Víctimas, 29 de septiembre: Gerardo García, José Ignacio Ustarán, Juan Pedro González y José Luis Luengos

Libertad Digital.


El 29 de septiembre de 1974 falleció en la Ciudad Sanitaria provincial Francisco Franco GERARDO GARCÍA PÉREZ a consecuencia de las gravísimas heridas sufridas por la explosión de una bomba que la banda terrorista ETA había colocado en los aseos de la cafetería Rolando de la calle del Correo de Madrid el 13 de septiembre. Pasaba así a convertirse en la víctima número doce del atentado. Casi dos años y medio después, el 11 de enero de 1977, fallecería el inspector Félix Ayuso Pinel, el único policía víctima de la masacre.
Gerardo García había sufrido diversas lesiones internas y en la cara, además de la amputación de una pierna. Tras colocarle un riñón artificial respondió en un primer momento al tratamiento, pero poco a poco su situación se fue agravando, falleciendo a las 10:45 horas del 29 de septiembre. Fue enterrado en el madrileño cementerio de Carabanchel el lunes 30 de septiembre.
Gerardo García Pérez estaba casado y tenía tres hijos. Trabajaba como camarero en la cafetería Rolando y fue uno de los tres empleados del establecimiento que perdió la vida en el atentado, junto a Francisco Gómez Vaquero, cocinero del establecimiento, y Manuel Llanos Gancedo, también camarero como Gerardo.
La noche del 29 de septiembre de 1980 la banda terrorista ETA secuestraba y asesinaba de dos tiros a JOSÉ IGNACIO USTARÁN RAMÍREZ, militante y miembro de la ejecutiva de Unión de Centro Democrático (UCD), y casado conRosario Muela, concejala del mismo partido en el Ayuntamiento de Vitoria. Su cadáver apareció hacia las 22:30 horas en el asiento de su vehículo apenas hora y media después de que hubiese sido sacado por la fuerza de su domicilio.
Ese día el matrimonio estaba realizando los preparativos del cumpleaños de su hija Mariola, de 7 años, para la celebración que le harían al día siguiente. Por ello no les resultó extraño que a las nueve de la noche alguien llamara a la puerta del domicilio familiar en la avenida de Gasteiz para traer un paquete. Al abrirla, cuatro terroristas, armados con pistolas, irrumpieron en la casa y obligaron a José Ignacio a tumbarse en el suelo. A Rosario y a sus cuatro hijos los condujeron a otra habitación y les advirtieron de que no avisaran a la Policía hasta las doce de la noche. La esposa preguntó qué le iban a hacer a su marido, a lo que uno de los asesinos contestó que tenían que hablar y que luego decidirían. Unos diez minutos después, Rosario salió de la habitación y comprobó que los terroristas se habían ido, llevándose a su marido, y que habían cortado el teléfono.
Hora y media más tarde unos vecinos que querían entrar en el garaje de su domicilio, situado bajo la sede de UCD, se encontraron en el acceso el vehículo de José Ignacio obstruyendo el paso al aparcamiento. Cuando fueron a moverlo descubrieron el cuerpo sin vida de la víctima, en el asiento trasero y con dos disparos de bala: uno en la cabeza y otro en la espalda. No obstante, la Policía no encontró casquillos de bala dentro del vehículo, por lo que lo más probable es que José Ignacio fuese asesinado en un lugar distinto del coche en el que apareció su cadáver, muy probablemente en alguna zona desierta del extrarradio de Vitoria.
"Nos habían enviado un anónimo pero no lo comentamos con nadie, no nos pareció que tuviera mucho fundamento. Mi marido era perito tasador y había montado un despacho en el que yo le ayudaba. Un lunes llamaron a la puerta y entraron cuatro. A José se lo llevaron y le pegaron un tiro", contó su viuda Rosario Muela (Expansionyempleo.com, 21/07/2006).
