Yo tenía por Juan Abreu

Me he reencontrado con el sexual Abreu. Siempre claro.


TEXTO:

Yo tenía una mujer que, cuando la deslumbraba, pictórica o literariamente, le entraban ganas de chupármela. Ya sé, ya sé. El Paraíso. Me pasaba la vida como es natural y como haría cualquier persona más o menos humana y sensata escribiendo y pintando. En una lucha a brazo partido, que diría Manuel Rivas (también conocido como el Llorica del Terruño), con La Belleza.

Y corriendo a enseñarle el resultado de mi singular batalla a esta singular mujer.

Mira esto mamita.

No le gustaba que la llamara mamita, le parecía incestuoso. Pero yo en las cosas importantes no transijo.

Lee esto mamita.

Y la contemplaba expectante.

No siempre, claro, pero de vez en cuando caía de rodillas.

Pero qué haces, disimulaba yo mientras escuchaba el inigualable sonido de la bragueta.

Ya sabes que cuando pienso que eres un genio tengo que chupártela. Contestaba ella con los ojitos húmedos. ¿De qué? No sé.

Qué mujer.

No ha sido la única.

Qué mujeres.

Voy por la vida tratando de encontrarlas y de deslumbrarlas con mi arte y con mis escribideras (así llamaba mi padre a nuestra, mía y de mis hermanos, manía de escribir). A veces tengo éxito y a veces no. Pero lo que es tratar no dejo nunca de tratar.

Ese es el secreto de mi dedicación a las labores literarias y pictóricas.

Los historiadores, en el futuro, teorizarán a propósito de las raíces de mi inspiración, a propósito de mi insólita dedicación y de mi notable disciplina. Escribirán sobre mi fascinación por Las Musas. Sabe dios qué rayos escribirán.

Desde aquí les digo: ahórrense el trabajo.

Todo era por las mamadas.

En el fondo la literatura y el arte me importan más bien poco… pero esas mamadas.

Cuatro editores cultos por Arcadi Espada

Estos son unos de los principales editores de España, y como bien comenta Arcadi: "La charleta tiene un problema, desde el punto de vista de la glosa: no hay por dónde cogerla".

Lo escrito por Arcadi se queda corto, dejo aquí todas las perlas de la charleta (Jorge Herralde, Jaume Vallcorba, Joaquim Palau, y Pilar Reyes):

P. R. También tiene mucho que ver con Internet. La manera de leer en Internet nos obliga a recibir información de manera muy dispersa.

J. H. Umberto Eco lo llama alfabetización distraída.

P. Hablando de Internet, la tormenta del año es el libro electrónico.

J. H. Es una falsa tormenta. Me parece más preocupante el estado de la economía en general y su repercusión sobre la industria del libro que la amenaza del libro electrónico. Es un caramelo mediático. El apocalipsis siempre es muy resultón, pero el libro electrónico supone ahora el 3% del mercado en Estados Unidos.

P. En España no llega al 1%.

P. R. Dicen que en 2020 representará el 15%. Es un nuevo formato que nos obliga a pensar en otros términos, pero con esos números cualquier anuncio apocalíptico es falso. Eso sí, hay que estar alerta.

J. H. Lo particular de España es que el libro electrónico ha sido capaz de poner de acuerdo en Libranda a los tres grandes competidores (Planeta, Santillana y Random House) más al séquito que vamos detrás. La convivencia entre electrónico y papel será larga. Hay mucho papanatismo con la tecnología.

J. P. El editor administra contenidos, y seguirá haciéndolo. Si algún día el formato electrónico tiene una importancia notable, bienvenido sea, te aseguro que todos los editores estarán preparados para llevar sus contenidos a ese soporte.

J. V. Todo dependerá de la educación. Si a uno le dan una edición de Proust con las imágenes de localización, van a asesinar la imaginación de la gente. Lo importante no es tanto el medio como la actitud que uno tiene ante las cosas. Para leer necesitas un determinado estado de espíritu. Lo que uno lee en pantalla lo olvida con mayor facilidad. Con el libro electrónico nos puede pasar como con el vídeo: grabamos un montón de películas para luego no verlas jamás.

J. P. Eso también pasa con los libros de papel. La información de pantalla es muy útil, pero me cuesta imaginarme a alguien leyendo a Roth o a Alice Munro en pantalla.

P. ¿No será una cuestión generacional? ¿Creen que alguien que escuche música pero no compre CD y vea cine sin pisar las salas leerá libros en papel?

J. V. ¿Te refieres a escuchar música en un iPod? Se pierde un 60% de la calidad. Un lector solo digital está abocado a un proceso de estupidización imparable.

J. H. Tal vez sea algo generacional, sí. El que durante toda su vida haya escuchado solo el 40% no va a echar de menos lo que se pierde. No sabemos qué pasará con los llamados nativos digitales.


Se parece a una charla en la tasca del pueblo de cuatro amigotes tomándose unas cervezas.

Esta España nuestra siempre a la vanguardia, siempre liderando.