Héroes, 30 de septiembre: Pedro Goiri Rovira y Alfonso Manuel Vilariño Orce



A las cuatro de la mañana del sábado 30 de septiembre de 1979, la banda terrorista ETA asesinaba en Guecho (Vizcaya) al camarero PEDRO GOIRI ROVIRA.
El atentado se produjo en el Bar La Pianola, de Las Arenas (Guecho). El establecimiento se encontraba a esa hora cerrado al público, y en su interior estaban el camarero, Pedro Goiri, su esposa, otra empleada del bar y un amigo. Pedro y su mujer se disponían a iniciar la limpieza del local cuando dos encapuchados, uno de los cuales portaba un revólver, irrumpieron de improviso en el bar y uno de ellos dijo: "Somos de ETA", al tiempo que exigía la entrega del dinero de la recaudación. Pedro Goiri, según un testigo, se dirigió al agresor diciéndole en tono tranquilo: "Yo a ti te conozco". Esta frase fue pronunciada, según unos, tras haberle levantado la capucha (así se contaba en La Vanguardia el 2 de octubre) y, según otros, antes de intentar dicha acción. En ese mismo instante, el individuo que portaba el revólver realizó un disparo que alcanzó a la víctima en el corazón, además de pegarle repetidamente culatazos en la cabeza cuando cayó al suelo. Pedro fue trasladado al Hospital Civil de Bilbao, donde ingresó cadáver.
Posteriormente, la banda terrorista ETA quiso justificar el asesinato acusándole de ser colaborador policial, cuando la realidad es que los asesinos sólo querían llevarse la recaudación y, al verse descubiertos, mataron a Pedro para que no les delatase.
El mismo día del asesinato, todos los bares de la zona de Guecho cerraron a partir de las cuatro de la tarde en señal de duelo y protesta por el asesinato de Pedro.
Pedro Goiri Rovira tenía 23 años y era natural de Santurce. Estaba casado con María del Carmen Jiménez Vargas y tenía un hijo de seis meses. Su mujer también estaba empleada en el Bar La Pianola, donde Pedro había empezado a trabajar mes y medio antes de ser asesinado por ETA.

Pocas horas después, a las ocho y media de la tarde del 30 de septiembre de 1979, la banda terrorista ETA asesinaba en Guernica (Vizcaya) al jefe de la Policía Municipal de Amorebieta ALFONSO MANUEL VILARIÑO ORCE.
Alfonso Vilariño había estado presenciando los partidos de cesta-punta en el frontón Jai Alai de Guernica que se jugaban la tarde del domingo. Hacia las 20:30 horas abandonó el frontón con un amigo, vecino de Durango, y se dirigieron hacia su vehículo aparcado en las inmediaciones. Entonces se dieron cuenta de que se les había olvidado algo en el frontón, por lo que Alfonso decidió regresar, mientras su amigo le esperaba en el coche. Al poco, y mientras el policía municipal subía a pie por la calle Zarraburu, fue abordado por dos o tres terroristas que le acribillaron a balazos con una metralleta. El cadáver de Alfonso Vilariño, que presentaba nueve impactos de bala (seis en el pecho, dos en la cabeza y uno en el cuello), fue conducido al depósito de Guernica.
Los etarras se dirigieron, tras cometer el atentado, a un coche Seat 127 de color verde robado a punta de pistola en Guernica, dejando al propietario atado a un árbol en Murueta. Al no conseguir arrancar al primer intento, descendieron nuevamente del vehículo, empujándolo hasta una pendiente próxima, donde lograron ponerlo en marcha y emprender la huida.
Los concejales del Ayuntamiento de Amorebieta condenaron el asesinato del jefe de la Policía Municipal, con la excepción de la formación proetarra Herri Batasuna. Los compañeros de Alfonso no hicieron ningún servicio el 1 de octubre en señal de protesta, mientras que el 3 de octubre los policías municipales de Bilbao llevaron un brazalete negro en señal de duelo por el atentado.
La banda terrorista ETA reivindicó el asesinato el 3 de octubre a través de un comunicado enviado a varios medios de comunicación. En 1983 fue condenado por la Audiencia Nacional Juan José Larrinaga Echevarría, alias Luxia, miembro del grupo Kioto de ETA, a 26 años de prisión. En 1988 fue condenado, también a 26 años, el etarra Juan José Legorburu Guerediaga.
Alfonso Manuel Vilariño Orce, de 49 años, era natural de El Ferrol. Estaba casado y tenía cuatro hijos con edades comprendidas entre los 14 y los 9 años. Durante nueve años fue subjefe de la Policía Municipal en Durango. En 1976 pasó a Amorebieta como cabo. La víctima había sidoamenazada por ETA en otras ocasiones. Unos meses antes de su asesinato, el vehículo que acababa de aparcar en la parte trasera del Ayuntamiento fue ametrallado sin que ningún disparo llegara a alcanzarle. Durante algún tiempo había sido guardaespaldas del anterior alcalde, al que se consideraba próximo a la extrema derecha y que tuvo que abandonar la localidad tras ser también amenazado por ETA. La viuda de Alfonso comentó que estaba muy preocupado por su situación, por lo que había solicitado el traslado.

Fracking en Europa por Antón Uriarte

CO2



Cuencas de gas de esquisto en Europa 

Con más pena que gloria celebraron los ecologistas el pasado sábado el "Día Mundial contra el Fracking", o algo así. En España, sus cinco grandes organizaciones –Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF España– difundieron un comunicado con el que querían "dejar clara su oposición a esta dañina técnica extractiva". Según ellos, "esta extracción puede provocar graves daños al medio ambiente y la salud. Así lo demuestra la experiencia en Estados Unidos, el lugar donde en la última década se han puesto en marcha más explotaciones de fracking, generando graves problemas para el agua, el aire y la salud de las personas"

En Estados Unidos hay en estos momentos en funcionamiento nada menos que unos 45.000 pozos. El aumento de la producción de gas ha sido espectacular. El precio del gas es ahora tres o cuatro veces inferior. Incluso el problema para algunas empresas extractivas es su bajo precio. Ha habido una gran creación de empleos en toda la industria que atiende las operaciones de extracción. Por ejemplo, en el de aceros y tuberías. He dedicado muchos posts a contarlo y en el blog Carpe Diem encontrarán ustedes cantidad de datos y de gráficas que lo corroboran. La economía de Estados Unidos, en contra de lo que la prensa aquí tiende a expresar, está saliendo con fuerza de la recesión. En realidad, ha salido ya, y la revolución del fracking y el optimismo que emana han sido y son factores muy importantes.