La capilla ardiente se instaló por la mañana en el Hospital Santiago Apóstol, hasta la celebración del funeral al día siguiente en la parroquia de San Mateo, tras el cual fue enterrado en el cementerio de Santa Isabel de la capital alavesa.
ETA político-militar asumió el asesinato de José Ignacio Ustáran a través de llamadas a medios de comunicación de Bilbao. En el comunicado la banda asesina señalaba que el motivo por el que había secuestrado y asesinado a José Ignacio era que militaba en UCD y, además, amenazaba con seguir asesinando a militantes y dirigentes de ese partido, a los que culpaba de la situación en el País Vasco.
José Ignacio Ustarán Ramírez, de 51 años, era perito industrial y había dedicado su vida profesional a temas relacionados con la industria del automóvil. Estaba casado con Rosario Muela y tenían cuatro hijos. Procedente de una familia nacionalista –su padre y un hermano eran militantes destacados del PNV y, al parecer, otro hermano simpatizaba con la izquierda proetarra, según informaba El País el 1 de octubre de 1980, se había afiliado a UCD e incluso le presentaron a las elecciones al Parlamento, pero en los últimos de la lista. Rosario Muela, que se quedó viuda con 36 años, y llevaba diecisiete casada con José Ignacio, se trasladó con sus cuatro hijos a su ciudad natal, Sevilla, para intentar rehacer su vida tras el asesinato de su marido. "Me dejaron en una situación económica muy mala. Regresé a Sevilla y empecé otra vez de cero", explicaba en una entrevista mientras pedía permiso para encender un pitillo: "Me envicié cuando me quedé viuda, me ayudaba a no llorar". El asesinato de su marido le "marcó para siempre. He rehecho mi vida y me considero una persona muy tolerante, pero los odios y sensaciones que aquella situación me creó aún continúan" (Expansionyempleo.com, 21/07/2006).
El asesinato de José Ignacio Ustarán quedó impune como ocurrió con muchos crímenes cometidos por la rama político-militar de la banda terrorista ETA. Si injusta fue la amnistía de 1977 que, además, no sirvió para que ETA dejase de matar, también fueron injustos los diferentes acuerdos que los distintos gobiernos de la democracia hicieron con la banda a cambio de la "paz". "El más notorio, por haber saldado la responsabilidad penal de 258 individuos vinculados a grupos terroristas, fue el derivado del acuerdo entre ETA político-militar y el entonces Ministro del Interior Juan José Rosón, un mes antes de que la UCD fuera desalojada del poder por el PSOE" (Mikel Buesa, Víctimas del Terrorismo y política del perdón, ponencia presentada en el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, Valencia 13 y 14 de febrero de 2006). Como ya recogimos a propósito del asesinato de Basilio Altuna el 6 de septiembre de 1980, los hijos de ambos, Ángel Altuna Urcelay y José Ignacio Ustarán Muela, escribieron un artículo en el diario ABCsobre el proceso de reinserción de estos terroristas, que ha provocado que se paralizasen las investigaciones de procesos ya abiertos: "No se reabrieron los casos archivados ni se investigaron los asesinatos de ETA político-militar por aclarar (...) las víctimas del terrorismo de ETA político-militar vivieron una situación sobrevenida que se resume en una palabra: impunidad. (...) Los poderes del Estado avalaron esta salida y, a día de hoy, nadie de los beneficiados por aquellas medidas ha reconocido públicamente el daño realizado anteriormente" (ABC, 09/02/2006). Más recientemente, José Ignacio Ustarán Muela volvía a señalar que no entendía "cómo en un Estado de Derecho como en el que tenemos en este país" no se hubiese hecho aún justicia en el caso del asesinato de su padre (Deia, 21/11/2010). En septiembre de ese año 2010 la familia de José Ignacio publicó una esquela en la que se podía leer: "Tus asesinos nunca fueron juzgados. La impunidad aviva nuestro dolor".
