Señores políticos: ¿Sacrificios?, Vale, ¡¡Pero para todos!!

Recortes para todos.

Firmar petición.

Señor Presidente del Gobierno de España, Señor Presidente del Congreso de los Diputados, Señor Presidente del Senado, Señores Presidentes de Comunidades Autónomas:
Somos un grupo de ciudadanos, de las más diversas procedencias, a los que nuestras ideas en común, nos han hecho conformar esta plataforma para expresar nuestras ideas.
Creemos que los ciudadanos debemos tomar una actitud más activa en la política española, pero al mismo tiempo nos resistimos a creer que la única forma de que ustedes, los políticos, escuchen a los ciudadanos sea tomando violentamente las calles, plazas y sitios públicos.
Hace unos días, el 30 de Diciembre, nos enteramos de las primeras medidas que aplicará el gobierno para reducir el déficit. Y son medidas dolorosas, congelación de sueldos de funcionarios, subida del IBI, subida del IRPF y otras, pero esas medidas, no deben ni pueden ser las únicas medidas.
Nosotros estamos convencidos de que dichas medidas, necesarias por lo demás, deben venir, por un imperativo moral, acompañadas de señales, de medidas simbólicas y de medidas dictadas por el sentido común, que nos hagan a los ciudadanos convencernos de que seremos todos, absolutamente todos, incluidos ustedes, nuestros políticos, los que compartiremos los sacrificios por nuestro país.
Por lo anterior, aceptamos las medidas recientemente anunciadas. También sabemos que habrá más recortes que tendrán que implementarse forzosamente y que tendrán un resultado impactante por la magnitud de las cifras involucradas, pero también creemos que dichas medidas no pueden tomarse si antes no nos demuestran ustedes que también tienen voluntad de sacrificio y sentido común.
Creemos que los ciudadanos debemos decir, Vale, recortemos, pero no sin antes………
.......no sin antes acometer por vuestra parte los siguientes recortes, tanto simbólicos, para transmitir que todos nos sacrificaremos por nuestro país; como de sentido común, para evitar que lo que podamos ahorrar con sacrificios, sea despilfarrado en tonterías que no aportan nada a los ciudadanos.
NUESTRAS PROPUESTAS:
Si ustedes, representantes de todos nosotros ciudadanos españoles, acometen las siguientes medidas de reducción de gasto (recortes) sabremos que, como nosotros, también ustedes están dispuestos a asumir los mismos sacrificios que nos piden a los españoles.
RECORTES SIMBÓLICOS:
(Recortes de poco calado económico, no recaudarán grandes cifras, pero serán una señal potente a los ciudadanos de que la situación es seria y nos sacrificaremos todos.)
- Eliminar de sueldos de diputados y senadores el ADSL de sus casas, taxis, comidas, viajes, hoteles, teléfonos, ayudas al alquiler y todo tipo de gastos que no correspondan a misiones oficiales de dichas instituciones.
- Que Diputados y Senadores tributen por el 100% de sus ingresos.
- Acabar con los sueldos que ministros, diputados, senadores y otras autoridades siguen percibiendo durante dos años una vez que dejan sus cargos. A cobrar de la Seguridad Social como todos los ciudadanos, hasta dos años o hasta que encuentren un nuevo empleo.
- Eliminar las “ayudas” que paga el congreso, graciosamente, a 61 viudas de parlamentarios por un monto de 70.464 euros/mes. (Algunas cobran sobre 3 mil/mes). Lamentablemente, las señoras que tengan derecho, que cobren de la Seguridad Social, como todas las viudas de España.
- Acabar con las subvenciones a Sindicatos, Partidos Políticos y Patronal. No nos vale que se reduzcan en un 20%. Deben eliminarse, y que subsistan sólo los que puedan vivir de sus afiliados. El resto, si no es capaz de mantenerse, que desaparezcan.
- Crear una "Escala de Sueldos" para Presidentes de CC.AA., Consejeros autonómicos, Diputados autonómicos, Alcaldes y Concejales, indexada a la población que atienden. Sueldo máximo, Presidentes de CC.AA. similar a un Ministro de Estado.
RECORTES DE SENTIDO COMÚN:
- Reducir a Cero euros el presupuesto de la Secretaría de Cooperación Internacional, al menos hasta que las cuentas públicas tengan superávit. No podemos regalar dinero a nadie cuando tenemos el estado al borde de la quiebra y millones de españoles sufriendo en la pobreza.
- Eliminar el 90% del “Personal Eventual”, de la Administración Pública, es decir, cargos de confianza y asesores nombrados por políticos. Fijar por Ley cuotas de “Eventuales” para Gobierno, Ministros, Presidencias CC.AA. Consejerías autonómicas, Alcaldes, según la población que atienden.