Aquí, en Europa, y en concreto en mi aldea vasca, es otra historia (lean el último link)

Global Fracking Protests Planned Around The World By GlobalFrackdown Campaign
European worries: Sorting frack from fiction | The Economist
Ohio Steel Mills Expand to Meet Demand in Energy and Auto Industries - NYTimes.com
Día Global contra el “fracking”: Las organizaciones ecologistas se oponen con rotundidad a la fractura hidráulica | SEO/BirdLife
Plataforma Fracking EZ Araba


Víctimas, 29 de septiembre: Gerardo García, José Ignacio Ustarán, Juan Pedro González y José Luis Luengos

Libertad Digital.


El 29 de septiembre de 1974 falleció en la Ciudad Sanitaria provincial Francisco Franco GERARDO GARCÍA PÉREZ a consecuencia de las gravísimas heridas sufridas por la explosión de una bomba que la banda terrorista ETA había colocado en los aseos de la cafetería Rolando de la calle del Correo de Madrid el 13 de septiembre. Pasaba así a convertirse en la víctima número doce del atentado. Casi dos años y medio después, el 11 de enero de 1977, fallecería el inspector Félix Ayuso Pinel, el único policía víctima de la masacre.
Gerardo García había sufrido diversas lesiones internas y en la cara, además de la amputación de una pierna. Tras colocarle un riñón artificial respondió en un primer momento al tratamiento, pero poco a poco su situación se fue agravando, falleciendo a las 10:45 horas del 29 de septiembre. Fue enterrado en el madrileño cementerio de Carabanchel el lunes 30 de septiembre.
Gerardo García Pérez estaba casado y tenía tres hijos. Trabajaba como camarero en la cafetería Rolando y fue uno de los tres empleados del establecimiento que perdió la vida en el atentado, junto a Francisco Gómez Vaquero, cocinero del establecimiento, y Manuel Llanos Gancedo, también camarero como Gerardo.
La noche del 29 de septiembre de 1980 la banda terrorista ETA secuestraba y asesinaba de dos tiros a JOSÉ IGNACIO USTARÁN RAMÍREZ, militante y miembro de la ejecutiva de Unión de Centro Democrático (UCD), y casado conRosario Muela, concejala del mismo partido en el Ayuntamiento de Vitoria. Su cadáver apareció hacia las 22:30 horas en el asiento de su vehículo apenas hora y media después de que hubiese sido sacado por la fuerza de su domicilio.
Ese día el matrimonio estaba realizando los preparativos del cumpleaños de su hija Mariola, de 7 años, para la celebración que le harían al día siguiente. Por ello no les resultó extraño que a las nueve de la noche alguien llamara a la puerta del domicilio familiar en la avenida de Gasteiz para traer un paquete. Al abrirla, cuatro terroristas, armados con pistolas, irrumpieron en la casa y obligaron a José Ignacio a tumbarse en el suelo. A Rosario y a sus cuatro hijos los condujeron a otra habitación y les advirtieron de que no avisaran a la Policía hasta las doce de la noche. La esposa preguntó qué le iban a hacer a su marido, a lo que uno de los asesinos contestó que tenían que hablar y que luego decidirían. Unos diez minutos después, Rosario salió de la habitación y comprobó que los terroristas se habían ido, llevándose a su marido, y que habían cortado el teléfono.
Hora y media más tarde unos vecinos que querían entrar en el garaje de su domicilio, situado bajo la sede de UCD, se encontraron en el acceso el vehículo de José Ignacio obstruyendo el paso al aparcamiento. Cuando fueron a moverlo descubrieron el cuerpo sin vida de la víctima, en el asiento trasero y con dos disparos de bala: uno en la cabeza y otro en la espalda. No obstante, la Policía no encontró casquillos de bala dentro del vehículo, por lo que lo más probable es que José Ignacio fuese asesinado en un lugar distinto del coche en el que apareció su cadáver, muy probablemente en alguna zona desierta del extrarradio de Vitoria.
"Nos habían enviado un anónimo pero no lo comentamos con nadie, no nos pareció que tuviera mucho fundamento. Mi marido era perito tasador y había montado un despacho en el que yo le ayudaba. Un lunes llamaron a la puerta y entraron cuatro. A José se lo llevaron y le pegaron un tiro", contó su viuda Rosario Muela (Expansionyempleo.com, 21/07/2006).
La capilla ardiente se instaló por la mañana en el Hospital Santiago Apóstol, hasta la celebración del funeral al día siguiente en la parroquia de San Mateo, tras el cual fue enterrado en el cementerio de Santa Isabel de la capital alavesa.
ETA político-militar asumió el asesinato de José Ignacio Ustáran a través de llamadas a medios de comunicación de Bilbao. En el comunicado la banda asesina señalaba que el motivo por el que había secuestrado y asesinado a José Ignacio era que militaba en UCD y, además, amenazaba con seguir asesinando a militantes y dirigentes de ese partido, a los que culpaba de la situación en el País Vasco.
José Ignacio Ustarán Ramírez, de 51 años, era perito industrial y había dedicado su vida profesional a temas relacionados con la industria del automóvil. Estaba casado con Rosario Muela y tenían cuatro hijos. Procedente de una familia nacionalista –su padre y un hermano eran militantes destacados del PNV y, al parecer, otro hermano simpatizaba con la izquierda proetarra, según informaba El País el 1 de octubre de 1980, se había afiliado a UCD e incluso le presentaron a las elecciones al Parlamento, pero en los últimos de la lista. Rosario Muela, que se quedó viuda con 36 años, y llevaba diecisiete casada con José Ignacio, se trasladó con sus cuatro hijos a su ciudad natal, Sevilla, para intentar rehacer su vida tras el asesinato de su marido. "Me dejaron en una situación económica muy mala. Regresé a Sevilla y empecé otra vez de cero", explicaba en una entrevista mientras pedía permiso para encender un pitillo: "Me envicié cuando me quedé viuda, me ayudaba a no llorar". El asesinato de su marido le "marcó para siempre. He rehecho mi vida y me considero una persona muy tolerante, pero los odios y sensaciones que aquella situación me creó aún continúan" (Expansionyempleo.com, 21/07/2006).