Minutos antes de las siete de la tarde del día 29 de septiembre de 1989 la banda terrorista ETA asesinaba en Irún (Guipúzcoa) al policía nacional JUAN PEDRO GONZÁLEZ MANZANO mediante una bomba colocada debajo del asiento del conductor de su coche particular. La bomba había hecho explosión cuando el funcionario policial entraba con su coche en el cuartel del Cuerpo Nacional de Policía de Irún, junto al antiguo hospital asilo en la parte vieja de la ciudad, y se disponía a aparcar el vehículo en el patio del acuartelamiento. Juan Pedro falleció en el acto.
El artefacto explosivo había sido colocado en los bajos del coche del agente dos días antes en Basauri. Así lo reconocía la banda asesina en el comunicado de reivindicación del atentado publicado por el diario Egin el 17 de octubre. Sin embargo, el dispositivo de iniciación falló, por lo que Juan Pedro llevó durante cuarenta y ocho horas la bomba sin percatarse de ello. Los turnos que realizaba el agente le habían permitido que el día anterior a su muerte se encontrase en Basauri, lugar en el que, según todos los indicios, fue colocado el artefacto. El vehículo fue conducido por el policía por las calles de Bilbao y, el día de su asesinato, por la autopista Bilbao-Behobia, donde recorrió muchos kilómetros, y por diversas zonas de Irún. Finalmente, la bomba se activó de forma espontánea cuando entraba en el cuartel de la ciudad fronteriza. Horas después de la explosión ETA avisó de que en Basauri se encontraba un coche con un artefacto que no había hecho explosión y que estaba circulando. Concretamente, y según informó El País el 18 de octubre, en la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Vizcaya, se recibió una llamada en nombre de ETAm a las 0:32 horas del 30 de septiembre, en la que se comunicaba que "en Basauri, en la zona de Pozokoetxe, había un R-14 de color rojo con matrícula de Murcia y cuya letra final era O con un artefacto que no había explotado". Los datos coincidían con los del vehículo de Juan Pedro González.
El 30 de septiembre el Ayuntamiento de Irún condenó el asesinato del agente de Policía yarremetió duramente contra Herri Batasuna, a la que calificó de "partido fascista que jalea y sostiene las acciones de ETA". Los concejales de HB presentaron una moción alternativa que fue rechazada por el resto de los partidos políticos. Atendiendo a la convocatoria del consistorio, varios miles de personas se manifestaron a las siete de la tarde en repulsa por el asesinato de Juan Pedro González.
La investigación policial, reflejada en varias sentencias de la Audiencia Nacional dictadas en 1993 y 1995, determinó que el etarra José Luis Martín Carmona, alias Koldo, fue quien hizo el seguimiento de los hábitos del agente de Policía, y que Fernando del Olmo Vega confeccionó el artefacto explosivo que acabó con su vida. Ambos, junto a Inmaculada Pacho Martín, fueron condenados a penas de 28 años de reclusión mayor como autores criminalmente responsables de un delito de atentado con resultado de muerte. Fernando del Olmo Vega, que cumple 88 años de prisión acusado de tres atentados con otras tantas víctimas mortales, se encuentra en la cárcel de Almería y tiene prevista su salida de la cárcel para febrero de 2012, salvo que se le aplicase la doctrina Parot, que retrasaría su excarcelación hasta 2020. Por su parte, la etarra Inmaculada Pacho Martín, condenada a penas que sumaban cerca de 500 años por cinco asesinatos, tenía que haber abandonado la prisión en marzo de 2008, pero la aplicación de la doctrina Parot ha retrasado su salida hasta 2021.