- Eliminar todo tipo de subvenciones a medios de comunicación privados.
- Eliminar o reducir a un 20% de las cifras actuales, las devoluciones a partidos políticos de Gastos de Campaña y eliminar o reducir a un 20% de las cifras actuales los pagos por escaños obtenidos.
- Eliminar o privatizar las TVs públicas, salvo las que no sean deficitarias (ninguna).
- Eliminar la SEPI y privatizar todas las empresas y participaciones de empresas que obran en su poder. Creemos que el estado no tiene nada que hacer entrometido en el negocio de los astilleros, tabaco, aceite, televisión, radios y otras áreas.
- Los políticos y altos cargos de la administración nombrados fuera de la escala funcionarial, dada sus altos ingresos, muy por sobre el promedio de España, deben dar ejemplo bajándose el sueldo un 10%. El primer 5% para acompañar la bajada que tuvieron los funcionarios el año pasado, y el segundo 5% para dar ejemplo de austeridad. Acto seguido, se congelan sus sueldos igual que los funcionarios.
- Privatizar todas aquellas empresas de las CC.AA. que compitan en su ámbito con empresas privadas. En una segunda acción, privatizar todas las empresas dependientes de la administración en todos sus niveles.
- Control riguroso del objetivo de reducción del endeudamiento de cualquier corporación ya sea estatal, autonómica o local, aplicando a los incumplidores las penalizaciones oportunas mediante la suspensión de ayudas y subvenciones además de hacerles responder civilmente con sus bienes.
- Eliminar las subvenciones a personas o entidades que no generen actividad económica alguna, sino que han sido fundadas y promovidas para actividades de ocio, o simples asociaciones de amigos.
RECORTES EN LA ESTRUCTURA DEL ESTADO:
- Estudiar seriamente la posibilidad de eliminar el Consejo de Estado, organismo caro e improductivo, que nada aporta a los españoles, salvo retiros dorados a políticos alejados de la primera fila.
- Estudiar seriamente la posibilidad de eliminar el Senado.
- Estudiar seriamente la posibilidad de eliminar el Tribunal Constitucional y traspasar sus competencias al Tribunal Supremo. Políticos con toga haciendo justicia en nombre de la Constitución Española es un espectáculo que además de lamentable, es caro.
- Estudiar seriamente la posibilidad de eliminar las diputaciones o convertirlas en organismos técnicos, de 20 a 50 personas, que realmente usen el dinero para favorecer a los pequeños municipios y no permitir las monstruosas organizaciones actuales, cada una con más de mil funcionarios que en su gran mayoría sobran.
- Estudiar con seriedad la situación absurda de que en algunos ayuntamientos haya cuatro cuerpos de policía con competencias. Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica, Policía Local. Esta situación, además de absurda y ridícula, es cara.
- Estudiar seriamente la posibilidad de gestionar adecuadamente, con valentía y sentido común, nuestro absurdo ordenamiento territorial, con 17 estaditos con sus ministritos, direccioncitas generales, parlamentitos, tribunalitos de cuentas, defensorcitos del pueblo, Etc. Duplicaciones y triplicaciones de funciones, y de funcionarios, nos cuestan mucho dinero.
MODIFICACIONES NECESARIAS DE TEXTOS LEGALES:
- Incluir en el Código Penal, CAPÍTULO V. DE LOS DELITOS COMETIDOS POR LOS FUNCIONARIOS, un artículo que describa un nuevo tipo penal que sancione a aquellos gestores de dinero público que gasten más allá de lo permitido por sus presupuestos, creando déficit y deuda.
- Eliminar Cap. II Título III R.D.L. 3/2011 y prohibir las “revisiones” al alza de los contratos con la administración, excepto los autorizados por un juez competente o por el Tribunal de Cuentas. Actualmente el 90% de los contratos con la administración se revisan al alza, lo que podría constituir, desde nuestro punto de vista, un fraude de ley que nos cuesta muchísimo dinero a los ciudadanos.
- Modificar el fuero que actualmente gozan los políticos. En lo sucesivo el fuero solamente les protegerá por expresiones vertidas dentro del Congreso, Senado o Consejo de Ministros. Para todo lo demás, será competente el juzgado que lo sea para todos los españoles.
- Modificar Código Penal, Art. 31 bis. Eliminar la exclusión de Partidos Políticos y Sindicatos en cuanto a la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Todos iguales ante la Ley.

