Nuestro héroe

La ciudad era un infierno de día y de noche, no había descanso. La más mínima sospecha de pertenencia o afinidad con el bando enemigo hacía que esa persona fuera perseguida y asesinada, tras una tortura atroz y vejaciones varias.

Pero la casa de nuestro héroe era inexpugnable, nadie podía entrar sin su permiso, él protegía a todo el que estuviera dentro. Aunque los acosadores eran brutales, violento y sanguinarios, y arrasaban con todo para buscar a sus enemigos, nadie se atrevía a allanar su casa. Era una persona venerada por sus hazañas militares en el pasado.

Dentro de la casa había gente de toda condición, ricos y pobres, cultos e iletrados, valientes y temerosos. Pero estaban a salvo mientras estuvieran dentro, sabían que si se aventuraban fuera nadie les protegería. Nuestro héroe les proporcionaba alimento suficiente y unas condiciones de vida aceptables, dadas las circunstancias de asedio a las que estaban sometidos.

Pasaron más de 4 años de esa manera. Hasta que la ciudad fue tomada por el otro bando. Entonces los acosadores pasaron a ser perseguidos y los perseguidos pasaron a cometer las mismas atrocidades. Pero nuestro héroe volvió a ofrecer refugio dentro de su casa, aunque esta vez eran otros los protegidos. 

Un día apareció en su puerta una persona que él había protegido, y que ahora se había convertido en un asesino. Había sido una persona temerosa cuando estaba protegida, y siempre le pedía más a nuestro héroe, más comida, más confort, más atención, más, más, más. Pero siempre tuvo lo que los demás. Esta vez venía a exigir entrar en la casa para buscar enemigos, pero nuestro héroe se interpuso en la entrada, el otro sacó un revolver y apunto a la cabeza. Nuestro héroe miró al asesino y no se movió. Lo último que sintió fue calor en su cara.

Reflexiones 07.07.2013

Ser un optimista racional es algo inevitable cuando se analizan los datos. Hoy nos centraremos en cómo muere la gente hoy en día. No escribiré mucho, ya que Arcadi Espada ha escrito un excelente artículo sobre el tema, basándose en los datos dados por la World Heath Organization (Organización Mundial de Salud). Una de las últimas frases del texto de Espada es demoledora:
"En Uganda el 40% de los vivos mueren antes de los 14 años. En Francia, el 1%".
No hace falta ser un genio para preferir vivir en un país como Francia en lugar de uno como Uganda, pero la realidad es que hace relativamente pocos años todos los países de la tierra presentaban las cifras de Uganda, ¡o incluso peores! Hans Rosling ha ilustrado este progreso de manera magistral.

Reproduzco a continuación el artículo de Arcadi Espada (con su permiso):
Leo un informe sobre la muerte. Y es que quiero abstraerme. Lo que dice la Audiencia sobre el juez del caso Blesa. Lo que dice Cristóbal Montoro, el agente 00000014Z. Lo que dice el desvergonzado parlamento de Cataluña sobre los muertos de Hipercor. Mejor el enfoque macro. Lo que leo es un informe de la Oms sobre el reparto de la muerte en el mundo. Cuáles son las 10 principales causas de que se extingan cada año 57 millones de personas. El informe divide el mundo en tres grupos de países. Los mucho, los poco y los nada. Pongamos FranciaColombia y Uganda. ¿De qué se muere en Francia? Corazón y cáncer. Es decir, de viejo. Lo que no sin cinismo se llama muerte natural. Y en Francia, pero solo ahí, bien sûr, se debe de seguir muriendo de amor y conversación. ¡La auténtica paradoja francesa! ¿Y en Colombia? La primera causa también son las enfermedades cardiovasculares. La palabra cáncer, que aparece tres veces en la primera lista no figura ahora, aunque esté sumida en los trastornos crónicos pulmonares. Pero sí aparecen tres muertes de las que ya no mueren los ricos: diarrea, sida y accidentes de tráfico. Ciudades y carreteras de Colombia. Algo así como España hacia 1970. Acaso con el tabaco de 1970. En cuanto a Uganda la muerte es sobre todo neumonías. Enfermedades pulmonares. Pero lo interesante es la exclusividad del morir ugandés. Aquello de lo que solo morirás allí, top ten: malaria, bajo peso al nacer, parto y enfermedades neonatales. Algo así como España hacia 1913. En un siglo, aprox, España habrá pasado por las tres listas. Yo, desde luego, he vivido la segunda y mis abuelos me contaron con el suficiente detalle la primera. Malaria. Agua corriente no mata a la gente, decían los pobrecitos en salmodia. Hace poco, y en lo más profundo del agujero, se echaron encima del presidente Rajoy que, campechano como es, dijo que España no es Uganda. Aunque esos inmorales siempre suelen sacarse el naipe sucio de la bocamanga: no importa el número de años, sino cómo se vivan, bla. El Índice del Planeta Feliz, mickey. Yo es que estoy teniendo una tarde muy cuantitativa y voy a dar los últimos números. En Uganda el 40% de los vivos mueren antes de los 14 años. En Francia, el 1%. 
La mierda del pasado.

Obras de rehabilitación del puente colgante de Amposta. 2009. ACHE

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