Juan Pedro González Manzano, de 34 años, había nacido en Molina de Segura (Murcia) y residía en Basauri, donde estaba adscrito al Servicio de Radiopatrullas. Sin embargo, había sido destinado temporalmente al Grupo Local de Fronteras de Irún por necesidades del servicio. Un hermano de Juan Pedro, también policía nacional, contó que sólo le quedaban tres días de servicio en el País Vasco antes de que lo trasladasen a Molina de Segura. La familia de la víctima, incluida la viuda, se negó a que se celebraran actos oficiales en el País Vasco, por lo que el funeral religioso se celebró el 1 de octubre en la parroquia de Santa Cruz de la pedanía de El Puntal en Murcia, donde residían los padres. El funeral, al que asistieron centenares de personas, fue oficiado por el obispo de la diócesis de Cartagena-Murcia, Javier Azagra. Al mismo asistieron el presidente de la comunidad autónoma, Carlos Collado; el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado; el delegado del Gobierno en Murcia, Juan Manuel Eguiagaray, y el gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega. Juan Pedro González estaba casado con Isabel Regaliza y tenía una hija de corta edad. En unas jornadas organizadas por Gesto por la Paz en noviembre de 2009 se pudo oír, entre otros, el testimonio de Isabel Regaliza. En 1968 ella y su familia habían viajado desde Palencia hasta Basauri, donde conoció al que sería su marido. "Me casé a los 24 años y mi vida cambió por completo sólo porque él era policía". Muchos de sus amigos dejaron de serlo y ella llegó incluso a tender el uniforme recién lavado de su marido entre sábanas para que la gente no lo viera. Sólo estuvieron casados cuatro años. En 1989 vio por televisión que se había producido un atentado en Irún. "Ha sido mi marido", pensó. Isabel dijo que no volvería nunca al País Vasco y denunció que no tuvo ninguna ayuda, "hasta me pagué yo el psicólogo". Un año antes de la celebración de las jornadas de solidaridad con las víctimas, en 2008, recibió una carta del Parlamento vasco en la que le pedían permiso para incluir la foto del funeral de su marido en la exposición de víctimas y "yo dije que sí. Recuerdo que pensé: gracias a Dios se reconoce el sufrimiento que estamos pasando" (Elcorreo.com 06/11/2009).
Hacia las 20:30 horas del 29 de septiembre de 1992 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en la estación de tren de Rentería al joven JOSÉ LUIS LUENGOS MARTÍNEZ, empleado de una subcontrata de Telefónica. José Luis se encontraba dentro de su vehículo aparcado en doble fila cuando dos asesinos de la banda se acercaron por detrás y uno de ellos le disparó un único tiro en la nuca.
Pese a que la herida era mortal de necesidad, la víctima logró salir del vehículo y caminar unos cinco metros hasta caer desplomado en el suelo. Antes de caer con la cabeza completamente destrozada llegó a preguntarse "¿por qué me han hecho esto a mí?" según relató un familiar. José Luis falleció poco después en el Hospital General de Guipúzcoa a donde había sido trasladado urgentemente. El asesino y su acompañante huyeron a la carrera hasta un coche donde les esperaba un tercer terrorista. De ahí emprendieron la huida en dirección a Lezo.
