¿Están considerando privatizaciones?

Xavier Sala i Martín.

Ayer, en un interesante post en su blog, dos de mis economistas favoritos, Garicano y Fernández-Villaverde, decían que era imposible que el gobierno de España pudiera bajar el déficit de 8,1% del PIB en 2011 a 5,3% en 2012.
El argumento es simple: expresado en euros, el 8,1% son 91.000 millones y 5,3% son 59.000 millones. Eso quiere decir que el DEFICIT se tiene que recortar en 32.000 millones. Pero el déficit, que es la diferencia entre los gastos y los ingresos del estado, no se puede recortar directamente. Se tienen que recortar los GASTOS (o subir los ingresos).
¿En cuánto se tienen que recortar los GASTOS para que el DÉFICIT baje en 32.000 millones? Pues para calcularlo, hay que tener en cuenta que cuando el gobierno recorta el gasto, se reduce la actividad económica (menos rentas y menos valor añadido). Eso comporta menos ingresos para el estado (menos recaudación por IRPF e IVA) y más gasto por prestaciones de desempleo... y eso tiende a aumentar el déficit. Es decir, la reacción de la economía ante una reducción de UN EURO de gasto público hace que la reducción del déficit no sea de un euro sino de menos. ¿Cuánto menos? Pues según Garicano y Fernández-Villaverde, aproximadamente MEDIO euro.
Eso quiere decir que para conseguir una reducción de déficit de 32.000 millones de euros en 2012, se requerirá unos recortes de gasto del doble de esa cantidad: ¡unos 64.000 millones! Una magnitud que a los autores se les antoja absolutamente imposible. Además, tomando las elasticidades utilizadas por los mismos autores, una reducción del gasto de 64.000 millones generaría una caída adicional del PIB de aproximadamente el 3% en 2012. Su conclusión es, pues, que el gobierno español no va a poder cumplir los objetivos de déficit pactados con Europa.
Mi lectura de estos interesantes cálculos es que si recortando gastos no se puede conseguir el déficit, entonces es OBLIGATORIO que el gobierno contemple la venta de activos públicos.
En los años 80, el gobierno del PSOE inició el proceso de privatizaciones con la privatización de algunos de los grandes monopolios estatales como Endesa, Repsol, Telefónica, y medianas empresas como Marsans o SEAT. Además de generar competencia y, por lo tanto, aumentar la eficiencia de sus servicios, esas ventas generaron el equivalente a 12.000 millones de euros. Más adelante, y ya en los noventa, el gobierno del PP aprobó el programa Programa de Modernización del Sector Público Empresarial que culminó con la venta de ENA (Empresa Nacional de Autopistas) en 2003. El programa generó unos 30.000 millones de euros.
Al estado le quedan todavía algunas empresas como AENA, el 20% de Red Eléctrica, el 5,6% de Iberia, el transporte de mercancías de RENFE o empresas de comunicación como RTVE o la agencia EFE, además de otros activos como terrenos y edificios, o las loterías del estado.
Si el estado consiguiera recaudar 20.000 millones en ventas, entonces “sólo” se tendría que añadir unos 12.000 millones de reducción de déficit. Siguiendo la regla de 2-a-1 de Garicano y Fernández-Villaverde, eso querría decir una reducción de gasto de 24.000 millones, algo que ya es mucho más asumible.
¡Ah! Por cierto. ¿Alguien me puede explicar qué razonamiento económicamente lógico hay para que el estado español sea propietario del Hipódromo de la Zarzuela?

La guerra secreta de Obama

Jordi Pérez Colomé.



El terrorismo islámico ha vuelto a las portadas en Europa. El francés Mohamed Merah mató a siete personas en la región de Toulouse. Su vinculación real a Al Qaeda aún no está clara. A pesar de la gravedad, ladiferencia con los anteriores ataques de la banda en Europa -Madrid y Londres- es notable.
La capacidad de Al Qaeda se ha reducido. Desde hace unos años no ha logrado culminar ninguna operación a gran escala. Ni siquiera los dos terroristas solitarios que intentaron volar aviones sobre el Atlántico lo consiguieron. Es indudable que Al Qaeda, aunque no ha desaparecido, tiene menos fuerza.
De las tres ramas de la banda, dos están tocadas: el núcleo en la región tribal entre Pakistán y Afganistán y los grupos afiliados que aprovechan la marca. El recurso más temible que les queda son los terroristas solitarios nacidos en Occidente, como Merah. Su amenaza es menor, pero son más difíciles de detectar.
La administración Obama es la principal responsable de la debilidad de Al Qaeda. El gobierno americano ha usado dos métodos basicos para perseguir a los islamistas: los aviones sin piloto (drones) y las fuerzas especiales. Los dos forman parte de una estrategia oculta -o, mejor, no reconocida. Es la guerra secreta de Barack Obama.