El asesinato de José Ignacio Ustarán quedó impune como ocurrió con muchos crímenes cometidos por la rama político-militar de la banda terrorista ETA. Si injusta fue la amnistía de 1977 que, además, no sirvió para que ETA dejase de matar, también fueron injustos los diferentes acuerdos que los distintos gobiernos de la democracia hicieron con la banda a cambio de la "paz". "El más notorio, por haber saldado la responsabilidad penal de 258 individuos vinculados a grupos terroristas, fue el derivado del acuerdo entre ETA político-militar y el entonces Ministro del Interior Juan José Rosón, un mes antes de que la UCD fuera desalojada del poder por el PSOE" (Mikel Buesa, Víctimas del Terrorismo y política del perdón, ponencia presentada en el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, Valencia 13 y 14 de febrero de 2006). Como ya recogimos a propósito del asesinato de Basilio Altuna el 6 de septiembre de 1980, los hijos de ambos, Ángel Altuna Urcelay y José Ignacio Ustarán Muela, escribieron un artículo en el diario ABCsobre el proceso de reinserción de estos terroristas, que ha provocado que se paralizasen las investigaciones de procesos ya abiertos: "No se reabrieron los casos archivados ni se investigaron los asesinatos de ETA político-militar por aclarar (...) las víctimas del terrorismo de ETA político-militar vivieron una situación sobrevenida que se resume en una palabra: impunidad. (...) Los poderes del Estado avalaron esta salida y, a día de hoy, nadie de los beneficiados por aquellas medidas ha reconocido públicamente el daño realizado anteriormente" (ABC, 09/02/2006). Más recientemente, José Ignacio Ustarán Muela volvía a señalar que no entendía "cómo en un Estado de Derecho como en el que tenemos en este país" no se hubiese hecho aún justicia en el caso del asesinato de su padre (Deia, 21/11/2010). En septiembre de ese año 2010 la familia de José Ignacio publicó una esquela en la que se podía leer: "Tus asesinos nunca fueron juzgados. La impunidad aviva nuestro dolor".
Minutos antes de las siete de la tarde del día 29 de septiembre de 1989 la banda terrorista ETA asesinaba en Irún (Guipúzcoa) al policía nacional JUAN PEDRO GONZÁLEZ MANZANO mediante una bomba colocada debajo del asiento del conductor de su coche particular. La bomba había hecho explosión cuando el funcionario policial entraba con su coche en el cuartel del Cuerpo Nacional de Policía de Irún, junto al antiguo hospital asilo en la parte vieja de la ciudad, y se disponía a aparcar el vehículo en el patio del acuartelamiento. Juan Pedro falleció en el acto.
El artefacto explosivo había sido colocado en los bajos del coche del agente dos días antes en Basauri. Así lo reconocía la banda asesina en el comunicado de reivindicación del atentado publicado por el diario Egin el 17 de octubre. Sin embargo, el dispositivo de iniciación falló, por lo que Juan Pedro llevó durante cuarenta y ocho horas la bomba sin percatarse de ello. Los turnos que realizaba el agente le habían permitido que el día anterior a su muerte se encontrase en Basauri, lugar en el que, según todos los indicios, fue colocado el artefacto. El vehículo fue conducido por el policía por las calles de Bilbao y, el día de su asesinato, por la autopista Bilbao-Behobia, donde recorrió muchos kilómetros, y por diversas zonas de Irún. Finalmente, la bomba se activó de forma espontánea cuando entraba en el cuartel de la ciudad fronteriza. Horas después de la explosión ETA avisó de que en Basauri se encontraba un coche con un artefacto que no había hecho explosión y que estaba circulando. Concretamente, y según informó El País el 18 de octubre, en la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Vizcaya, se recibió una llamada en nombre de ETAm a las 0:32 horas del 30 de septiembre, en la que se comunicaba que "en Basauri, en la zona de Pozokoetxe, había un R-14 de color rojo con matrícula de Murcia y cuya letra final era O con un artefacto que no había explotado". Los datos coincidían con los del vehículo de Juan Pedro González.
El 30 de septiembre el Ayuntamiento de Irún condenó el asesinato del agente de Policía yarremetió duramente contra Herri Batasuna, a la que calificó de "partido fascista que jalea y sostiene las acciones de ETA". Los concejales de HB presentaron una moción alternativa que fue rechazada por el resto de los partidos políticos. Atendiendo a la convocatoria del consistorio, varios miles de personas se manifestaron a las siete de la tarde en repulsa por el asesinato de Juan Pedro González.
La investigación policial, reflejada en varias sentencias de la Audiencia Nacional dictadas en 1993 y 1995, determinó que el etarra José Luis Martín Carmona, alias Koldo, fue quien hizo el seguimiento de los hábitos del agente de Policía, y que Fernando del Olmo Vega confeccionó el artefacto explosivo que acabó con su vida. Ambos, junto a Inmaculada Pacho Martín, fueron condenados a penas de 28 años de reclusión mayor como autores criminalmente responsables de un delito de atentado con resultado de muerte. Fernando del Olmo Vega, que cumple 88 años de prisión acusado de tres atentados con otras tantas víctimas mortales, se encuentra en la cárcel de Almería y tiene prevista su salida de la cárcel para febrero de 2012, salvo que se le aplicase la doctrina Parot, que retrasaría su excarcelación hasta 2020. Por su parte, la etarra Inmaculada Pacho Martín, condenada a penas que sumaban cerca de 500 años por cinco asesinatos, tenía que haber abandonado la prisión en marzo de 2008, pero la aplicación de la doctrina Parot ha retrasado su salida hasta 2021.
