Comentario a: El pensamiento único tributario, de Juan Ramón Rallo

Estimado Juan Ramón:

Estoy de acuerdo con la tesis del artículo, todos esos partidos, y diría que la mayoría, defiende un Estado enorme que siga manejando la mitad de los recursos económicos de España, aproximadamente.

La diferencia entre dos partidos como PP y PSOE y Podemos es que estos últimos acabarían con la otra mitad de la economía, la que ahora tiene un grado de libertad equiparable al resto de los países desarrollados. Sus ideas son las mismas que han llevado a Venezuela al desastre.

Creo que eso debería quedar claro, ya que con PP y PSOE en el poder, y a pesar de todo lo que han hecho mal, España ha progresado de manera espectacular en los últimos 30 años.

El artículo de Carlos Alberto Montaner, Podemos es peor que la corrupción, es muy claro al respecto:
 “El programa político de Podemos es una suma de todos los devastadores disparates que pueden arruinar a la sociedad, pero, ante el descrédito de los partidos políticos, una buena parte de los españoles ha llegado a la conclusión de que hay que castigar en las urnas a las formaciones del establishment, o de "la casta", como les llama Podemos despectivamente, sin advertir que la corrupción es mala, pero mucho más daño puede hacer la entronización en el país de un Gobierno populista de corte chavista que destruya el aparato productivo y crispe, empobrezca y divida aún más a los españoles”.
Por otro lado, las palabras que usáis en las críticas a los distintos partidos políticos de España: saqueo, robo, casta, y otras, contribuyen a que mucha gente piense que es lo mismo Podemos que los demás partidos.

En particular, cuando habláis de los impuestos como un robo, creo que cometéis un error. Este artículoWhy Taxation Is Not Theft, de Robert Nielsen lo explica:
 “Theft is the taking of assets of from people without their consent and giving nothing in return. Taxes on the other hand are consented to by citizens (as seen by their continual support for taxation parties and their refusal to vote for libertarian parties or move to tax havens) in exchange for services. Citizens choose the level of these taxes and where they go as well as consenting to abide by majority rule if their preferred option is not selected. Taxes are no more theft than rent is extortion, by living in that location we are agreeing to abide by its rules and pay the charges. If we don’t agree we can either change the rules or move”.
Me parece que, en general, la labor pedagógica que hacen muchos liberales es útil. Pero muchas veces atacáis contra todo lo que hace el Gobierno de turno sin destacar nada positivo.

Saludos cordiales.

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Juan Ramón Rallo:

Es decir, que si yo vendo pescado, te quito la cartera y luego te entrego algún pescado, no te estoy robando. Que la mayoría decida robar a la minoría no deja de convertir al robo en robo.

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Manuel Álvarez:

Juan Ramón,

Tú eres abogado, y seguro que sabes las diferencias técnicas entre robar y cobrar impuestos.

Por los años que te llevo siguiendo y por tu último libro, Una revolución liberal para España, creo que no defiendes la desaparación del Estado. Luego tú mismo defenderías el robo si abogas por un Estado, aunque sea mínimo.

Saludos.

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Juan Ramón Rallo:

Sí, defiendo que un robo mínimo puede ser inevitable. Es un punto en común con muchos defensores del Estado mínimo (como Nozick o Buchanan): ellos no disputan que, en última instancia, sea un robo. Tan sólo que no ven alternativa al mismo (es un robo estable e institucionalizado). Pero vamos, que la ley estatal discrimine entre el robo legal de los impuestos y el no legal no es muy relevante: una mafia que ofreciera “protección” sobre un territorio también reputaría, según sus propias normativas, que el robo privado sería perseguible; mientras que la “tarifa” cobrada por la mafia, resultaría legítima.