Libertad para Sara Martha Fonseca y Julio Pérez León


No basta con llamamientos entre nosotros.
La situación es gravísima. El régimen pretende, hasta con la muerte, silenciar la voz de esta auténtica luchadora civilista; porque sabe que en ella se conjugan el coraje, la capacidad y la dificilísima humildad cristiana, que conquistan corazones.
La tiranía teme al valor de esta irreductible opositora y es capaz de dejarle morir en huelga de hambre si no movilizamos, en formidable  campaña, a las organizaciones internacionales de derechos humanos, parlamentos, gobiernos, personalidades y medios de prensa.
Dirijámonos con cartas urgentes a esas entidades. A continuación, algunas direcciones:
Naciones Unidas Derechos Humanos mailto:InfoDesk@ohchr.org
Human rights USA gov HumanRightsWebsite@state.gov,

También aquí se puede firmar por la libertad de ambos.



Mari Blanca Ávila



Esta mujer, valiente como ella sola, ha vuelto a ser salvajemente golpeada por la policía política de la dictadura militar castrista. ¿Qué ha hecho Mari Blanca para recibir semejante castigo? No ha cometido ningún delito, que va. Lo único que ha hecho ha sido intentar expresarse y pedir que liberen a otra de esas mujeres valientes Sara Martha Fonseca Quevedo, a la que quieren meter en prisión largos años.



Sobre el ‘rating’ de la BBC. Arcadi Espada

La introducción de unas declaraciones en los medios puede justificarse por la solvencia del texto o de la persona que las realice. El argumento de autoridad de ese Rastani era nulo: un mero trader que ni siquiera era tal, y sobre cuyos títulos la BBC no hizo una mínima investigación decente. Pero es que, además, la solvencia del relato en sí sólo estaba fundada en delirios ficcionales, suministrados, día tras día, ¡y esto es lo mejor de todo!, por el propio periodismo. Al fin y al cabo, Rastani sólo hizo que anudar las codas, las metáforas irresponsables, las hipótesis creativas, los minutos de la basura de incontables relatos periodísticos. Su caso revela la extremada y preocupante fragilidad de un sistema comunicativo (y, por lo tanto, también financiero) donde cualquier aduana parece haberse desmoronado. «Salgado replica a Rastani». Hasta ahí hemos llegado. No es probable que haya viaje de vuelta.



Syrian insurrection set to gather momentum. UN failure to pass sanctions resolution against Assad's regime has convinced some that diplomacy cannot protect them


An armed insurrection inside Syria looks set to gather momentum after the failure to pass a UN resolution against president Bashar al-Assad's regime, according to dissidents in two key Syrian cities.

Activists from Homs and Hama, where mostly peaceful protests over the past six months have lately become more aggressive and armed, say the failure of the US effort to threaten sanctions against Syria has convinced some that diplomacy cannot protect them.

"There's no way out of this except to fight," said an activist from Homs. "For the people of Homs the international community are not with us and we know that for sure. Russia and China will continue to protect Assad and as long as that happens, he will hunt us down."

Britain, France and the US are expected to seek a fresh resolution on Syria before the UN Security Council after Russia and China on Tuesday night vetoed a draft that threatened sanctions, a security council source said.

The veto by Russia, supported by China, provoked the biggest verbal explosion from the US at the UN for years, with its ambassador Susan Rice expressing "outrage" over the Moscow and Beijing move.

Rice also walked out of the security council, the first such demonstration in recent years. While walk-outs are common at the UN general assembly, they are rare in the security council.

"It will not go away," the source said. "It will not be next week. We don't have a date. But there are a number of ways the security council can get back to this."

The vote was 9-2 in favour, with four abstentions: South Africa, India, Brazil and Lebanon.



Fracking, el nuevo coco. Antón Uriarte


El "fracking", o fracturación hidráulica, consiste en un nuevo método de extracción de gas y de petróleo consistente en inyectar en profundidad agua a alta presión mezclada con arena y algunos compuestos químicos en profundos estratos de pizarras o esquistos ("shale rocks"). La fracturación de la roca libera gas y también en algunos casos el petróleo que estaba atrapado en poros o grietas de los estratos.

En Estados Unidos, como ya escribí en otros posts, se vive un boom de extracción de gas por este método, conociéndose ya la existencia de grandes yacimientos como el de la cuenca de Marcellus shale en la zona oriental del país y de petróleo en Dakota del Norte (Bakken formation).