Todas las crisis económicas han sido resultado de la intro-misión del Estado en la economía

Por Alejandro Mercado.

Políticos, sociólogos, abogados y muchos otros han pronosticado que el 2012 será un año de crisis económica, destacando que ella estaría mostrando la inviabilidad del sistema capitalista. Lo cierto es que todas las crisis económicas, incluida la que probablemente nos toque vivir este año que comienza, han sido el resultado de la intromisión del Estado en la economía.
¿Cómo se sustenta esta afirmación? La respuesta es que el sector privado es inherentemente estable, por lo que los ciclos económicos, en especial las recesiones, no son otra cosa que el efecto de las acciones del Estado sobre el funcionamiento de los mercados.
El sector privado es inherentemente estable porque, en un sistema competitivo, todo el riesgo que conllevan las inversiones son asumidas por los agentes privados; si las decisiones de inversión son equivocadas, las pérdidas recaerán sobre ellos mismos, no siendo posible traspasarlas a terceros. En algunos casos incluso podrían llegar a afectar el patrimonio personal de los inversores.
Cuando el Estado interviene salvando a las empresas ineficientes, como fue el caso del denominado hospital de empresas, a las instituciones de intermediación financiera, como fue la compra de su cartera infectada por activos tóxicos, el Estado genera lo que en teoría económica se conoce como moral hazard (riesgo moral); es decir, los empresarios al saber que sus pérdidas serán absorbidas por el Estado realizarán inversiones altamente riesgosas. Si les va bien obtendrán ganancias extraordinarias, por el contrario, si les va mal, el Estado se hará cargo de sus pérdidas.
En lo que corresponde a los gastos e inversiones que realiza directamente el Estado, no existe un mecanismo regulador que garantice la prudencia en su accionar, ello en tanto que si las inversiones son equivocadas, como los casos que dieron origen a los denominados elefantes blancos, las pérdidas serán asumidas por toda la sociedad y, en ningún caso, por aquellos burócratas que se equivocaron al momento de tomar sus decisiones.
Por último, cuando el Estado,  por su incontrolable tentación de intervenir en la economía, busca, por ejemplo, reactivar el aparato productivo, presionando a la caída artificial de las tasas de interés, lo único que genera son distorsiones en las señales del mercado. Cuando los mercados dejan de ser transparentes se favorece la realización de inversiones ineficientes, las cuales, más temprano que tarde, terminarán generando pérdidas, arrastrando a la economía en su conjunto a la recesión.

Cómo será el ejército americano en 2020 y qué peligros afrontará

Por Jordi Pérez Colomé.


El presidente Obama hizo esta semana algo que ningún predecesor suyo había hecho: ir a la sala de prensa del Pentágono a presentar una nueva estrategia de Defensa. El documento se titula “Mantener el liderazgo de Estados Unidos: prioridades para el siglo XXI”. No es un texto detallado, sino ocho páginas de guías generales.


Pero es importante por dos motivos: primero, el gobierno quiere recortar el presupuesto de Defensa y empieza a anunciar cómo y, segundo, da una idea de las intenciones militares de Estados Unidos para esta década. Según el secretario de Defensa, Leon Panetta, el objetivo del plan es construir “el ejército de 2020, una fuerza de tamaño y forma distintos a la de la Guerra Fría”. Es decir, más pequeño y aún sin un enemigo de su capacidad.

La idea no es nueva. El primer secretario de Defensa de George W. Bush, Donald Rumsfeld, quería en 2001 hacer algo parecido. El 11-S y las guerras de Afganistán e Irak cambiaron los planes. Tras el final de esas dos guerras, la administración Obama retoma el proyecto actualizado.


La Desigualdad No Es Pobreza


Aquí más datos sobre la pobreza y la desigualdad.

El insoportable conservadurismo de la ciencia

"Por más que venere el nombre de Newton no estoy obligado, sin embargo, a creer en su infalibilidad. Por eso veo, no con alegría sino, por el contrario, con gran tristeza, que él también podía equivocarse y retrasar quizás, su autoridad, en algunas ocasiones, el avance de la ciencia."

Thomas Young.

La rentabilidad cura

Por Albert Esplugas.


