Enlaces 21.03.2014

El Greco: El caballero de Toledo, por Fernando Checa.
Obras de todos los museos del mundo desde el Louvre a Copenhague, del Capodimonte en Nápoles a Budapest, se pueden ver en esta muestra, destacando las generosas aportaciones del Prado, El Escorial, del propio museo de Santa Cruz de Toledo, de la catedral de Palencia, con el primerizo San Sebastián, y buena parte de los conjuntos de Washington, con las dos pinturas procedentes de la toledana Capilla de San José, y del Metropolitan de Nueva York con sus célebres Autorretrato, Vista de Toledo y el sobrecogedor Cardenal Niño de Guevara, uno de sus mejores, si no el mejor, retrato que El Greco pintara nunca, que, desde detrás de sus antiparras, volverá otra vez a ver a sus paisanos, un tanto cansado del cosmopolita turista neoyorquino.
El decálogo de los mejores gestores de España para invertir en Bolsa, en Libre Mercado.
- ¿Cómo actúan cuando una acción baja de precio?: "Ésa es la pregunta del millón. En la inversión a largo plazo, la única fuente de error es que compres barato y la compañía esté merecidamente barata. ¿Y cuándo está merecidamente barata? Pues cuando los beneficios van cayendo. Cuando cae la cotización, tenemos que estar seguros de que los beneficios no van a seguir cayendo en un horizonte temporal de cinco-seis años. En la mayoría de los casos, cuando las cotizaciones caen, es fácil de saber que temporalmente los beneficios pueden caer; pero la ventaja competitiva, la cuota de mercado, etc... nos hacen pensar que los beneficios van a volver".
Tragedias y coincidencias, por Manuel Conthe.
En su artículo "Notre vision du hasard est bien hasardeuse" (2002), el matemático señala que esa "expectativa excesiva de dispersión" (attente excessive d'étalement) explica que nos cueste creer que en una reunión de tan sólo 23 personas la probabilidad de que al menos dos cumplan años el mismo día supera el 50%. En un experimento con ordenador, el propio Delahaye extrajo series al azar de 12 números comprendidos entre el 1 y 365 (es decir, como si fueran 12 días de un año no bisiesto). La intuición nos sugiere que, como las extracciones son aleatorias, los números estarán espaciados, como los meses del año. Tras repetir la operación 100.000 veces, el ordenador calculó el promedio de la diferencia más pequeña entre cifras en cada serie. El sorprendente resultado fue 2,53 días (es decir, en promedio, en cada serie de 12 números o días del año los dos números o días más próximos difieren en menos de 3 días).
¿Cómo se han diseñado los arcos a lo largo de la historia? Por Víctor Yepes Piqueras.
Desde la Roma clásica al Renacimiento, los arcos y los estribos se diseñaban con reglas de buena práctica y con criterios geométricos. Los constructores, desconocedores de las nociones de las fuerzas y sus líneas de acción, tuvieron que utilizar reglas en forma de proporciones o bien hacer modelos. Estos criterios empíricos no deberían ser tan absurdos pues, como indica Huerta (1996:18), la prueba es que muchas estructuras construidas en la época “pre-científica” -donde se incluyen todas las catedrales góticas-, fueron concebidas de esta forma.
La Segunda Guerra Mundial paso a paso en cien películas, por Javier Bilbao.
Como en la parábola india sobre tres ciegos que no alcanzan a entender qué es un elefante dado que uno ha tocado su colmillo, otro su trompa y otro una pata, tenemos a nuestro alcance infinidad de películas que han abordado uno u otro aspecto de la Segunda Guerra Mundial, pero sin una visión general. De manera que si unimos la línea de puntos entre un centenar de ellas, ordenando en el tiempo y lugar los hechos que muestran, tal vez logremos una comprensión global del acontecimiento más catastrófico y decisivo que ha afrontado la humanidad. Eso es lo que intentaremos a continuación, seleccionando aquellas que sean mejores, más fieles a la realidad —o menos, y por qué— o bien simplemente contengan algún detalle de interés. Es una buena forma de aprovechar la extraordinaria capacidad que tiene el cine de expandir nuestra comprensión de la realidad, nuestro círculo moral. Personas cuya suerte nos era indiferente pasan a ser protagonistas ante nuestros ojos y, por tanto, su desgracia deja de ser un frío dato estadístico. Ahora ya sí nos importan, una vez les hemos puesto cara y voz, y aquellas circunstancias por las que pasaron podemos revivirlas… o al menos tener una intuición aproximada.