El ataque de los aviones sin piloto


Los drones sirven para dos objetivos: reunir información y atacar. Estados Unidos los utiliza en zonas de guerra -Afganistán, Irak, Libia- y para grabar qué hacen otros países con sus armas o posibles arsenales nucleares -Irán, Corea del Norte, China. Pero el uso más letal de los drones ha sido contra el terrorismo. Estados Unidos los ha empleado en tres países: Pakistán, Yemen y Somalia.

Héroes, 24 de marzo: José Humberto Fouz Escobero, Fernando Quiroga Veiga, Jorge Juan García Carneiro, Dámaso Sánchez Soto y José Artero Quiles

Libertad Digital.

El 24 de marzo de 1973 la banda terrorista ETA cometió uno de los asesinatos más execrables y siniestros de su ya, de por sí, execrable y siniestra historia. Un crimen que avergüenza a sus propios autores, la mayoría de ellos hoy reinsertados. Es uno de los secretos mejor guardados por la banda terrorista ETA, que todavía no se ha responsabilizado oficialmente de los tres asesinatos, ni ha emitido comunicado alguno en el que explique qué hizo con los tres muchachos.
El secuestro y tortura hasta la muerte de tres jóvenes gallegos residentes en Irún, que cruzaron la frontera para ver El último tango en París y desaparecieron para siempre en algún lugar del sur de Francia es, además, la historia de una ocultación y de demasiadas complicidades y silencios. Empezando por las autoridades francesas, que hicieron una farsa de investigación bajo la cual ocultaron los verdaderos hechos, y siguiendo por numerosos testigos y un sinfín de etarras y exetarras que conocieron la matanza, aún impune, y todavía la encubren.
La ETA de entonces tenía, por desgracia, muy buen cartel, y no podía manchar su nombre y su aura romántica de gudaris libertadores con un crimen tan atroz, en el que el tiro de gracia vino precedido de una auténtica orgía de torturas, en la que los etarras no se privaron de nada, para conseguir la confesión de unos chicos que jamás podrían confesar nada, porque nada sabían.
Aunque el crimen esté prescrito y, además, amnistiado, los familiares de JOSÉ HUMBERTO FOUZ ESCOBEROJORGE JUAN GARCÍA CARNEIRO y FERNANDO QUIROGA VEIGA siguen sin saber dónde están los cuerpos de los tres jóvenes.
Una de las personas que más ha luchado por la resolución del caso es la sobrina y ahijada de José Humberto, Coral Rodríguez Fouz, concejal de Eibar, ex senadora socialista y parlamentaria vasca. La angustia y tristeza de su madre Isabel, hermana de Humberto, fue lo que le animó en 1998 aintentar reabrir el caso, y a que se reconociera a su tío y a sus dos amigos como víctimas del terrorismo. Algo que, por otra parte, el arrepentido Soares Gamboa ya escribió en su autobiografíaAgur ETA, en la que dice que hay que unir, a la larga lista de víctimas de ETA, los cadáveres de los gallegos "enterrados tal vez en un monte, donde los helechos crecen más altos que los otros".
Lo que sabemos de esta terrible historia es lo que sigue. El sábado 24 de marzo de 1973 los tres amigos comieron en casa de Isabel, la hermana de Humberto, casada con Cesáreo Rodríguez Ponte. Son los padres de Coral. Después de una partida de cartas en el Bar Castilla, en la calle Alhóndiga de Irún, dejaron a Cesáreo en la empresa Decoexsa, pues esa tarde tenía trabajo. Decidieron cruzar a San Juan de Luz para ver la película que entonces la censura franquista prohibía en España. Tras la película, fueron a tomar una copa al Lycorne, hoy Pakaloko.
El establecimiento queda a la salida de Bidart, al final de una larga cuesta. Ahí tuvieron la mala suerte de coincidir con un grupo de etarras, entre los que estaban Tomás Pérez Revilla, aliasTomás, acompañado por Ceferino Arévalo Imaz, alias El Ruso, Prudencio Sudupe Azkune, aliasPruden, Jesús de la Fuente Iruretagoyena, alias Basacarte, Manuel Murúa Alberdi, alias El Casero, y Sabino Atxalandabaso Barandika, alias Sabin. Pérez Revilla murió asesinado por los GAL en 1984 y se llevó a la tumba parte del secreto.
Los etarras, en su paranoia, confundieron a los tres muchachos gallegos con policías camuflados. De lo que ocurrió a partir de entonces, hay versiones confusas.