Ciertos rumores apuntaron a la supuesta vinculación de la víctima con la banda del Cocoliso, un grupo de traficantes que operaba en el triángulo Irún-Rentería-Oyarzun. Sin embargo, la Ertzaintza reconoció que el nombre de José Luis Luengos no figuraba en sus ficheros de sospechosos y que era posible que lo hubiesen confundido con un inspector del Cuerpo Nacional de Policía de Rentería que tenía un coche de similares marca, modelo, color y matrícula de León que el que tenía José Luis.
También sus compañeros de trabajo, amigos, vecinos y familiares del joven, descartaron cualquier tipo de relación de José Luis con el mundo de las drogas. "Hacía una vida sencilla. Trabajo, paseos con su novia y casa", afirmaron. Por ello pensaron que había tenido que tratarse de un error de la banda.
"Veremos con qué tontería nos salen ahora para justificar esta muerte", manifestó Maite Castellano, la novia del fallecido, añadiendo: "Estoy segura de que esos señores, después de pegarle un tiro a mi novio, cenaron y durmieron tan tranquilos. Lo que no entiendo es que todavía haya personas que les den la razón" (El País, 01/10/1992).
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Arsenio Lope Huerta, señaló que "ETA no comete errores, no se equivoca nunca; ETA sólo comete asesinatos que no se justifican y que son una prueba de la barbarie de esta gente y de sus epígonos, esos personajes crueles, implacables, de su entorno, de Herri Batasuna, que incluso pretenden, con la suciedad que les caracteriza, echar basura sobre la vida de un trabajador" (El País, 02/10/1992)
Muchos meses después, el 16 de diciembre de 1992, el diario Egin difundió un comunicado de ETA en el que la banda asesina asumía el atentado contra José Luis y lo intentaba justificar acusando a la víctima de ser "un colaborador de los servicios especiales de la Guardia Civil". Este conejo sacado de la chistera por los asesinos hizo reaccionar inmediatamente a Maite, la novia de José Luis, que en declaraciones a la agencia Efe afirmó que "era mentira", añadiendo: "Eso de dónde lo han sacado. Voy a remover cielo y tierra para que retiren esa mentira. Encima de que me lo matan, me lo difaman. Que me demuestren a mí por qué dicen eso (...) Quieren justificar de alguna manera lo que han hecho. Quieren quedar bien justificando un acto que no tiene ningún calificativo". En ese momento el diario proetarra estaba dirigido por Xabier Salutregi Menchaca, último director del periódico, que sería detenido en 2007 acusado de ser dirigente de ETA.
Aunque este atentado ha quedado, como tantos otros, impune, fuentes de la lucha antiterrorista sospecharon desde muy pronto que el autor del asesinato de José Luis Luengos fue Pedro Picabea Ugalde, alias Kepa (ABC, 11/10/1992). Detenido en julio de 1994 en Francia, fue condenado a 10 años de prisión en este país y extraditado a España en 2001. Sobre él pesa la acusación de veinte asesinatos, uno de los historiales más sangrientos dentro de la banda terrorista ETA, pero su supuesta condición de arrepentido le ha reportado beneficios penitenciarios desde 2009, condiciones que han sido prorrogadas por el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, en febrero de 2011.
José Luis Luengos Martínez, de 31 años, era natural de León, aunque llevaba cuatro años residiendo en Guipúzcoa. José Luis trabajaba junto a su hermano Javier y un grupo de jóvenes leoneses en la empresa Elitel, subcontratada por Telefónica. La misa funeral por José Luis, previa a su entierro en el cementerio municipal de San Froilán, se celebró en la Iglesia de la Sagrada Familia de León, con la asistencia de las máximas autoridades civiles de la provincia. Al término del mismo, el alcalde de León, Juan Moranó (PP), reclamó la pena de muerte para los terroristas.

