En busca de la verdad y el decoro por Leonardo Calvo Cardenas

Cubanet.

Hospital Pediátrico Pedro Borrás Astorga
LA HABANA, Cuba, Octubre, www.cubanet.org -Hace pocos días un grupo de especialistas del servicio de cirugía del hospital Calixto García de la capital cubana, en un acto sin precedentes, dirigieron una carta abierta al presidente cubano general de ejército Raúl Castro, en la cual expusieron sus malestares e inquietudes por las deplorables condiciones que muestran los servicios de salud, la indolencia de las autoridades y la irresponsabilidad gubernamental ante la tragedia.
Los firmantes del documento, sin afeites verbales, sin edulcoramientos argumentales, exponen en su misiva las graves carencias materiales que degradan el servicio y la atención hospitalaria, el lastimoso estado constructivo de las instalaciones, las deficientes reparaciones, así como las insostenibles condiciones de trabajo que convierten al sistema de salud en un trauma doloroso para pacientes y trabajadores, a pesar de las loas cotidianas que a él cantan los funcionarios y voceros del gobierno.
En su misiva, con sólidos argumentos e ilustrativas descripciones, los galenos reafirman su compromiso con su misión profesional, pero responsabilizan al gobierno con el desastre que denuncian y alertan de las graves consecuencias que pueden derivarse de la continuidad de la posición acrítica y complaciente con que desde el poder se atienden los problemas del sistema de salud.
En 1959 la revolución encontró, sobre todo en la capital del país, una sólida red hospitalaria, con un alto por ciento de camas por habitantes, un sistema de salud diversificado que incluía la medicina privada, la mutualista, la cooperativa y la pública y sobre todo una pléyade de profesionales, técnicos y paramédicos reconocidos por su calidad, entrega y vocación que brindaban sus servicios en cada uno de esos espacios facultativos.
Para 1968 ya todo el sistema de salud había sido estatizado y junto a la extensión de la cobertura hospitalaria a algunas zonas rurales más desprotegidas, comenzaron a manifestarse los males de la monopolización gubernamental del sector. Muy a tiempo, para su conveniencia, las autoridades establecieron un bien estructurado apartheid médico con centros bien equipados y garantizada excelencia para atender las necesidades de la élite gobernante y los extranjeros residentes o de paso por la Isla.
En la década de los ochenta el máximo líder escapó hacia delante de los inocultables problemas que ya presentaba el sistema, impulsando su megalómana campaña que presentaba a Cuba como una “potencia médica mundial”, sin tener en cuenta que la garantía de un sistema de salud es su permanente cuestionamiento y crítica.
Las campanas al viento, la lejanía de las autoridades de los verdaderos problemas ―ellos tienen sus propios hospitales― la ausencia de cultura cívica y jurídica de los ciudadanos para impugnar adecuadamente las reiteradas negligencias e indolencias, el peso de la crisis económica que durante las últimas dos décadas ha destruido la infraestructura y limitado en extremo los recursos, la deficiente preparación de algunos facultativos y técnicos, la falta de rigor y seriedad en las labores constructivas y de reparación, que han convertido estas inversiones en una sangría de recursos desviados ilícitamente, se unen a la exportación de casi treinta mil especialistas y técnicos del sector, devenidos, por obra y gracia del desastre económico del modelo, en casi la única fuente de divisas para el estado; para convertir al sistema de salud cubano, más allá del desenfreno propagandístico, en un verdadero e incurable dolor de cabeza para pacientes y trabajadores.
Durante muchos años los cubanos vienen padeciendo los rigores del vía crucis que constituye acceder a los servicios del deteriorado sistema nacional de salud, sin dejar de escuchar el cuento de sus imaginarias bondades, que no se ven por ninguna parte, y que ahora se refuerza con la “brillante” idea de informar y recordar a los ciudadanos el supuesto costo en dinero de los servicios y atenciones que reciben, presumiblemente de manera gratuita, gracias a la magnanimidad del Estado. No caben dudas de que los gobernantes cubanos han perdido no solo la vergüenza, sino también la razón.
Mientras el Estado cubano brinda esmerada atención a miles de extranjeros que vienen a curarse en Cuba o construye decenas de hospitales en pequeñas localidades de Bolivia, muchos municipios del país con decenas de miles de habitantes carecen de adecuadas instalaciones de salud, lo cual se agrava por las dificultades de transporte, alojamiento y carestía de la vida en las capitales de provincia a donde deben acudir estos para atender sus enfermedades.
Los trabajadores de la salud, con los mismos problemas socioeconómicos y tan mal remunerados como la casi totalidad de los cubanos, deben enfrentar cada día el dolor, el sufrimiento y la muerte en esas terribles condiciones que parecen haber llevado a los especialistas del centenario hospital Calixto García al límite de gritar en el rostro del señor presidente lo que todos estamos padeciendo y hasta ahora muy pocos nos atrevemos a decir abiertamente.
Ojalá este acto de valor y responsabilidad colectiva constituya el inicio de un despertar de la conciencia cívica de los profesionales cubanos, por tanto tiempo dormida por la demagogia, la incultura, la coerción y el chantaje. Ojalá el presidente Castro no responda esta vez con la indolencia, la demagogia y la represión que han caracterizado su desastroso mandato. Ojalá, por lo sensible del tema y los peligros que implica, se decida a encontrarse, al fin, con la verdad y tenga el decoro necesario para asumir la responsabilidad y los retos que su posición demandan.
elical2004@yahoo.es