Juan Pedro González Manzano, de 34 años, había nacido en Molina de Segura (Murcia) y residía en Basauri, donde estaba adscrito al Servicio de Radiopatrullas. Sin embargo, había sido destinado temporalmente al Grupo Local de Fronteras de Irún por necesidades del servicio. Un hermano de Juan Pedro, también policía nacional, contó que sólo le quedaban tres días de servicio en el País Vasco antes de que lo trasladasen a Molina de Segura. La familia de la víctima, incluida la viuda, se negó a que se celebraran actos oficiales en el País Vasco, por lo que el funeral religioso se celebró el 1 de octubre en la parroquia de Santa Cruz de la pedanía de El Puntal en Murcia, donde residían los padres. El funeral, al que asistieron centenares de personas, fue oficiado por el obispo de la diócesis de Cartagena-Murcia, Javier Azagra. Al mismo asistieron el presidente de la comunidad autónoma, Carlos Collado; el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado; el delegado del Gobierno en Murcia, Juan Manuel Eguiagaray, y el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega. Juan Pedro González estaba casado con Isabel Regaliza y tenía una hija de corta edad. En unas jornadas organizadas por Gesto por la Paz en noviembre de 2009 se pudo oír, entre otros, el testimonio de Isabel Regaliza. En 1968 ella y su familia habían viajado desde Palencia hasta Basauri, donde conoció al que sería su marido. "Me casé a los 24 años y mi vida cambió por completo sólo porque él era policía". Muchos de sus amigos dejaron de serlo y ella llegó incluso a tender el uniforme recién lavado de su marido entre sábanas para que la gente no lo viera. Sólo estuvieron casados cuatro años. En 1989 vio por televisión que se había producido un atentado en Irún. "Ha sido mi marido", pensó. Isabel dijo que no volvería nunca al País Vasco y denunció que no tuvo ninguna ayuda, "hasta me pagué yo el psicólogo". Un año antes de la celebración de las jornadas de solidaridad con las víctimas, en 2008, recibió una carta del Parlamento vasco en la que le pedían permiso para incluir la foto del funeral de su marido en la exposición de víctimas y "yo dije que sí. Recuerdo que pensé: gracias a Dios se reconoce el sufrimiento que estamos pasando" (Elcorreo.com 06/11/2009).
Hacia las 20:30 horas del 29 de septiembre de 1992 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en la estación de tren de Rentería al joven JOSÉ LUIS LUENGOS MARTÍNEZ, empleado de una subcontrata de Telefónica. José Luis se encontraba dentro de su vehículo aparcado en doble fila cuando dos asesinos de la banda se acercaron por detrás y uno de ellos le disparó un único tiro en la nuca.
Pese a que la herida era mortal de necesidad, la víctima logró salir del vehículo y caminar unos cinco metros hasta caer desplomado en el suelo. Antes de caer con la cabeza completamente destrozada llegó a preguntarse "¿por qué me han hecho esto a mí?" según relató un familiar. José Luis falleció poco después en el Hospital General de Guipúzcoa a donde había sido trasladado urgentemente. El asesino y su acompañante huyeron a la carrera hasta un coche donde les esperaba un tercer terrorista. De ahí emprendieron la huida en dirección a Lezo.
Ciertos rumores apuntaron a la supuesta vinculación de la víctima con la banda del Cocoliso, un grupo de traficantes que operaba en el triángulo Irún-Rentería-Oyarzun. Sin embargo, la Ertzaintza reconoció que el nombre de José Luis Luengos no figuraba en sus ficheros de sospechosos y que era posible que lo hubiesen confundido con un inspector del Cuerpo Nacional de Policía de Rentería que tenía un coche de similares marca, modelo, color y matrícula de León que el que tenía José Luis.
También sus compañeros de trabajo, amigos, vecinos y familiares del joven, descartaron cualquier tipo de relación de José Luis con el mundo de las drogas. "Hacía una vida sencilla. Trabajo, paseos con su novia y casa", afirmaron. Por ello pensaron que había tenido que tratarse de un error de la banda.
"Veremos con qué tontería nos salen ahora para justificar esta muerte", manifestó Maite Castellano, la novia del fallecido, añadiendo: "Estoy segura de que esos señores, después de pegarle un tiro a mi novio, cenaron y durmieron tan tranquilos. Lo que no entiendo es que todavía haya personas que les den la razón" (El País, 01/10/1992).
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Arsenio Lope Huerta, señaló que "ETA no comete errores, no se equivoca nunca; ETA sólo comete asesinatos que no se justifican y que son una prueba de la barbarie de esta gente y de sus epígonos, esos personajes crueles, implacables, de su entorno, de Herri Batasuna, que incluso pretenden, con la suciedad que les caracteriza, echar basura sobre la vida de un trabajador" (El País, 02/10/1992)
Muchos meses después, el 16 de diciembre de 1992, el diario Egin difundió un comunicado de ETA en el que la banda asesina asumía el atentado contra José Luis y lo intentaba justificar acusando a la víctima de ser "un colaborador de los servicios especiales de la Guardia Civil". Este conejo sacado de la chistera por los asesinos hizo reaccionar inmediatamente a Maite, la novia de José Luis, que en declaraciones a la agencia Efe afirmó que "era mentira", añadiendo: "Eso de dónde lo han sacado. Voy a remover cielo y tierra para que retiren esa mentira. Encima de que me lo matan, me lo difaman. Que me demuestren a mí por qué dicen eso (...) Quieren justificar de alguna manera lo que han hecho. Quieren quedar bien justificando un acto que no tiene ningún calificativo". En ese momento el diario proetarra estaba dirigido por Xabier Salutregi Menchaca, último director del periódico, que sería detenido en 2007 acusado de ser dirigente de ETA.
Aunque este atentado ha quedado, como tantos otros, impune, fuentes de la lucha antiterrorista sospecharon desde muy pronto que el autor del asesinato de José Luis Luengos fue Pedro Picabea Ugalde, alias Kepa (ABC, 11/10/1992). Detenido en julio de 1994 en Francia, fue condenado a 10 años de prisión en este país y extraditado a España en 2001. Sobre él pesa la acusación de veinte asesinatos, uno de los historiales más sangrientos dentro de la banda terrorista ETA, pero su supuesta condición de arrepentido le ha reportado beneficios penitenciarios desde 2009, condiciones que han sido prorrogadas por el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, en febrero de 2011.
José Luis Luengos Martínez, de 31 años, era natural de León, aunque llevaba cuatro años residiendo en Guipúzcoa. José Luis trabajaba junto a su hermano Javier y un grupo de jóvenes leoneses en la empresa Elitel, subcontratada por Telefónica. La misa funeral por José Luis, previa a su entierro en el cementerio municipal de San Froilán, se celebró en la Iglesia de la Sagrada Familia de León, con la asistencia de las máximas autoridades civiles de la provincia. Al término del mismo, el alcalde de León, Juan Moranó (PP), reclamó la pena de muerte para los terroristas.