Wang Changkai

Cuaderno de Retazos y Web.

































Yoani Sánchez presenta una denuncia contra La Habana ante la CIDH

Diario de Cuba.

Los abogados de la bloguera Yoani Sánchez presentaron este viernes una queja contra La Habana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por una serie de violaciones a sus derechos, y pidieron medidas cautelares para proteger su vida e integridad física, reportó EFE.
El equipo de abogados de la firma Aparicio, Arp, Schamis & Associates presentó formalmente la queja ante la CIDH, en la que detallan que las autoridades cubanas han violado los derechos de Sánchez y la han sometido a una campaña de hostigamiento y represión por sus actividades.
"Yoani Sánchez viene sufriendo crecientes violaciones a su integridad personal y es sometida a tratos crueles, inhumanos y degradantes, que están poniendo en grave riesgo su vida y su integridad personal", reza el documento.
La activista "pide protección a la CIDH y espera que ésta se pronuncie en forma inmediata sobre la solicitud de medidas cautelares y posteriormente sobre el fondo de las violaciones a sus derechos fundamentales por parte del Estado cubano", agrega la denuncia, que incluye entre 30 y 40 documentos para sustanciarla.
"Su integridad y seguridad están en peligro", advirtió a la salida de la CIDH el expresidente del Comité Interamericano Judicial Jaime Aparicio, miembro de la firma legal.
Un rosario de violaciones
En declaraciones a los periodistas, los abogados, que empezaron a documentar el caso hace seis meses, sostuvieron que La Habana ha violado los derechos de Sánchez mediante detenciones arbitrarias y censura de su blog, además de suprimir el principio de igualdad, de libertad de expresión, de libertad de movimiento para salir del país y del debido proceso, entre otros.
En ese sentido, explicaron que Sánchez ya intentó recurrir ante las autoridades judiciales en Cuba sin ninguna respuesta para resolver su caso o siquiera un acuse de recibo.
"Ella lleva desde el 2007 sin poder salir, sin poder viajar... Cuba ha denegado de facto su autorización para poder salir", explicó el abogado Björn Arp.
"Estamos impugnando la violación de una obligación jurídica por parte del Estado cubano, no hacemos otra cosa", agregó Arp, al afirmar que desean "establecer un diálogo con el Gobierno" cubano sobre el tema de los derechos humanos.
Consultada por EFE, la Sección de Intereses de Cuba aún no ha respondido a la presentación formal de la queja ante la CIDH, que coincidió con el Día Internacional del Derecho a Saber.
Por su parte, Tomás Bilbao, director ejecutivo del Cuba Stuy Group, dijo a EFE que su grupo "apoya el derecho de todo ciudadano cubano a expresarse libremente y de buscar remedios legales cuando sienten que esos derechos han sido violados".
Los abogados mostraron copias del pasaporte vigente de Sánchez en las que aparecen una decena de visados otorgados a Sánchez por parte de países como Estados Unidos, Argentina, Brasil, España, Alemania, Noruega, Polonia, Chile y Canadá, para poder salir de Cuba.
Sánchez ha solicitado desde 2007 un permiso de salida de Cuba para participar en foros o recibir diversos premios en el exterior, pero las autoridades de La Habana han respondido únicamente con el silencio y la devolución de su "tasa administrativa" o pago de los trámites, dijo Arp.
CIDH: Fuente de obligaciones internacionales
La medida cautelar busca proteger la integridad física de Sánchez ya que, según sus abogados, recibe amenazas y ya fue detenida entre 2009 y principios de 2010, como parte de una campaña de presión para que dejase de publicar su blog Generación Y, según los abogados.
La queja afirma que Cuba está vinculada por las disposiciones de la Carta constitutiva de la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, ambas suscritas en Bogotá en 1948.
Aunque Cuba no sea parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tanto la CIDH como la Corte Interamericana de Derechos Humanos "han establecido que la Declaración Americana constituye una fuente de obligaciones internacionales para todos los Estados miembros de la OEA", indicó el documento.
El Gobierno de Cuba tiene previsto emitir en mayo de 2013 en Ginebra su informe y "estos casos, por ejemplo, los va a tener que justificar", dijo Aparicio.

Qué trucos usan los republicanos para hacer que vote menos gente por Jordi Pérez Colomé


En Estados Unidos para votar hay que registrarse. No es nada extraordinario. El proceso se parece al de empadronarse en España: hay que demostrar que uno vive donde dice. En el estado de Nueva York, por ejemplo, debe rellenarse un formulario como este y se puede hacer por internet. Está en español y otras lenguas.

Aunque varía según el estado, debe hacerse cerca de un mes antes de la elección para que sirva para esos comicios. En Estados Unidos la gente se muda a menudo, así que hay que acordarse. Recordarlo se considera una tarea cívica. Google ofrecía este consejo a quien abría su página desde Pensilvania el 25 de septiembre (también en otros estados):


Una vez registrado, el día del voto en muchos estados no hace falta nada más. He preguntado a un amigo de Minnesota qué lleva encima al votar: “Nada. Llego allí, les doy mi nombre, me tachan de la lista y me dan la papeleta [en Estados Unidos hay que marcar las preferencias en un papel]“. No debe demostrar quién es.