Dieta de carbono por Antón Uriarte

CO2.



Huella de carbono de productos alimenticios en Estados Unidos

Algunas cadenas comerciales de venta, como Tesco en el Reino Unido y Casino en Francia, han comenzado a etiquetar sus productos indicando la "huella de carbono" de cada producto. 

Como ya indiqué en un post anterior,  la huella de carbono (carbon footprint) de un producto es el total de las emisiones de carbono asociadas con todo el proceso de su producción, o con su consumo, o con los dos procesos. Se suele expresar en kilogramos de CO2-equivalente (kg CO2-eq /kg producto). Se entiende por CO2-equivalente la cantidad de emisión de CO2 que ocasionaría el mismo efecto de aumento de radiación (radiative forcing) que la emisión de una mezcla cualquiera de los gases invernadero, ya sea de CO2, de metano o de algunos otros más raros.

No es fácil calcularla y además puede ser diferente en un mismo producto, dependiendo de cómo se cultive. Por ejemplo, para desmayo del ecologista pureta, entre los diversos tipos de arroz, el arroz orgánico es el "peor", el que más huella de carbono tiene. Un estudio en Italia señala que el arroz normal cultivado allí tiene una huella de carbono de unos 2,5 kg CO2-eq  por cada kg de arroz, mientras que el arroz llamado orgánico tiene una huella de carbono de 3,5 kg CO2-eq.

Pongo arriba la huella de carbono para diversos productos consumidos en los Estados Unidos.

Adiós pastores. Lo peor es el cordero. Por consumir un kg de cordero, se deja una huella de carbono de nada menos que 39,2 kg CO2-eq.

Hay que comer más lentejas. La huella es de tan sólo 0,9 Kg CO2-eq.

También se puede hacer un esfuerzo e intentar comer patatas crudas, ya que es en el proceso de su cocinado cuando su huella de carbono se eleva a 2,9 kg CO2-eq. En crudo no dejan apenas huella de carbono y son estupendas para la salud del Planeta.

meat_eaters_guide_to_health_and_climate_2011.pdf

 solution to avoid wrong conclusions in communicating


¡¿A Qué Espera Rajoy?! por Xavier Sala i Martín

Random Thoughts.