Wang Changkai

Cuaderno de Retazos y Web.

































Yoani Sánchez presenta una denuncia contra La Habana ante la CIDH

Diario de Cuba.

Los abogados de la bloguera Yoani Sánchez presentaron este viernes una queja contra La Habana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por una serie de violaciones a sus derechos, y pidieron medidas cautelares para proteger su vida e integridad física, reportó EFE.
El equipo de abogados de la firma Aparicio, Arp, Schamis & Associates presentó formalmente la queja ante la CIDH, en la que detallan que las autoridades cubanas han violado los derechos de Sánchez y la han sometido a una campaña de hostigamiento y represión por sus actividades.
"Yoani Sánchez viene sufriendo crecientes violaciones a su integridad personal y es sometida a tratos crueles, inhumanos y degradantes, que están poniendo en grave riesgo su vida y su integridad personal", reza el documento.
La activista "pide protección a la CIDH y espera que ésta se pronuncie en forma inmediata sobre la solicitud de medidas cautelares y posteriormente sobre el fondo de las violaciones a sus derechos fundamentales por parte del Estado cubano", agrega la denuncia, que incluye entre 30 y 40 documentos para sustanciarla.
"Su integridad y seguridad están en peligro", advirtió a la salida de la CIDH el expresidente del Comité Interamericano Judicial Jaime Aparicio, miembro de la firma legal.
Un rosario de violaciones
En declaraciones a los periodistas, los abogados, que empezaron a documentar el caso hace seis meses, sostuvieron que La Habana ha violado los derechos de Sánchez mediante detenciones arbitrarias y censura de su blog, además de suprimir el principio de igualdad, de libertad de expresión, de libertad de movimiento para salir del país y del debido proceso, entre otros.
En ese sentido, explicaron que Sánchez ya intentó recurrir ante las autoridades judiciales en Cuba sin ninguna respuesta para resolver su caso o siquiera un acuse de recibo.
"Ella lleva desde el 2007 sin poder salir, sin poder viajar... Cuba ha denegado de facto su autorización para poder salir", explicó el abogado Björn Arp.
"Estamos impugnando la violación de una obligación jurídica por parte del Estado cubano, no hacemos otra cosa", agregó Arp, al afirmar que desean "establecer un diálogo con el Gobierno" cubano sobre el tema de los derechos humanos.
Consultada por EFE, la Sección de Intereses de Cuba aún no ha respondido a la presentación formal de la queja ante la CIDH, que coincidió con el Día Internacional del Derecho a Saber.
Por su parte, Tomás Bilbao, director ejecutivo del Cuba Stuy Group, dijo a EFE que su grupo "apoya el derecho de todo ciudadano cubano a expresarse libremente y de buscar remedios legales cuando sienten que esos derechos han sido violados".
Los abogados mostraron copias del pasaporte vigente de Sánchez en las que aparecen una decena de visados otorgados a Sánchez por parte de países como Estados Unidos, Argentina, Brasil, España, Alemania, Noruega, Polonia, Chile y Canadá, para poder salir de Cuba.
Sánchez ha solicitado desde 2007 un permiso de salida de Cuba para participar en foros o recibir diversos premios en el exterior, pero las autoridades de La Habana han respondido únicamente con el silencio y la devolución de su "tasa administrativa" o pago de los trámites, dijo Arp.
CIDH: Fuente de obligaciones internacionales
La medida cautelar busca proteger la integridad física de Sánchez ya que, según sus abogados, recibe amenazas y ya fue detenida entre 2009 y principios de 2010, como parte de una campaña de presión para que dejase de publicar su blog Generación Y, según los abogados.
La queja afirma que Cuba está vinculada por las disposiciones de la Carta constitutiva de la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, ambas suscritas en Bogotá en 1948.
Aunque Cuba no sea parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tanto la CIDH como la Corte Interamericana de Derechos Humanos "han establecido que la Declaración Americana constituye una fuente de obligaciones internacionales para todos los Estados miembros de la OEA", indicó el documento.
El Gobierno de Cuba tiene previsto emitir en mayo de 2013 en Ginebra su informe y "estos casos, por ejemplo, los va a tener que justificar", dijo Aparicio.

Qué trucos usan los republicanos para hacer que vote menos gente por Jordi Pérez Colomé


En Estados Unidos para votar hay que registrarse. No es nada extraordinario. El proceso se parece al de empadronarse en España: hay que demostrar que uno vive donde dice. En el estado de Nueva York, por ejemplo, debe rellenarse un formulario como este y se puede hacer por internet. Está en español y otras lenguas.

Aunque varía según el estado, debe hacerse cerca de un mes antes de la elección para que sirva para esos comicios. En Estados Unidos la gente se muda a menudo, así que hay que acordarse. Recordarlo se considera una tarea cívica. Google ofrecía este consejo a quien abría su página desde Pensilvania el 25 de septiembre (también en otros estados):


Una vez registrado, el día del voto en muchos estados no hace falta nada más. He preguntado a un amigo de Minnesota qué lleva encima al votar: “Nada. Llego allí, les doy mi nombre, me tachan de la lista y me dan la papeleta [en Estados Unidos hay que marcar las preferencias en un papel]“. No debe demostrar quién es.


España y Cataluña por Arcadi Espada

El Mundo.


En un artículo lleno de buenas intenciones y dedicado a sus amigos independentistas, el periodista Xavier Vidal-Folch escribía ayer en El País: «Cataluña es imaginable como entidad diferenciada. Pero España sin Cataluña no es pensable.» Vaya. Lo extraordinario de este debate sobre la independencia es que acabaremos descubriendo el Mediterráneo en tiempos de Jaime I. Naturalmente. Tampoco es pensable España sin Castilla, Aragón o Andalucía. Cualquiera de esas comunidades, que también son perfectamente imaginables como entidades diferenciadas, serían la analogía pertinente del articulista. Por el contrario España, como cualquier otro Estado, es un concepto basado en la unidad de diversos. Más o menos, pero diversos. Como subrayaba hace unos días el caballero Secondat en el periódico, la falacia de hablar de Cataluña y España como sí fueran dos entidades diferenciadas tiene muchas consecuencias; y una de ellas es este tipo de razonamientos no ya políticamente parciales, sino absolutamente ilógicos. España no es pensable sin la unión. Exactamente del mismo modo que el nacionalismo no es pensable sin la separación. Al nivel que sea, pero siempre separación. Todo estaba mucho más claro cuando no existían independentistas, sino separatistas, («pues sí, somos separatistas» reconocía Cambó), una expresión que ellos dejaron de usar para nombrarse, por ser una expresión dolorosa y antiestratégica. No hay pleito entre Cataluña y España (por ilógico) sino entre españoles que quieren seguir siéndolo y otros que quieran dejar de serlo. Comprendo que a los nacionalistas esta evidencia les moleste; pero también confío en que sus pasiones no sean incompatibles con la lógica: para dejar de ser español antes hay que serlo. Dejar de ser español no es imposible. A diferencia de ser catalán: como ya escribí hace muchos años a qué ventanilla imposible se dirige uno para la extenuante empresa de dejar de ser catalán. Yo comprendo muy bien que uno quiera dejar de ser español. Hay otras cosas mejores en este mundo. Pero lo que comprendo menos es que en vez de irse uno a uno con lo puesto, que es lo que hace un caballero, incluso español, estos españoles malgré quieran irse con la casa a cuestas y arrastrándonos.
Por lo demás, el trágico destino de los nacionalistas es que para separarse de España Cataluña tendría también que separarse de sí misma.

¿Qué aportó el Antiguo Egipto a la ingeniería? por Víctor Yepes Piqueras

Blog.