España y Cataluña por Arcadi Espada

El Mundo.


En un artículo lleno de buenas intenciones y dedicado a sus amigos independentistas, el periodista Xavier Vidal-Folch escribía ayer en El País: «Cataluña es imaginable como entidad diferenciada. Pero España sin Cataluña no es pensable.» Vaya. Lo extraordinario de este debate sobre la independencia es que acabaremos descubriendo el Mediterráneo en tiempos de Jaime I. Naturalmente. Tampoco es pensable España sin Castilla, Aragón o Andalucía. Cualquiera de esas comunidades, que también son perfectamente imaginables como entidades diferenciadas, serían la analogía pertinente del articulista. Por el contrario España, como cualquier otro Estado, es un concepto basado en la unidad de diversos. Más o menos, pero diversos. Como subrayaba hace unos días el caballero Secondat en el periódico, la falacia de hablar de Cataluña y España como sí fueran dos entidades diferenciadas tiene muchas consecuencias; y una de ellas es este tipo de razonamientos no ya políticamente parciales, sino absolutamente ilógicos. España no es pensable sin la unión. Exactamente del mismo modo que el nacionalismo no es pensable sin la separación. Al nivel que sea, pero siempre separación. Todo estaba mucho más claro cuando no existían independentistas, sino separatistas, («pues sí, somos separatistas» reconocía Cambó), una expresión que ellos dejaron de usar para nombrarse, por ser una expresión dolorosa y antiestratégica. No hay pleito entre Cataluña y España (por ilógico) sino entre españoles que quieren seguir siéndolo y otros que quieran dejar de serlo. Comprendo que a los nacionalistas esta evidencia les moleste; pero también confío en que sus pasiones no sean incompatibles con la lógica: para dejar de ser español antes hay que serlo. Dejar de ser español no es imposible. A diferencia de ser catalán: como ya escribí hace muchos años a qué ventanilla imposible se dirige uno para la extenuante empresa de dejar de ser catalán. Yo comprendo muy bien que uno quiera dejar de ser español. Hay otras cosas mejores en este mundo. Pero lo que comprendo menos es que en vez de irse uno a uno con lo puesto, que es lo que hace un caballero, incluso español, estos españoles malgré quieran irse con la casa a cuestas y arrastrándonos.
Por lo demás, el trágico destino de los nacionalistas es que para separarse de España Cataluña tendría también que separarse de sí misma.

¿Qué aportó el Antiguo Egipto a la ingeniería? por Víctor Yepes Piqueras

Blog.



Pirámide de Kefrén y la Gran Esfinge de Guiza.
Es difícil calcular el número de artículos, posts, comentarios o reportajes sobre las pirámides o sobre el Antiguo Egipto. Algunos muy serios, otros rozando lo exotérico. Aquí, evidentemente, no podemos más que dar dos pinceladas sobre el tema. Sin embargo, tras otros posts que ya hemos hecho sobre la ingeniería de otros tiempos, es imposible saltarnos esta época tan determinante. Vamos, pues, a ello.
Alguna de las obras más espectaculares de todos los tiempos fueron realizadas por los egipcios, como el muro de la ciudad de Menfis. Se localizaba la ciudad a unos 19 Km al norte de El Cairo actual. Allí además se hizo necesaria la construcción de diques y canales, además de complejos sistemas de irrigación, lo que dio origen a la agrimensura y la matemática correspondiente. En el caso de tener que elevar el agua para el regadío, se utilizaba un aparato denominado cigüeñal “shaduf“. El dispositivo consiste en una cubeta unida mediante una cuerda al extremo largo de un palo apoyado, con un contrapeso en su extremo corto. Bastaba aplicar una fuerza de contrapeso para levantar la cubeta y balancear el palo sobre su fulcro. Sorprendentemente, estos aparatos aún siguen empleandose hoy día en Egipto.