Las declaraciones de Mario Draghi el pasado 23 de Julio en las que decía que el BCE haría “lo que fuera necesario, y eso incluye la compra de deuda soberana española e italiana, para salvar el euro”, calmaron los ánimos de los mercados financieros y, sobre todo, los que tienen que ver con España: la bolsa española no ha parado de subir desde entonces y los tipos de interés que tiene que pagar el gobierno español y la prima de riesgo del bono español no ha parado de bajar. La sensación de pánico y desesperación que se vivían en junio y julio desaparecieron para dar paso a una calma que parecía indicar que España estaba saliendo del agujero.

La oferta inicial del BCE de comprar deuda española con el objetivo de hacer bajar la prima de riesgo fue en seguida matizada (y es que en Europa, siempre que un político hace una promesa uno tiene que esperar a la “matización de la promesa” para entender realmente lo que quiere decir): "solamente compraría deuda española o italiana si los gobiernos de esos países pedían el rescate". Pedirlo, sin embargo, implicaría que Europa les obligaría a firmar un Memorandum of Understanding en el que se comprometerían a cumplir una serie de requisitos. Dado que España ya estaba obligada a cumplir unos requisitos (en forma de recortes, objetivos de déficit y promesa de llevar a cabo reformas estructurales) a raíz del rescate de la banca, todo el mundo pensó que los requisitos del nuevo MoU no serían mucho más gravosos por lo que los mercados anticiparon que no serían un problema (aunque sí es cierto que la Troica -el BCE, el FMI y la Comisión Europea, que se encargarían de supervisar que las condiciones se cumplen- sería mucho más severa en la implementación de las condiciones ya que podrá cerrar el grifo en el caso de que no se cumpla a rajatabla).

Es decir, todo el mundo pensó que España pediría el rescate, el Banco Central Europeo compraría bonos españoles y eso reduciría las dificultades de España para financiar su déficit y la prima de riesgo bajaría. Y eso es lo que pasó: la prima de riesgo bajó, los mercados vieron que España podía estar viendo la luz al final del túnel y, por lo tanto, la bolsa subió.

Han ido pasando las semanas y el gobierno de Rajoy no pide el rescate. Tanto los socios europeos como los mercados se están volviendo a poner nerviosos. Los socios “ricos de la UE” (Finlandia, Alemania y Holanda) se están replanteando los acuerdos que firmaron el 29 de Junio en los que se comprometían a permitir que Europa financiara directamente a los bancos españoles. Y la bolsa vuelve a caer y la prima de riesgo a subir.

¿A qué está esperando don Mariano Rajoy? El presidente del gobierno español está haciendo un tour mundial en el que da lecciones en las que dice que “se debe hacer urgentemente lo que es urgente e importante y lo que es secundario, puede esperar". El problema es que lo más urgente e importante es apuntalar la recuperación y eso no se puede hacer si no se mantienen los tipos de interés a niveles que hagan que la deuda sea sostenible. Y esperar a pedir el rescate es un riesgo que España no se puede permitir. Si eso no es urgente, ¡ya me dirés qué lo es!

Una posibilidad es que España ya esté negociando, en privado y a puerta cerrada, un MoU con Europa y el FMI. Es posible que españoles y europeos prefieran negociar a la sombra porque unas negociaciones públicas y eternas que demuestren los puntos de desacuerdo pueden minar confianza y crear pánicos. Si eso es lo que están haciendo, yo me callo. Pero que lo hagan rápido.