Pirámide de Kefrén y la Gran Esfinge de Guiza.
Es difícil calcular el número de artículos, posts, comentarios o reportajes sobre las pirámides o sobre el Antiguo Egipto. Algunos muy serios, otros rozando lo exotérico. Aquí, evidentemente, no podemos más que dar dos pinceladas sobre el tema. Sin embargo, tras otros posts que ya hemos hecho sobre la ingeniería de otros tiempos, es imposible saltarnos esta época tan determinante. Vamos, pues, a ello.
Alguna de las obras más espectaculares de todos los tiempos fueron realizadas por los egipcios, como el muro de la ciudad de Menfis. Se localizaba la ciudad a unos 19 Km al norte de El Cairo actual. Allí además se hizo necesaria la construcción de diques y canales, además de complejos sistemas de irrigación, lo que dio origen a la agrimensura y la matemática correspondiente. En el caso de tener que elevar el agua para el regadío, se utilizaba un aparato denominado cigüeñal “shaduf“. El dispositivo consiste en una cubeta unida mediante una cuerda al extremo largo de un palo apoyado, con un contrapeso en su extremo corto. Bastaba aplicar una fuerza de contrapeso para levantar la cubeta y balancear el palo sobre su fulcro. Sorprendentemente, estos aparatos aún siguen empleandose hoy día en Egipto.

Cigoñal egipcio pintado en la tumba de Ipuy. Deir el-Medina.
La pirámide de Keops fue la mayor de todas ellas. Su construcción se puede fijar entre 4235 y 2450 a.C. Tenía 230.4 m por lado en la base cuadrada y originalmente medía 146.3 m de altura. Contenía unos 2 300 000 bloques de piedra, de cerca de 1.1 toneladas de peso medio. Sorprende la proeza alcanzada si pensamos en los limitados conocimientos en geometría y la falta de instrumentos de la época. La exactitud con que se orientó la base con respecto a la alineación norte sur, este oeste fue de aproximadamente 6 minutos de arco como error máximo, en tanto que la base no llegaba a ser un cuadrado perfecto por sólo 17.78 cm. Se trata de un monumento a las capacidades de los hombres que ha resistido el paso de 6000 años. El probable método de construcción de las pirámides se basaba en la construcción de rampas provisionales por las que se arrastraban las piedras sobre rodillos de madera, aunque incluso hoy en día resulta asombroso que se pudiera dar una productividad tan alta en los trabajos, capaz de levantar dichos monumentos en tiempos tan cortos de tiempo. Algunos bloques, de hasta 120 toneladas, se arrastraban por ciertos de hombres sobre rampas inclinadas construidas de ladrillo, cuya superficie de barro humedecían para hacerla más resbaladiza. Los equipos de arrastre utilizaban cuerdas tejidas con papiros retorcidos.

La Gran Pirámide de Guiza (fotografía: Alex lbh)
En estas fechas tan remotas, los antiguos ya conocían las ventajas de cimentar en roca o en terreno estable. Así, la gran Pirámide de Keops fue cimentada en una superficie rocosa nivelada. Parece ser que el primer camino que registra la historia es el que construyó este faraón, para transportar los materiales para la construcción de su pirámide. Las grandes losas empleadas en este camino indican que los egipcios eran ya conscientes de la necesidad de repartir las cargas sobre el terreno, con objeto de no superar su capacidad portante. Es interesante que la construcción de pirámides, que comenzó alrededor de 3000 a.C., duró solamente unos cien años. Sin embargo, estas grandes construcciones sólo fueron superadas por la Gran Muralla China, entre las obras de la antigüedad.
Los autores de las obras públicas más antiguas son anónimos. De hecho el primer ingeniero conocido por su nombre fue Imhotep, constructor de la pirámide de peldaños en Saqqara, Egipto, probablemente hacia el 2650 a.C. Este ingeniero alcanzó tanta reverencia por su sabiduría y habilidad, que fue elevado a la categoría de dios después de su muerte. A partir de este momento y mientras estuvo en vigor la antigua civilización egipcia, fue normal que quedara constancia de los nombres de los autores de sus principales monumentos, que ocupaban altísimos cargos en la corte real y estaban vinculados a la clase sacerdotal.
Los templos eran producto de sucesivas fases constructivas, remodelados periódicamente para crear conjuntos cada vez más grandiosos. En el templo de Amón en Karnak, Egipto (1530-323 a.C.), los edificios están dispuestos a lo largo de la ruta procesional que comunicaba el embarcadero del Nilo con el cercano templo de Luxor. El conjunto ocupa una superficie de 21.4 hectáreas y fue construido en un periodo de 1200 años. Para su construcción, el edificio se iba rellenando de tierra a medida que se construía, formando un plano sobre el que erigir los bloques y dinteles de piedra. Al finalizar se excavaba la tierra, haciendo surgir el volumen de su interior.

Avenida de esfinges en la entrada del templo de Luxor (fotografía: Jerzy Strzelecki)
Los sucesores de Imhotep -egipcios, persasgriegos y romanos- llevaron la ingeniería civil a notables alturas sobre la base de métodos empíricos ayudados por la aritmética, la geometría y algunos conocimientos incipientes de física. Sin embargo, es paradójico que la obra de los ingenieros, presente en toda la historia, no fue reconocida jamás como obra de ingeniería, sino, acaso, como obra de arquitectura.

Víctimas, 28 de septiembre: Victoriano Collado Arribas, Agustín David Pascual Jove y José Luis Veiga Pérez

Libertad Digital.