Una de ellas habla de que hubo un enfrentamiento dentro del bar y que uno de los etarras le partió una botella en la cabeza a José Humberto, dejándole en muy mal estado. Tras un forcejeo posterior, los tres jóvenes habrían sido introducidos en dos coches, uno de ellos propiedad de los agredidos. Según esta versión, José Humberto Fouz habría muerto a consecuencia del botellazo y habría sido tirado al mar por un acantilado. Jorge y Fernando habrían sido llevados a una granja propiedad de la banda, donde estuvieron secuestrados varios días. Tras ser torturados y asesinados, habrían sido enterrados en un monte cercano.
Otra versión habla de que, sobre la marcha, los etarras improvisaron secuestrarles e interrogarles. Y eso hicieron cuando Humberto, Jorge y Fernando abandonaron el local de copas para volver a España. Nadie vio ni oyó nada. En el momento en que iban a montarse en su Austin 1300, fueron abordados por los etarras a punta de pistola. Tras introducirlos en el maletero, los dos coches (el de los etarras y el de Fouz) enfilaron hacia Saint Palais, en el corazón del País Vasco francés, donde los etarras contaban entonces con la protección de la mayoría de la sociedad que veía con simpatía a esos valientes gudaris antifranquistas. En un barracón del vivero que los lugareños llaman La Serra, es donde los tres gallegos pasaron sus últimas horas. Ahí fueron torturados y les preguntaron una y otra vez sobre si eran policías españoles y sobre las razones de su estancia en San Juan de Luz.
Después de una larga noche de espeluznantes torturas, tras comprobar que los jóvenes no iban a poder confesar absolutamente nada, acaban llegando a la conclusión de que se habían equivocado. Pero Tomás Pérez Revilla, tras consultar por teléfono, decide no dejar rastro de su equivocación. Es él personalmente quien se encarga de rematarlos con un tiro en la nuca y sus compinches los que cavan una fosa para enterrar los cadáveres.
A partir de ahí, se impuso la ley del silencio. A partir de ahí, se inició la lucha de sus familias por saber qué pasó con los tres jóvenes. Si en principio pensaron que su coche podría haber caído al mar por algún acantilado de la Cornisa Cantábrica, en diciembre de ese año Alfredo Semprúmpublica en el diario ABC un artículo estremecedor que, en lo esencial, daba en el clavo sobre lo que había pasado con los tres chicos y daba los nombres de los presuntos asesinos y torturadores. Antes, un mes después de la desaparición, el diario bilbaíno Hierro relataba que los tres jóvenes habían sido agredidos en San Juan de Luz por un grupo de etarras.
Mucho después, Mikel Lejarza, El Lobo, agente del Cesid que estuvo años infiltrado en ETA, afirmó en sus memorias haber escuchado una conversación entre Pérez Revilla y José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto, en la que aludían a los tres jóvenes gallegos y a las terribles torturas a las que fueron sometidos.
Lo cierto es que, a medida que se fue afianzando la hipótesis de que ETA era la autora de la desaparición de los jóvenes gallegos, menor era el interés de las autoridades francesas en investigar el caso.
Tampoco se hizo mucho en España, salvo interrogar al etarra José María Zabarte Arregui y a la novia de Jorge para confirmar que su prometido no tenía motivos para haber desaparecido de forma voluntaria. El desinterés fue total y absoluto. Ni siquiera llegó a aparecer el vehículo en el que viajaron los tres amigos. En 1975 el juzgado de Irún decidió archivar el caso, que sería reabierto en 2006 gracias, entre otras cosas, al empeño de Coral Rodríguez Fouz.
Entre medias, en 1997 las familias recibieron un rayo de esperanza a través de una llamada anónima que hablaba de unos restos mortales sin identificar en el cementerio de Biriatou y que podrían pertenecer a Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, también desaparecido y sobre cuya muerte hay versiones contradictorias. Los primeros resultados determinaron que en la tumba había tres personas, lo que alimentó la esperanza de que fuesen los tres jóvenes. Pero finalmente se confirmó, tras hacerse pruebas de ADN solicitadas por las familias, que los huesos pertenecían a tres mujeres.
Sobre la posibilidad de perdonar este crimen atroz, Coral Rodríguez Fouz declaró en 2005 que "un crimen así no se puede perdonar, que no nos lo pidan".
José Humberto Fouz Escobero tenía 28 años. Había viajado mucho antes de recalar en Irún y encontrar un empleo en una empresa de transportes.