Una segunda posibilidad es que el gobierno de España se crea su propio discurso: “la prima de riesgo está bajando porqué los mercados finalmente han visto que el gobierno del PP (a diferencia del anterior gobierno socialista) es serio y solo con ver esa seriedad, la calma a vuelto a los mercados”. Eso es lo que, ilusamente, creían antes de las elecciones del 2011. Y eso es lo que pueden estar pensando ahora. El problema con ese razonamiento es que... ¡Es mentira! Lo que explica la caída de la prima de riesgo y la subida de la bolsa de las últimas semanas es la ANTICIPACIÓN de la actuación del Banco Central Europeo. En economía y en finanzas, lo que mueve los precios y las cotizaciones no son tanto las acciones del BCE como las NOTICIAS de que el BCE actuará. Esa es una de las primeras lecciones que enseñamos en la facultad: ¡la información es lo que mueve los mercados! Y como he explicado arriba, todo el mundo tiene internalizado que España pedirá el rescate y que el BCE actuará. El día que se descubra que el gobierno de España, creyendo que ha solucionado el problema, no va a pedir el rescate, los mercados financieros van a deshacer el camino andado y vamos a volver a la situación de junio: con las bolsas desplomándose y los tipos de interés por las nubes. Ya sé que el ministro de hacienda es Montoro, pero incluso así no puede ser que el gobierno español sea tan naïf. Creo.

Una tercera posibilidad es que el gobierno esté engañando a Europa. En Agosto de 2011, cuando la prima de riesgo italiana estaba por las nubes, Silvio Berlusconi se comprometió a reformar su economía a cambio de ayuda del BCE. El BCE intervino en el mercado, los tipos de interés bajaron y todo se calmó. Luego salió don Silvio y dijo que las reformas no eran tan urgentes. Europa aprendió la lección y castigó a Berlusconi hasta hacerlo desaparecer del gobierno italiano. Mariano Rajoy puede estar haciendo una “burlusconiada”, intentando escaquearse de reformar ahora que la cosa está más calmada. Si ese es el juego, será castigado por los acreedores.

La cuarta posibilidad es que España, que en las reuniones del 28 y 29 de junio iba de la manita de Italia, esté esperando a Italia para pedir el rescate juntas y no quedar así tan marcada por el rescate ante los ojos del mundo. El problema es que Italia no está por la labor y el equipo Monti-Rajoy que tan bien pareció funcionar en junio se está rompiendo porque Italia no quiere pedir ningún rescate. Mario Monti no quiere dejar al país que ha presidido de manera provisional quebrado y rescatado. Si Italia tiene que pedir un rescate y tiene que someterse a los dictados de la troica, piensa el señor Monti, que sea el presidente que salga de las urnas quien lo haga. Él no quiere pasar a la historia como el tecnócrata que abrió la puerta a los "hombres de negro". Rajoy, pues, está solo ante el peligro. Intenta arrastrar a Italia para no quedar solo. Pero a pesar de que negociaron juntos en Junio 28 y que aquel éxito se presentó como el resultadi de la capacidad de negociación de la pareja Rajoy-Monti, Monti ya no quiere ni oir hablar de Rajoy. A ver como se las apaña solo.

La última explicación que tengo es, lamentablemente, la que más credibilidad tiene: como ya hizo a principios de año cuando pospuso los presupuestos más importantes de la historia de España hasta después de las elecciones andaluzas con el objetivo de que los votantes no le castigaran por los recortes y los aumentos de impuestos, el gobierno vuelve a priorizar al partido por delante del país. Rajoy ve que en todos los países europos en los que ha habido rescate (Grecia, Portugal, Irlanda), los gobiernos han sido obligados a dimitir y quiere aferrarse a su silla. Es más, se acercan elecciones en el País Vasco y Galicia (y desde ayer, también las de Catalunya) y presentarse a las elecciones con unos hombres de negro mirando por encima del hombro augura un mal resultado para el PP. En este sentido, puede que estén intentando posponer el rescate para después de las elecciones vascas y gallegas (y catalanas). Es decir, vuelven a comprometer al país entero para buscar un rédito electoral particular.

¿Cuál de estas posibilidades es la real? La verdad, yo no lo sé. Lo que sí sé es que si espera mucho más a pedir el rescate, los mercados se pueden desmadrar, la prima se puede volver a disparar. Que todo el mundo sepa que si eso pasa, para volver a una situación de calma, el rescate puede ya no ser suficiente y se requiera algo más. Es por ello que el retraso es tan preocupante.