Cigoñal egipcio pintado en la tumba de Ipuy. Deir el-Medina.
La pirámide de Keops fue la mayor de todas ellas. Su construcción se puede fijar entre 4235 y 2450 a.C. Tenía 230.4 m por lado en la base cuadrada y originalmente medía 146.3 m de altura. Contenía unos 2 300 000 bloques de piedra, de cerca de 1.1 toneladas de peso medio. Sorprende la proeza alcanzada si pensamos en los limitados conocimientos en geometría y la falta de instrumentos de la época. La exactitud con que se orientó la base con respecto a la alineación norte sur, este oeste fue de aproximadamente 6 minutos de arco como error máximo, en tanto que la base no llegaba a ser un cuadrado perfecto por sólo 17.78 cm. Se trata de un monumento a las capacidades de los hombres que ha resistido el paso de 6000 años. El probable método de construcción de las pirámides se basaba en la construcción de rampas provisionales por las que se arrastraban las piedras sobre rodillos de madera, aunque incluso hoy en día resulta asombroso que se pudiera dar una productividad tan alta en los trabajos, capaz de levantar dichos monumentos en tiempos tan cortos de tiempo. Algunos bloques, de hasta 120 toneladas, se arrastraban por ciertos de hombres sobre rampas inclinadas construidas de ladrillo, cuya superficie de barro humedecían para hacerla más resbaladiza. Los equipos de arrastre utilizaban cuerdas tejidas con papiros retorcidos.

La Gran Pirámide de Guiza (fotografía: Alex lbh)
En estas fechas tan remotas, los antiguos ya conocían las ventajas de cimentar en roca o en terreno estable. Así, la gran Pirámide de Keops fue cimentada en una superficie rocosa nivelada. Parece ser que el primer camino que registra la historia es el que construyó este faraón, para transportar los materiales para la construcción de su pirámide. Las grandes losas empleadas en este camino indican que los egipcios eran ya conscientes de la necesidad de repartir las cargas sobre el terreno, con objeto de no superar su capacidad portante. Es interesante que la construcción de pirámides, que comenzó alrededor de 3000 a.C., duró solamente unos cien años. Sin embargo, estas grandes construcciones sólo fueron superadas por la Gran Muralla China, entre las obras de la antigüedad.
Los autores de las obras públicas más antiguas son anónimos. De hecho el primer ingeniero conocido por su nombre fue Imhotep, constructor de la pirámide de peldaños en Saqqara, Egipto, probablemente hacia el 2650 a.C. Este ingeniero alcanzó tanta reverencia por su sabiduría y habilidad, que fue elevado a la categoría de dios después de su muerte. A partir de este momento y mientras estuvo en vigor la antigua civilización egipcia, fue normal que quedara constancia de los nombres de los autores de sus principales monumentos, que ocupaban altísimos cargos en la corte real y estaban vinculados a la clase sacerdotal.
Los templos eran producto de sucesivas fases constructivas, remodelados periódicamente para crear conjuntos cada vez más grandiosos. En el templo de Amón en Karnak, Egipto (1530-323 a.C.), los edificios están dispuestos a lo largo de la ruta procesional que comunicaba el embarcadero del Nilo con el cercano templo de Luxor. El conjunto ocupa una superficie de 21.4 hectáreas y fue construido en un periodo de 1200 años. Para su construcción, el edificio se iba rellenando de tierra a medida que se construía, formando un plano sobre el que erigir los bloques y dinteles de piedra. Al finalizar se excavaba la tierra, haciendo surgir el volumen de su interior.

Avenida de esfinges en la entrada del templo de Luxor (fotografía: Jerzy Strzelecki)
Los sucesores de Imhotep -egipcios, persasgriegos y romanos- llevaron la ingeniería civil a notables alturas sobre la base de métodos empíricos ayudados por la aritmética, la geometría y algunos conocimientos incipientes de física. Sin embargo, es paradójico que la obra de los ingenieros, presente en toda la historia, no fue reconocida jamás como obra de ingeniería, sino, acaso, como obra de arquitectura.