Fernando Quiroga Veiga tenía 25 años y había sido el segundo de los tres amigos en desplazarse al País Vasco. Trabajaba como agente de aduanas en Irún y se sentía muy arraigado a su tierra de acogida.



Jorge Juan García Carneiro tenía 23 años. Acababa de llegar de Galicia y era el único de los tres amigos que todavía no había encontrado trabajo.

El 24 de marzo de 1980 ETA comete dos asesinatos, en dos localidades distintas, con una hora de diferencia entre uno y otro. En ambos casos la banda terrorista justificó el asesinato acusando a las víctimas de ser confidentes de la policía, una excusa utilizada en casi un centenar de casos, como ya reseñamos anteriomente en este blog.
A las ocho y media de la noche del lunes 24 de marzo de 1980, dos etarras asesinaban a tiros, en la localidad vizcaína de Durango, al joyero DÁMASO SÁNCHEZ SOTO, al que dispararon varios tiros a corta distancia.
Dámaso cayó herido de muerte frente a la joyería Dasán que regentaba desde hacía años en Durango. Segundos antes, la víctima, que iba acompañada por su esposa y una hija, había cerrado la puerta del establecimiento, situado en la calle Santa María de esa localidad, para dirigirse a su domicilio.
Los pistoleros de ETA, al ver aparecer a Dámaso, descendieron de un taxi Seat 131 blanco matriculado en Santander. Momentos antes dos individuos habían solicitado los servicios del taxi para trasladarse a Lemona, pero durante el trayecto amenazaron al conductor obligándole a desviarse del camino. Tras dejarle atado en un árbol, recogieron a un tercer etarra y se dirigieron a Durango. Después de asesinar a Dámaso, emprendieron la huida.
Algunos vecinos de Durango dijeron que Dámaso Sánchez estaba vinculado a organizaciones de la extrema derecha. Frente a estas opiniones existen otras que decían desconocer las actividades políticas concretas del joyero. Sea como fuere, ETA volvió a recurrir a la justificación del asesinato diciendo que Dámaso era un confidente de la Policía.
Por el asesinato de Dámaso fueron condenados en 1983, a penas de 26 años de reclusión mayor, Juan José Larrinaga Echevarría, Juan Antonio Urrutia Aurteneche y Fernando Iraculis Albizu.
Dámaso Sánchez Soto era natural de León. Estaba casado con Julia González y tenía tres hijos, de 24, 21 y 16 años. Residía en Durango desde hacía tiempo y tenía 50 años.
Una hora después del asesinato en Durango del joyero Dámaso Sánchez Soto, a las nueve y media de la noche la banda volvía a asesinar, también a tiros, a JOSÉ ARTERO QUILES, marmolista de profesión, en la localidad guipuzcoana de Escoriaza.
José había estado momentos antes en el Bar Toki-Alai, donde presenció el programa de televisión Gran Estadio. Más tarde se dirigió a otra cafetería y, de allí, a su automóvil. Fue tiroteado en el momento en que ponía en marcha su vehículo, aparcado en la plaza del pueblo frente al Ayuntamiento. Murió en el acto.
Los terroristas utilizaron un Seat Ritmo, matriculado en San Sebastián, que habían robado a su propietario, un farmacéutico de la vecina localidad de Arechavaleta, al que abandonaron después de maniatarlo.
Según algunos vecinos de Escoriaza, José mantenía estrechas relaciones con miembros de la Guardia Civil. Por este motivo parece que había recibido varias amenazas. El hecho es que los autores del atentado, miembros del grupo Iharra de ETA, recibieron órdenes de asesinarle porqueera confidente de la Policía. Lo mismo que ocurrió con Dámaso.
En 1994 fueron condenados como autores materiales del asesinato Francisco Martín Robles, Enrique Letona Viteri y Jon Aguirre Aguiriano. También fue condenado Jesús María Zabarte Arregui como autor por cooperación necesaria.
José Artero Quiles tenía 42 años y estaba soltero. Era natural de Albox (Almería), aunque residía desde hacía años en Guipúzcoa. Tenía en propiedad un pequeño almacén de placas y mármoles.