En Europa se cree también que existen yacimientos muy importantes. En Polonia están muy decididos en utilizar el "fracking" para que el país se abastezca de su propio gas (los rusos les advierten que les va a provocar terremotos). Por contra, en el Reino Unido y en Francia, en donde hasta explorar está prohibido, existe unanimidad en presentar alfracking como si fuese el nuevo coco.



Entrevista a Juan José Arenas. Octavio Domosti

Juan José Arenas de Pablo es un nombre que a la mayoría de personas tal vez no les diga nada. No es de extrañar este desconocimiento, fruto de la discreción de un ingeniero entregado con devoción a su trabajo: el cálculo y diseño de estructuras singulares y, sobre todo, puentes, que hablan por sí mismos: el puente de La Barqueta en Sevilla, el puente móvil del puerto de Barcelona, el Puerta de las Rozas en Madrid, el del Tercer Milenio en Zaragoza… todos ellos convertidos en auténticos iconos de sus respectivas ciudades. Esperamos a que nos reciban en la entrada del estudio de Arenas & Asociados de la capital cántabra, entre un modelo a escala del citado puente de Zaragoza y una fotografía de gran formato recién desembalada del viaducto de Las Llamas de Santander, obra inaugurada hace unos meses. Poco dura la espera, porque al minuto escaso de nuestra llegada, Juan José nos recibe. Tras las presentaciones de rigor y algún que otro guiño cómplice (“he visto vuestra revista en internet, ¡es muy divertida!”), rápidamente la conversación se centra en su pasión: los puentes. Hablamos sobre el viaducto de de Las Llamas, obra de la que se muestra muy orgulloso y que comenta en contraste con una estructura en ejecución a la entrada de Santander, que califica de “desastrosa”.


¿Sigue existiendo esa rivalidad entre las profesiones (ingenieros y arquitectos)?

Yo creo que estamos donde estábamos. Y así no vamos a ningún lado. Con motivo de la redacción de la Ley de Ordenación de la Edificación, insistí públicamente, y a varios arquitectos amigos, que exigieran la figura de un ingeniero estructural. Porque aquí en Santander ya he visto caerse tres edificios, entre ellos el Hospital de Valdecilla, la fachada de nueve plantas, que era para verlo. Y el hotel Bahía, que era un edificio de siete plantas, me parece; un proyecto de después de la guerra civil. Resulta que tenía pilares de 30×30 cm, de hormigón de 120 kg/cm2 de resistencia y con una única barra de acero de diámetro 12 mm, centrada en el eje (*). Las cosas no fallan… hasta que fallan. Por otro lado ¿podría un ingeniero con una formación matemática y mecánica buena, tener la sensibilidad de un arquitecto? No lo sé, no es fácil, porque además, de alguna manera, la formación rigurosa del ingeniero te coarta. Pero, pese a todo, ese tipo de profesional lo necesita la sociedad.

(*) Para hacerse una idea, según la instrucción de hormigón EHE-08 vigente, el hormigón armado como mínimo debería tener el doble de resistencia (250 kg/cm2) y la cuantía mínima para ese pilar necesitaría unas tres veces más superficie de acero, de partida, sin tener en cuenta los esfuerzos.

El nuevo centro petrolero del mundo. Andrés Oppenheimer

Amy Myers Jaffe, directora del Foro de Energía del Instituto Baker, en la universidad Rice, y autora del artículo, dice que ese cambio se dará por factores tecnológicos y políticos.

Aunque los geólogos saben desde hace mucho tiempo que hay enormes depósitos de energía sin explotar en las Américas, la mayor parte de esas reservas eran difíciles de explotar porque estaban en aguas profundas, rocas o arenas. Pero las nuevas tecnologías están cambiando esa situación.

Hay más de 2 billones de barriles de petróleo provenientes de fuentes no convencionales en Estados Unidos, más otros 2.4 millones de barriles en Canadá y 2 billones en Sudamérica, comparados con 1.2 billones de barriles de reservas petroleras convencionales del Medio Oriente y Africa del Norte, dice el artículo.

Gracias a las nuevas técnicas de perforación horizontal usadas en Estados Unidos, y a otras nuevas tecnologías empleadas para extraer petróleo de las arenas bituminosas en Canadá, o en los depósitos “pre-salt” de las costas de Brasil, esas y otras reservas de las Américas pronto se convertirán en el centro de gravedad de la exportación de petróleo del mundo, afirma.



Trina Mercader (Torrevieja, Alicante 1919 - Granada 1984)











Fuente: Carmen Pascual.