Pasadas las doce y media de la madrugada del 28 de septiembre de 1984, la banda terrorista ETA asesinaba a los guardias civiles VICTORIANO COLLADO ARRIBASAGUSTÍN DAVID PASCUAL JOVE y JOSÉ LUIS VEIGA PÉREZ, y hería a otros cinco, uno de ellos, Manuel Gallardo Jiménez, de gravedad, en un atentado con bomba-trampa en una zona situada entre las localidades alavesas de Elburgo y Alegría. La bomba, de gran potencia, estaba colocada entre la maleza en un talud lateral de la vía férrea.
La explosión se produjo una hora después de que una voz anónima advirtiera al cuartel de la Policía Municipal de Vitoria de la existencia de una bomba en la vía férrea, "cerca del cementerio" de la citada localidad, en una zona entre Elburgo y Alegría, que estallaría en un plazo de treinta minutos. La Policía Municipal avisó, a su vez, a la Guardia Civil, que desplazó al lugar un dispositivo con agentes de tres unidades: una brigada de desactivación de explosivos formada por dos agentes y un guardia conductor al mando del sargento primero José Luis Veiga Pérez, protegida por una patrulla de los GAR (Grupos Antiterroristas Rurales) y por otra unidad procedente del puesto de la Guardia Civil de Alegría.
La patrulla del GAR, que escoltaba y protegía al equipo de desactivación de explosivos, estaba integrada por el cabo primero Manuel Antonio López Cano y los guardias Manuel Gallardo Jiménez, José Pérez Vergara, Esteban Jesús Torres Rodríguez, Juan Antonio Pérez Pérez, Miguel Jorge Godoy, Antonio Ruiz Urbano, Juan Redondo Morales y José Antonio Marín Zafra. La patrulla rural del puesto de Alegría estaba compuesta por el sargento Gabriel Pedraza Pardal, el cabo Agustín Pascual Jove y los guardias Victoriano Collado Arribas, Juan Pérez Cervantes, Vicente Castro Cajete, Fernando Cristóbal Rodríguez, José Sánchez Jodar, Antonio Carlos Hernández López y Felisindo Álvarez Atanes. En total, veintiún guardias civiles participaron en el dispositivo.
Los asesinos de la banda habían colocado una bomba en las vías, como anunciaba la llamada anónima, que actuó como señuelo, al tiempo que habían escondido una segunda carga explosiva en una senda rodeada de matorrales y alejada de la bomba señuelo. Un tren de pasajeros estaba parado en la vía esperando a que los especialistas determinasen si la bomba era real o no. A las 0:30 horas, mientras avanzaban inspeccionando las vías hacia donde se suponía que estaba la bomba, uno de los agentes tropezó con un fino sedal oculto entre la maleza que, unido al detonante, activó la carga de la bomba-trampa colocada en el talud lateral, y que contenía unos 8 kilos de Goma 2. "Aunque ellos no solían trabajar cuando se iba la luz del sol, por seguridad, el hecho de que hubiera unas personas retenidas en el tren hizo que intentaran localizar y desactivar la bomba. Pero era una trampa", recuerda Charo Sierra, viuda del sargento Veiga Pérez, en una entrevista el 16/09/2009 en soitu.es.
La explosión fue muy violenta y alcanzó a ocho guardias civiles. De ellos, tres fallecieron casi en el acto: el cabo Agustín David Pascual Jove, el guardia segundo Victoriano Collado Arribas, y el sargento primero José Luis Veiga Pérez, que dirigía el grupo de miembros del Tedax. Otros cinco guardias ingresaron, a la una de la madrugada, en el Hospital de Santiago Apóstol de Vitoria. El más grave, Manuel Gallardo Jiménez, presentaba a su ingreso fractura craneoencefálica, politraumatismo, estallido del globo ocular izquierdo (perdió la visión en ese ojo), herida penetrante en tórax, fractura del codo izquierdo y traumatismo abdominal. También fueron ingresados, con pronóstico "menos grave", los guardias José Pérez Vergara, que presentaba múltiples lesiones y contusiones en cara, tórax y muslo derecho, y Manuel Antonio López Cano, con perforación de tímpano y herida en la rodilla derecha producida por la metralla. Fueron dados de alta a las pocas horas José Antonio Marín Zafra y Esteban Jesús Torres Rodríguez, que presentaban diversas contusiones.
Tras la evacuación de los heridos, el GAR acordonó la zona para continuar el reconocimiento de la misma a la luz del día. En ese segundo reconocimiento se localizó adosado a uno de los raíles de la vía férrea un artefacto simulado, envuelto en una bolsa de plástico similar a las de basura. Atacada a distancia por disparos de escopeta, se comprobó a continuación que en su interior sólo contenía piedras.
Este modus operandi de la banda terrorista fue utilizado años después, en enero de 2009, en un atentado similar contra la Ertzaintza en Hernani. En esta ocasión, los terroristas colocaron dos bombas-trampa destinadas a varios agentes que se habían desplazado hasta un repetidor, volado minutos antes, en un monte de Hernani. Pero los ertzainas rastrearon previamente la pista forestal donde los etarras habían colocado los sedales que habrían activado las bombas si hubiesen sido tocados. Ello impidió que se consumase el atentado.
Al día siguiente, 29 de septiembre, se celebraba el funeral por los tres guardias civiles en Vitoria en un ambiente de gran tensión, pero sin que llegasen a producirse incidentes de importancia. Asistieron al acto religioso varios miles de personas, entre ellas los ministros del Interior, José Barrionuevo, y de Defensa, Narcís Serra, así como el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea y el director general de la Guardia Civil, el general José Sáenz de Santamaría. Anteriormente visitaron la capilla ardiente, instalada en la sede del Gobierno civil. Allí se vivieron escenas muy emotivas. Ambos ministros fueron abrazando, uno a uno, a los familiares de las víctimas, que sollozaban en silencio. Una mujer, familia de una de las víctimas, dijo con voz firme dirigiéndose al ministro del Interior: "Barrionuevo, no les perdones". Cuatro o cinco personas de entre las presentes, repitieron: "no, no les perdones". Un momento después, la madre de uno de los guardias asesinados dijo: "Aquí todos somos personas, los guardias son personas como los demás".
Los tres féretros, a hombros de sus compañeros, fueron conducidos a continuación, en un recorrido de unos quinientos metros por varias calles del centro de la ciudad, hasta la Iglesia de San Miguel. Se tardó más de media hora en hacer el recorrido debido a la cantidad de gente que se agolpaba en las calles para rendir un homenaje a los tres guardias civiles asesinados. La comitiva, encabezada por una banda militar, que durante todo el trayecto fue interpretando la marcha fúnebre de Chopin, estaba también integrada por sendas compañías de la Guardia Civil y de los GAR. Los féretros fueron conducidos en medio de un silencio impresionante, sólo roto esporádicamente por los aplausos de las personas que se agolpaban en los bordes de la calzada. Finalizado el funeral, los ministros se colocaron a ambos lados de Garaikoetxea, que presidió el acto de despedida de los féretros. El ministro del Interior lanzó vivas a España, al pueblo vasco, a la Constitución, al Rey y a la Guardia Civil. Una persona, vestida de paisano, colocada inmediatamente detrás de varios mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, gritó con voz potente: "Señor ministro, ¿hasta cuándo vamos a soportar esto? Aquí hay democracia para todos menos para la Policía y la Guardia Civil". También se oyó algún grito aislado contra Garaikoetxea, al que llamaron "asesino".
El atentado terrorista fue reivindicado el día 1 de octubre, mediante llamada telefónica anónima, por la organización terrorista ETA militar. A día de hoy, los familiares de los tres guardias civiles siguen sin saber quiénes, dentro de la banda asesina, cometieron el atentado.
Victoriano Collado Arribas, guardia segundo de 21 años, era natural de Arroyomolinos de la Vera (Cáceres), donde fue enterrado tras un funeral al que asistieron unos cuatro mil vecinos. Su padre era también miembro de la Guardia Civil. Victoriano estaba soltero y había ingresado en el cuerpo con 19 años. Estaba trabajando temporalmente en el País Vasco, porque su destino cuando fue asesinado era Toledo.

