pioneros del comunismo, seremos como el Ché” al iniciar hoy el curso escolar – REUTERS/Desmond Boylan (Imagen y leyenda de la imagen tomadas de http://www.noticias24.com)
Niños cubanos cantan “Somos pioneros del comunismo, seremos como el Ché” al iniciar hoy el curso escolar – REUTERS/Desmond Boylan. (Imagen y leyenda de la imagen tomadas de http://www.noticias24.com)
La semana pasada encontré en la calle a un amigo italiano que vive en Cuba desde casi una década. Se me ocurrió preguntarle por sus hijos, dos adolescentes que nacieron en Milán pero ahora crecen en La Habana. “Ahí los tengo, en la escuela francesa” me confirmó sonriente. En un primer momento no entendí por qué había optado por aquella enseñanza francófona, pero él me lo aclaró. “¿Y qué quieres, que los mande a la escuela pública? ¡Con lo mala que está la educación aquí!”. Indagando, supe que ellos comparten aula con hijos de diplomáticos, de corresponsales extranjeros y de figuras de nuestra cultura que han contraído matrimonio con algún inmigrante. Por un pago de 5220 CUC (5800 USD) anuales, cada retoño del orondo milanés está bien atendido e instruido.
La primera impresión de aquel encuentro fue que mi amigo exageraba, pero inmediatamente repasé mi propia experiencia como madre de un escolar. Visualicé la cantidad de frazadas de piso, bolsas de detergente y escobas que hemos donado –a lo largo de estos años- para lograr que los pasillos y los baños del colegio estuvieran al menos presentables. En esa lista quedaba también el candado para la puerta del aula que repusimos en varias ocasiones y el ventilador comprado entre todos los padres pues el sofocante calor impedía a los niños mantener la atención. No olvidé tampoco la infinidad de veces que en nuestra casa se imprimieron los exámenes porque en la escuela no había papel, ni tinta, ni una impresora que funcionara. La merienda que tantos mediodías regalamos a los maestros, pues la comida del comedor estaba simplemente impresentable. Evoqué las cartulinas, los tubos de pegamento, las temperas y papeles de colores que también entregamos para el mural al que después le colocarían una imagen de Fidel Castro sonriente y magnánimo.
Sin embargo, decidí no quedarme sólo en el alto costo material de estos años escolares y seguí conectando memorias. Recapitulé sobre aquellos momentos en que se implementaron las llamadas tele-clases que llegaron a cubrir más del 60 % de las horas de enseñanza a través de un televisor. Las magníficas maestras y maestros que decidieron irse a sus casas a pintar uñas, vender café o se reubicaron en el sector del turismo porque la mezcla de alta responsabilidad y bajos salarios les resultaba insoportable. Y también tuve un minuto para los contados profesores de primaria y secundaria que a pesar de todo se quedaron en sus puestos. Enumeré una a una todas las atrocidades dichas a tantos adolescentes por los maestros emergentes (deberían llamarlos maestros instantáneos): desde que la bandera cubana tiene una estrella de cinco puntas por el número de agentes del Ministerio del Interior que guardan prisión en cárceles norteamericanas hasta que Nueva Zelanda está ubicada en el mar Caribe. Reconstruí también la tarde en que una maestra anunció frente a nuestro hijo que muy cerca de allí se realizaba un acto de repudio contra “peligrosos contrarrevolucionarios” y el pequeño Teo tragó en seco, pues sabía que su madre y su padre estaban entre las víctimas de aquel acoso. Desfilaron frente a mis ojos las innumerables ocasiones en que una auxiliar de ropa ajustada y ombligo afuera o un maestro con diente de oro y un águila en el pulóver criticó el pelo largo de los alumnos y no los dejó entrar a clases.
No faltaron, en mi catártica evocación de aquella tarde, las consignas repetidas hasta el cansancio, los matutinos interminables y rutinarios, el culto a la personalidad de unos hombres que aparecen en los libros de historia como salvadores y en los libros de ciencias como científicos. Todo eso me hizo, al final de mi reflexión, comprender el por qué mi amigo italiano prefiere la “escuelita francesa” de La Habana. Pero también supe que sus hijos crecerán con una idea muy diferente de lo que es la educación en esta Isla. Creerán que los luminosos y bien habilitados locales donde reciben cada asignatura, el almuerzo balanceado, la profesora solícita y los materiales escolares de calidad, son características inherentes a nuestros sistema educativo. No descarto que algún día -de regreso a Europa- participen en alguna protesta callejera para que su educación pública se parezca a la nuestra, para que sus hijos gocen de lo que ellos “conocieron” en Cuba.