Elizabeth Warren's Blank Check. Robert P. Murphy


Recently a video of Elizabeth Warren has gone viral, garnering more than half a million views in the first ten days. After lambasting the policies of the Bush administration, Warren goes on to critique the claim that rich people have a right to the income from their activities. Warren argues that it is only fair that the rich give back to the community (in the form of higher taxes), since they benefit from the government investments that made their financial success possible.

Warren's argument is wrong both on principle and in practical application. It's important to spell out exactlywhy she's wrong, because her viewpoint is gaining traction among the progressive Left. Besides the obvious popularity of Warren's statements, Robert Frank's hip new book is another example of this assault on conventional property rights.



Russia's Natural State of Corruption. Vladimir Putin holds his country back. Ronald Bailey

Until the 19th century, all societies were natural states run by elites that controlled access to political power and economic resources. In natural states the politics that matter takes place among members of this elite as they jockey for position among themselves. Access to all organizations is limited to members of the elite and no significant organizations—religious, economic, or political—exist outside of the state. Natural states are characterized by patron-client networks in which people (traders, producers, priests, educators, etc.) personally ally themselves with specific militarily potent individuals. The patrons offer protection and channel resources to clients in exchange for their loyalty and support should intra-elite violence break out. While the authors assert that natural states are a fundamental way of organizing society, they also acknowledge that not all natural states are exactly alike. “Mesopotamia in the third millennium B.C.E., Britain under the Tudors, and modern Russia under Putin were all natural states, but very different societies,” they note. We’ll be coming back to Putin below.


But how to get from natural states to the open access orders? The transition has to be consistent with the interests of the dominant elite. If the members of the elite do not think they will be better off by economic and social changes that lead to open access, the transition will not occur. The authors identify three “doorstep conditions” that enable the development of open access orders: (1) Rule of law for elites; (2) Perpetually lived forms of public and private elite organizations, including the state itself; and (3) Consolidated political control of the military. 


Economic and political competition sparked by open access orders produces innovation that creates wealth. Innovation essentially becomes the way to create economic rents, i.e., profits above the normal rate of return. The authors note that before 1840, long run economic growth was essentially zero. Since open access orders evolved, economic growth has been steady at around 1.5 percent per year.





Entrevista a Juan Ramón Rallo por Mario Šilar

[S]i uno se centra sólo en la teoría abstracta se tiende a encerrar en redes endogámicas de pensadores que no saben comunicarse con los demás y que al final ni ellos mismos se entienden, porque crean un lenguaje con el que parece que se refieren a algo de la realidad pero cuando tratan de contrastar sus visiones encuentran que no encaja nada. En segundo lugar, es importante mantener las dos aproximaciones porque para ser un buen divulgador hay que tener un modelo teórico y una riqueza teórica muy grande porque, de lo contrario, uno se dedica a repetir obviedades, falsedades, a caer en populismos y demagogias que, tal vez puedan influir en la política pero que desde luego no es deseable que lo hagan; a menos que tengan una base teórica sólida y que en este caso, el populismo combinado con un modelo teórico detrás, puede ser un instrumento para llegar a la gente y sobre todo a los políticos que son los amantes y expertos en el populismo.


Los riesgos son que para llegar a demasiada gente estemos renunciando a proposiciones que sabemos ciertas pero que son incómodas para los demás. Con la verdad hay que ser dogmático en el sentido de que no hay que renunciar a ella. No debemos considerarla un dogma en el mal sentido de la palabra como si se tratara de algo irracional no apoyado en nada sino de algo que llevamos a través de la recta razón y del contraste con la realidad, si lo queremos, porque el debate epistemológico no está cerrado. Pero todo esto sin adoptar actitudes acomodaticias estratégicas en las que se busque componendas que supongan cambiar de opinión o adherir a verdades contradictorias. Sí es legítimo establecer puentes, elaborar modelos que se traduzcan en otros lenguajes e incluso relajar algunas de las premisas más comprometedoras, y todo ello con el fin de facilitar el entendimiento mutuo. No obstante, siempre se debe conservar una posición diáfana y aclarando que se trata de simplificaciones muy grandes y preservando la realidad de las premisas sin terminar vendiéndose al mejor postor académico. 


Pontificar y considerar que un economista no se equivoca en nada o que no se equivoca en nada sustancial […], nos lleva a escudarnos en una teoría que puede estar bien en general, que puede ser muy atractiva, que puede abrir muchos horizontes de razonamiento y de desarrollo teórico pero que no es en absoluto una verdad revelada. Toda pontificación de un economista que haga perder de vista que su teoría es falible, como toda teoría, presenta estos serios peligros.