Rivers of molten lava high up Pulama Pali on Hawaii Island Feb. 2012


Orgullosos

Arcadi Espada:
Hay una pregunta que a mi juicio debería eliminarse: «¿Se siente usted orgulloso de ser español?» ¿Cómo puede alguien estar orgulloso de una condición regida por el azar? Solo si se admite, claro está, que no hubo azar, sino predestinación. Aunque, desde luego, no la predestinación del tipo es español el que no puede ser otra cosa. ¡Qué absurda pregunta! Y más absurda todavía cuando se desglosa por comunidades autonómicas y se vincula con la sentimentalidad antagónica de los nacionalismos provinciales. Esa vinculación tiene un efecto colateral insidioso y es la confusión entre el ser y el orgullo. Se entenderá mejor si acudo a un ejemplo personal: yo soy un español completo sin orgullo ninguno. El de la nacionalidad es un orgullo tonto, solo comparable a los que se enorgullecen de su alta cuna o de su baja cama.

Este 11 de M

Arcadi Espada.



La fecha española más dramática desde el final de la guerra civil es el atentado islamista del 11 de marzo, que provocó la muerte de 191 personas, un número infernal de heridos, graves destrozos materiales y un estado de alarma civil inédito en la democracia. Sin embargo, lo peor del atentado está fuera de ese resumen periodístico. Lo peor fue la quiebra moral que introdujo en la sociedad española. A las veinticuatro horas de la matanza de la estación de Atocha, en muchas calles de España, y sobre todo en las de Barcelona, empezó a corearse ¡asesinos, asesinos! con pasión singular. Nada extraño, aparentemente. No se reacciona así a causa, solamente, del dolor o la rabia: es que el hecho necesita nombrarse. Pero lo inaudito es que los gritos de ese reconocimiento no iban dirigidos a los autores del atentado sino a los miembros del partido del gobierno, y en especial a su presidente. Los que gritaban ya estaban convencidos de la autoría islamista. No solo eso. Estaban convencidos, aunque solo tuvieran el valor de gritarlo y no el de decírselo en voz baja, que la matanza era la respuesta dura pero justa a la participación española en la invasión de Irak: los gritos nombraban al asesino principal. Esta quiebra trascendente se vio agravada, poco después, por la emergencia de las teorías conspirativas que situaron a ETA en el origen más o menos encubierto de la matanza. Y es así que España, con su luz tantas veces siniestra, ha logrado dar un caso sin precedentes a la historia del crimen: aunque la mayoría de ellos estén encerrados en la cárcel, los asesinos han logrado huir del imaginario colectivo.
Por si pruebas faltaran sólo hubo que ver el domingo (este domingo hiriente, alevoso, fracasado) las conmemoraciones del octavo aniversario. Y en especial los discursos de las presidentas de las asociaciones de víctimas. Dos discursos completamente fuera de lugar, en su sentido estricto. Y los dos incapaces de incidir, como merece, en la responsabilidad islamista. Mañana de viento en Madrid: el escenario sobrecogedor de dos víctimas que no saben ni pueden ni quieren nombrar a los asesinos. A ocho años de aquellos trenes, sabiendo lo que vino y escuchando a esas dos mujeres, ya puede decirse (y bien alto, que lo oiga el mundo), que los autores de la matanza fueron, a partes escrupulosamente iguales, el Partido Socialista y el Partido Popular. Ellos han sido el destino final de la variante española del dolor: que solo sabe ejercerse contra sí mismo.
En estos días extraños de economía rota y metáfora una verdad asoma categórica: el mal de España es demasiado grande como para permitir su rescate.
(El Mundo, 13 de marzo de 2012)

Proyecto y ejecución de dos arcos mixtos con elementos tubulares y sistema de péndolas tipo network: Puentes Arco de Deba y Palma del Río

Artículo completo en la revista Hormigón y Acero. (ACHE).







Resumen:


El empleo de la tipología de péndolas tipo Network, desarrollando la solución clásica de péndolas en V tipo Nielsen, permite en la tipología de arcos metálicos tipo Bowstring, un importante ahorro de cuantía de acero, con elementos principales muy esbeltos, debido a la importante reducción de las flexiones en arcos y tirantes.


El artículo detalla los principales aspectos del proyecto y la construcción de dos grandes arcos en esta tipología, el Puente sobre el río Deba en Guipúzcoa, con 110 m de luz, y el nuevo puente sobre el río Guadalquivir en Palma del Río (Córdoba), de 130 m de luz. En ambos casos se ha recurrido a un doble arco inclinado unido en clave de manera muy efectiva para reducir la longitud de pandeo del arco fuera de su plano. Los múltiples cruces del sistema de péndolas, barras pretensadas en el caso del puente sobre el río Deba y cables cerrados en el puente de Palma del Río, se han resuelto mediante unos dispositivos de cruce técnicamente satisfactorios con mínimo impacto visual.


Palabras clave: Puente mixto, arco tipo “bowstring”, péndolas, dispositivos de cruce, sistema Network.


El Padrino. El rodaje

Cinemanía.