Agustín David Pascual Jove, cabo de la Guardia Civil de 23 años, era natural de Madrid. Estaba casado y sin hijos. Igual que su compañero Victoriano Collado, había ingresado en la Guardia Civil con 19 años y su padre era teniente del Instituto Armado destinado en la Agrupación de Tráfico de Madrid. Agustín también estuvo destinado en el Servicio de Tráfico antes de ser trasladado al País Vasco. Los restos mortales del cabo Pascual Jove fueron enterrados en el madrileño cementerio de Carabanchel.
José Luis Veiga Pérez, sargento de la Guardia Civil de 40 años, era natural de la localidad vizcaína de Amorebieta aunque residía en La Coruña. Estaba casadocon Charo Sierra y era padre de dos hijos: José Luis, de 8 años, y David, de 4. El diario ABC publicó el 29 de septiembre la carta que José Luis Veiga había remitido a sus superiores dos años antes, en la que expresaba su deseo de continuar en el Servicio de Desactivación de Explosivos al que pertenecía desde 1980: "Deseo continuar en la especialidad, en primer lugar por una cuestión de amor propio profesional: quiero dominar mi trabajo, ya que las tareas que he emprendido me ha gustado culminarlas (...) Este deseo de continuar no significa que desprecie el riesgo, pero en mi modesta opinión considero que el riesgo de nuestra misión no es superior al de otros componentes del cuerpo". Efectivamente, el riesgo venía "determinado en función del lugar en el que se desarrolla nuestra misión. En el norte corremos mayor peligro". De hecho, ni el cabo Pascual Jove ni el guardia Collado Arribas, asesinados en el mismo atentado, pertenecían al Tedax, sino al puesto de la Guardia Civil de Alegría. José Luis Veiga Pérez, que además de guardia civil había estudiado Magisterio y estaba licenciado en Derecho, había ingresado en el Instituto Armado siguiendo los pasos de su padre y de tres hermanos. El día antes del atentado su hijo David cumplía 4 años, y José Luis había previsto ir a la celebración del mismo. La víspera llamó a su mujer para decirle que no podía ir, con el consiguiente disgusto de Charo. Era la primera vez que fallaba al cumpleaños del niño. Además, a José Luis no le tocaba ese año desplazarse desde La Coruña al País Vasco, pero un compañero de equipo acababa de casarse y ocupó su puesto para no hacerle una faena. El 27 llamó a su hijo para felicitarle y se despidió de su mujer con un "te quiero, hasta mañana". "Pero esa mañana no llegó nunca y nunca pude volver a hablar con él" (revista Fundación Víctimas del Terrorismo, nº 15, junio 2006). Tras la fiesta del cumpleaños de David, la casa quedó hecha un desastre, pero Charo estaba agotada y se quedó dormida. "A eso de las doce y media,justo a la hora que asesinaban a José Luis, me sobresalté y comencé a ponerme a limpiar y acabé sobre las tres. Nada más acostarme, llamaron a la puerta y me encontré a mi cuñado y a un compañero y dije: 'le han matado, ¿verdad?'. Era una angustia que arrastraba desde hacía mucho tiempo, y aquella noche se confirmó" (soitu.es, 16/09/2009). En la misma entrevista cuenta cómo fue la espera en el aeropuerto de Santiago de los restos mortales de su marido, con gran retraso del avión. "Llamé a Vitoria para saber qué ocurría, y me dijeron que estaban teniendo problemas para encontrar un cura que oficiara una misa a los tres difuntos. Yo les dije que no perdieran ni un minuto más, que aquí sobraban curas para dar misas. Luego leí en los periódicos que había veinte religiosos despidiéndoles... vamos, anda, no me lo creo...". La vida le cambió radicalmente, como a tantas viudas que ha dejado la banda terrorista ETA en más de cinco décadas de asesinatos. Primero tuvo que pasar por el trance de contarle a sus hijos lo que había pasado: "Tuve que decirles que papá, por ser buena persona y tratar de salvar la vida de otros, había dado la suya y estaba muerto. Les di la opción de ir a verle y despedirse de él, o quedarse en casa y guardar el recuerdo que tenían. Y con eso han crecido, con admiración y cariño hacia su padre y con la cabeza muy bien amueblada para no tener odio hacia los asesinos". Después vinieron laspenurias económicas, comunes a tantas víctimas del terrorismo: "durante más de un año y medio, las autoridades no determinaron que lo que había ocurrido aquella noche en Elburgo fue un atentado terrorista". Por eso no pudo cobrar indemnización y sobrevivió económicamente con unos préstamos que le hizo la Guardia Civil. "Eso sí que tuve que devolverlo religiosamente..." (soitu.es, 16/09/2009).

Qué mundo se encontró Obama y cómo lo deja por Jordi Pérez Colomé


El presidente Obama estará lunes y martes en Nueva York para la cumbre anual de Naciones Unidas. No tiene previstas reuniones con otros jefes de Estado, pero dará un discurso el martes. Es un buen momento para repasar qué ha logrado en cuatro años en el mundo.


Durante la presidencia de Obama el mundo ha cambiado bastante: la guerra de Irak ha terminado y la de Afganistán lo hará pronto, Osama bin Laden y Muamar Gadafi están muertos; Hosni Mubarak, Zine El Abidine Ben Ali y Ali Abdulá Saleh están jubilados; Siria está en guerra. Estos son sus seis asuntos principales.

Afganistán. Las tropas americanas saldrán de Afganistán en 2014. Ya es la guerra más larga de la historia de Estados Unidos -aunque hay dudas sobre cuánto duró Vietnam. El objetivo de Estados Unidos era doble: dejar un país estable y que no fuera un santuario para terroristas. El primer punto no se conseguirá. El otro, parece que sí.

En Afganistán, el ejército, los talibanes y otros grupos se pelean por dominar parte del territorio. Desde hace una semana, los soldados americanos no forman ni hacen misiones son afganos porque los ataques de talibanes infiltrados se han multiplicado. Era demasiado peligroso. Cuando Estados Unidos se vaya, la guerra por el dominio de Kabul seguirá. Ni hay negociaciones de paz ni nadie pierde claramente.

Afganistán fue el gran tema de política exterior de los dos primeros años del mandato de Obama, sobre todo en 2009. El presidente deliberó durante seis meses si enviar más soldados para intentar ganar a los talibanes en las provincias donde eran más fuertes. Al presidente Bush en Irak, más tropas -el surge- le había ido bien. Obama aceptó pero puso un plazo. Las nuevas brigadas cumplieron su objetivo en Helmand y Kandahar, pero los talibanes no se fueron, se desplazaron o escondieron.

Estados Unidos no va a ganar la guerra de Afganistán. En la campaña de 2008, Obama dijo que esta era la guerra importante. Se refería a la guerra contra Al Qaeda, que es la única que va más o menos ganando. Afganistán no será un lugar pacífico en los próximos años.

No es responsabilidad solo, claro, del presidente actual. Mitt Romney no ha dado una alternativa clara a la salida de tropas, aunque hay en su partido senadores que dicen que deben seguir allí sin plazo.