Más cuotas adjudicadas que usadas

Antón Uriarte.


Precio de las cuotas de emisión (EUA,European Union Allowances) o de una tonelada de CO2.


Algun día, espero, alguien (algún economista, algún periodista ...) tendrá tiempo libre y medios (nadie se lo pagará) para investigar y publicar sobre la chorizada generalizada del Protocolo de Kyoto, que creo será considerada en el futuro una de las señas de identidad de la actual decadencia de Europa occidental.

Salió el otro día, el 2 de Abril, un informe detallando el número de cuotas de emisión adjudicadas a cada una de unas 10.000 instalaciones industriales europeas y el número de cuotas de CO2 realmente utilizadas. O, lo que es lo mismo, detallando el número de toneladas de CO2 adjudicadas y el número de toneladas de CO2 emitidas.

Pues bien, resulta que en estos últimos cuatro años, desde que entró en vigor la fase seria del Protocolo de Kyoto, el número total de cuotas adjudicadas supera el número de toneladas emitidas. Como sabrán ustedes, las ajudicaciones han ido siendo obtenidas gratis por los que más lloraban, o por los que más amenazaban con irse de Europa, o por los que más enchufes o influencias tenían en Bruselas y aledaños.

Si estas adjudicaciones (EUA; European Union Allowances) no eran utilizadas, podían venderse en un mercado de cuotas de emisión. Como se aprecia en la gráfica, al principio del proceso, en el año 2008, las cuotas llegaron a valer casi 30 dólares la unidad, es decir, 30 dólares la tonelada de CO2 emitida. Entonces era lógico, por lo tanto, que antes que quemar cuotas, muchas empresas (Arcelor Mittal, la más favorecida), prefirieran venderlas e irse a quemar a otra parte.

Ahora, en Abril del 2012, el precio ha bajado a 6 dólares y puede bajar aún más, a no ser que los que dirigen el mercado consigan subir el precio retirando a las empresas gran parte de las adjudicaciones concedidas. Para que los gobiernos puedan hacer esto y justificarlo será necesario meter más miedo del CO2 y del cambio climático.

Así de fácil funciona la chorizada.

Héroes, 7 de abril: Ginés Pujante García, Miguel Orenes Guillamont y Juan Bautista Peralta Montoya