En una reciente entrevista en "La Contra" de La VanguardiaRichard J. Roberts, premio Nobel de medicina en 1993, afirma que "el fármaco que cura del todo no es rentable". Esta es su conclusión después de constatar de primera mano cómo funciona la industria farmacéutica: "He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas mucho más eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad (...) [Pero] las farmacéuticas no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle el dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento."

Roberts opina que la rentabilidad es un criterio adecuado para otras industrias, pero no para la farmacéutica. "Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos (...) La salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse como un medio para ganar dinero." En este sentido defiende un mayor protagonismo del sector público en el ámbito de la investigación médica.

No entro a discutir si los hechos que menciona Roberts son ciertos o matizables. El problema es que de estos casos particulares no se sigue que la industria farmacéutica sea "distinta" o que el criterio de la rentabilidad sea inapropiado si la finalidad es curar enfermedades (ni, por ende, que el Estado deba jugar un papel más preponderante).

A primera vista la tesis de Roberts es verosímil. Si una empresa cura una enfermedad se queda sin pacientes/consumidores. Si la cronifica puede obtener ingresos durante toda la vida de los pacientes. No obstante, si los consumidores están dispuestos a pagar por el fármaco que acaba con la enfermedad, significa que producirlo es rentable. La empresa que vende el fármaco que la cronifica quizás prefiere el status quo, ¿pero qué hay de sus competidores? ¿Acaso no se beneficiarían de sacar a la venta ese fármaco y hacerse con el mercado de la primera?

Curar del todo es rentable en tanto puedas obtener de los consumidores unos ingresos mayores que tus costes. La tesis de Roberts es que para la empresa A es aún más rentable cronificar la enfermedad que curarla. Desde el punto de vista particular de esta empresa, considerada aisladamente o como si gozara de un monopolio, puede ser perfectamente cierto. Si la empresa A tuviera por ley el monopolio de la producción de fármacos, es posible que le fuera más rentable no curar del todo a sus pacientes. Pero solo podría actuar de este modo porque no tendría competidores.

En el libre mercado la empresa A ya no puede actuar como si estuviera sola, porque sus competidores pueden adelantarse o puede aparecer una nueva empresa que desbanque a todos. Si la empresa A obtiene 100 de beneficios con el fármaco que cronifica la enfermedad y obtendría solo 5 vendiendo el fármaco que la cura, parece que le salga más a cuenta seguir como está. Pero lo contrario es cierto si tenemos en cuenta a sus competidores. Si A decide permanecer igual y una empresa B investiga y descubre el fármaco curativo, A se quedará sin los 100 y sin los 5. La empresa B tiene incentivos para descubrir el fármaco y comercializarlo, y eso hace que la empresa A tenga incentivos para descubrirlo y venderlo antes.

¿Alguien pone en duda que la cura del sida o la diabetes sería extraordinariamente rentable y que por esa razón se están dedicando recursos ingentes a investigarla? Sin embargo, si el diagnóstico de Roberts fuera correcto, ninguna empresa estaría investigando una cura para esas enfermedades crónicas. De hecho, si a las farmacéuticas les resulta más rentable no curarte del todo, a los mecánicos les resultará más rentable no arreglarte el coche del todo, a los lampistas no arreglarte el calentador del todo o a las compañías anti-virus propagar virus periódicamente. No es que estas estratagemas y fraudes no sucedan o no puedan suceder, pero es improbable que tengan lugar en un mercado abierto, porque si descuidas a tus clientes la vigilante competencia puede arrebatarte el negocio. Por eso el mercado es tan necesario y su supresión o restricción tan peligrosa, porque instituye incentivos económicos para servir bien a los consumidores.

Roberts confunde los incentivos que tiene una empresa aislada con los incentivos de esa empresa en el mercado. Como hemos visto, las empresas en el mercado tienen incentivos económicos para descubrir el medicamento más eficaz, que es el más ansiado por los consumidores. Eso no significa que una empresa no pueda, por un tiempo, ofrecer un mal servicio o un producto inferior (en este caso, un fármaco que cronifica la enfermedad en lugar de curarla). Significa que las empresas tenderán a ofrecer el mejor servicio, porque si no lo hacen serán expulsadas del mercado por sus competidores, tarde o temprano. Este análisis es tan cierto para el sector de las golosinas como para la industria farmacéutica.

Si el sector público toma el relevo en la investigación médica, los incentivos económicos desaparecen, y la rentabilidad ya no sirve de guía para orientar las inversiones. Si se destinan tantos recursos a la investigación de una cura para el sida o la diabetes porque su descubrimiento sería increíblementerentable, ¿qué ganamos haciendo que deje de ser rentable?

Sibelius - Violinkonzert (Mullova, Harding, BBC Proms 2003)



Víctimas, 8 de enero: Arturo Anguera Vallés y Jesús Agustín Cuesta Abril

Libertad Digital.

El comandante del Ejército del Aire, ARTURO ANGUERA VALLÉS, fue el primer asesinado del año 1992, que se saldaría con otras 25 víctimas mortales más. Hacía el número 43 de los más de 50 asesinatos cometidos por la banda terrorista en Cataluña. Ese año tenía un significado especial: la celebración de las Olimpiadas de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla hicieron que ETA intensificase sus acciones terroristas ya durante 1991, con 45 asesinados, entre ellos los nueve en el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic el 29 de mayo de 1991, cuatro de ellos niños.
El 6 de enero la Secretaría de Estado para la Seguridad advertía de que las Fuerzas Armadas serían los principales objetivos de los terroristas en ese año olímpico. Dos días después, el 8 de enero de 1992, se produjo el atentado contra el comandante Anguera.
El máximo responsable del sector militar aéreo del aeropuerto de Barcelona fue acribillado a balazos (los terroristas realizaron hasta 26 disparos) mientras se desplazaba en coche. Con él viajaban el teniente Luis Javier Bellota Aznar, alcanzado en las piernas por los proyectiles, y el soldado Jaime Amposta Masdeu, conductor del vehículo, herido de gravedad en el tórax y el abdomen.
El atentado fue obra de un grupo etarra itinerante, entre cuyos integrantes estaba José Luis Urrusolo Sistiaga. Por el asesinato del comandante Anguera fueron juzgados y condenados los etarras Fernando Díez Torres (en 1995) y Urrusolo Sistiaga (en 2002).
Arturo Anguera Vallés tenía 50 años. Era natural de Tortosa (Tarragona). Estaba casado con Roser Blanch y tenía tres hijas de 20, 18 y 16 años (Roser, Blanca y Eliana). Era primo del diputado del PP Juan Manuel Fabra. A su funeral en la catedral de Tortosa asistieron más de tres mil personas. Fue enterrado en su localidad natal, donde una calle lleva su nombre.
Cinco años después, el 8 de enero de 1997 fue asesinado en Madrid JESÚS AGUSTÍN CUESTA ABRIL. Ese año de 1997 estaría unido para siempre con el secuestro, y posterior asesinato, de Miguel Ángel Blanco.
Al teniente coronel Jesús Cuesta le asesinaron en torno a las tres de la tarde cuando se dirigía a su domicilio en el barrio de La Estrella de Madrid. Una terrorista a cara descubierta le disparó dos tiros en la nuca y su compañero le remató con un tercer disparo en el mentón. Además, dispararon, sin lograr alcanzarle, al soldado de reemplazo Alberto Asensio Antón, que hacía labores de chófer del teniente coronel.
Asensio Antón identificó ante la Policía a Ainhoa Múgica Goñi como una de las presuntas autoras del atentado que acabó con la vida de Jesús Cuesta. La etarra pudo participar, además, en el atentado contra José María Aznar, en el asesinato de Francisco Tomás y Valiente y en el atentado con coche bomba perpetrado en Vallecas, entre otros. 
El coche que utilizaron para huir fue explosionado junto a un hipermercado, que dejó varias personas heridas, entre ellas al guardia real Carlos Blázquez Mulas, de 45 años, que pasaba por esa zona junto a su mujer embarazada y su hija de corta edad.
Jesús Cuesta Abril, natural de Madrid, tenía 49 años, estaba casado y era padre de dos hijos de nueve y diez años. Tenía un excelente currículum (licenciado en Derecho y Ciencias Económicas, hablaba varios idiomas), y se encontraba barajando, en el momento de su asesinato, la posibilidad de trasladarse a EEUU al habérsele propuesto impartir varios cursos en ese país.
El funeral, celebrado en el Cuartel General del Ejército, se convirtió en un homenaje al militar asesinado y en una muestra de solidaridad hacia José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux, que en esos momentos estaban secuestrados en manos de ETA.
La viuda de Jesús Cuesta, Carmen Esteban, dio muestras de una enorme entereza, algo que resaltaron todos los medios de comunicación.

Indefensión aprendida


Rachel Weisz