Fuente: Libertad Digital

Un día después del asesinato de Adolfo Mariñas Vence en Tolosa, el 7 de abril de 1979 la banda terrorista ETA vuelve a asesinar, esta vez en San Sebastián, a los policías GINÉS PUJANTE GARCÍA,MIGUEL ORENES GUILLAMONT y JUAN BAUTISTA PERALTA MONTOYA.
Ginés, Miguel y Juan estaban destinados en la Compañía de Reserva General de la Policía Nacional con base en Murcia. Habían llegado el viernes anterior a San Sebastián y, aquella tarde, salieron a dar un paseo vestidos de paisano. Cuando regresaban al cuartel de Loyola fueron ametrallados por varios terroristas desde un taxi robado. Dos fallecieron en el acto. El tercero llegó todavía con vida al Hospital Militar, pero murió al poco de ingresar.
Eran aproximadamente las 23:15 horas, y los tres policías estaban muy cerca del cuartel, en la calle Sierra de Aralar, junto al río Urumea y el Bar Americano. Los etarras efectuaron tres o cuatro ráfagas de ametralladora y después los remataron en el suelo. En el lugar de los hechos se recogieron numerosos casquillos 9 milímetros parabellun y uno de Cetme. El taxi, robado a punta de pistola pocas horas antes en la estación de ferrocarril de Amara, apareció en torno a las 6:30 horas en Astigarraga.
Tras una ceremonia religiosa en el Hospital Militar de San Sebastián, los féretros con los cuerpos de los agentes fueron trasladados por vía aérea a San Javier (Murcia) para que fueran enterrados en sus respectivas localidades de origen.
ETA militar reivindicó dos días después, el lunes 9 de abril, las muertes de los tres policías y la del propietario de la cafetería El Mohicano de Pamplona, Pedro Fernández Serrano.
Los tres policías fueron enterrados ese lunes 9 de abril en medio de gritos de "los vascos no os quieren, nosotros sí" y "Gobierno asesino". Ese mismo día, un grupo de mujeres y madres de policías destinados en el País Vasco se manifestó pidiendo la salida de sus familiares de vascongadas, y aseguraron estar dispuestas a encerrarse en la Iglesia del Carmen de la capital murciana si el Gobierno no aceptaba su petición.
A las cuatro de la tarde del día 11 de abril se produjo una nueva manifestación delante de la comisaría de policía de Murcia, protagonizada también por mujeres y madres de policías nacionales destinados en el País Vasco. Las manifestantes no sólo solicitaban que los policías murcianos fuesen destinados a otro lugar, sino que exigían que los dieciocho agentes que acompañaron el domingo anterior los cadáveres de Ginés, Miguel y Juan no volviesen al País Vasco. Para impedirlo, unas doscientas mujeres pincharon las ruedas de los vehículos policiales para que no pudiesen regresar al País Vasco. Las mujeres portaban pancartas en las que se podía leer "No queremos más medallas".
Ginés Pujante García tenía 41 años y era sargento de la Policía Nacional. Natural de San Ginés (Murcia), estaba casado y tenía dos hijos.






Miguel Orenes Guillamont tenía 29 años. Era cabo de la Policía Nacional.Casado y con un hijo, era natural de Rincón de Seca (Murcia), donde fue enterrado.




 
Juan Bautista Peralta Montoya, natural de Murcia, tenía 30 años. Era cabo de la Policía Nacional. Estaba casado y tenía dos hijos.



Manual on Subsurface Investigations: Geotechnical Site Characterization

Descargar (PDF – 16 MB)Hay un error en la página 10.27, la página correcta está aquí.


Incluyo esta obra entre mis documentos sobre Estructuras.
“Manual de caracterización geotécnica”, el Manual on Subsurface Investigations: Geotechnical Site Characterization del National Highway Institute de la Federal Highway Administration de los EE. UU. (código completo FHWA NHI-01-031).
El manual forma parte de un curso oficial de ingeniería geotécnica y cimentaciones, y cuenta con un índice muy completo: geofísica, ensayos de campo (SPT, CPT, CPTu, vane, dilatómetro, presiómetro), ensayos de laboratorio en rocas (brasileño, corte directo, durabilidad, slake), ensayos de laboratorio en suelos (triaxial, corte directo, compresión simple) y una sección muy completa sobre la interpretación de resultados teniendo en cuenta la influencia del OCR, modelos de estado crítico, etc.
Personalmente, me gustan mucho las figuras y las gráficas de este texto (en color, además). Destacaría dos tipos de gráficas, especialmente: las que muestran cómo varían las propiedades según el tipo de terreno; y las de correlaciones, que incluyen los valores reales junto a las curvas de ajuste, un detalle del que deberían aprender muchos libros.