Enlaces 16.02.2014

El bruto del FT, por Arcadi Espada.
Esta tarde comparece el ministro Margallo en el parlamento para informar sobre el documento que envió a las embajadas españolas sobre el proceso separatista. Es un momento idóneo para leer la totalidad (el bruto) de la entrevista que concedió hace unos días al Financial Times. La comparación con lo publicado deja en mejor lugar a Margallo que al FT.

Josep Borrell y el déficit fiscal.


Santiago de Cuba: Más Represión de la dictadura a solo días de decisión de la UE, por Yusmila Reyna Ferrera.
Estos hechos ocurren y los represores aseguran que continuarán justo cuando la Unión Europea próximamente analizará si establecerá algún proceso de conversaciones con Cuba, donde se prevé haya un punto en cuanto a la solución de la situación de los derechos humanos por parte del gobierno cubano como decisivo para cualquier acuerdo.

La sanidad sí debe ser un negocio libre y lucrativo, por Juan Ramón Rallo.
La sanidad española debería privatizarse completamente; no a través de concesiones administrativas, sino suprimiendo al menos el 80% del gasto sanitario público para así poder rebajar los impuestos en al menos 50.000 millones de euros actuales (el equivalente a, por ejemplo, eliminar el IVA): la inmensa mayoría de ciudadanos podrían costearse su propia sanidad y aquellos sin recursos incluso podrían verse protegidos por una red de asistencia estatal que, verbigracia, permitiría atender al 20% de los ciudadanos en caso de que su renta fuera insuficiente (con una reforma más amplia del Estado de Bienestar, ni siquiera esta red sería probablemente necesaria, tal como explicaré en mi próximo libro ‘Una revolución liberal para España’). Es verdad que, por desgracia, la transición a este nuevo modelo no podría ser inmediata y su completitud tomaría varios lustros, pero no hay motivos para no emprenderla de inmediato con valentía. Por desgracia, nadie en el PP y en el PSOE posee los principios, las convicciones y el aplomo para ello. Prefieren seguir medrando a nuestra costa.

Crisis del intervencionismo sanitario, por Juan Ramón Rallo.
Así mismo, debemos mencionar otra causa de los elevados costes de la sanidad estadounidense: la enorme litigación por negligencias. Los tribunales han llegado a considerar negligencia que un médico seleccionara el tratamiento adecuado para un cliente en función de su renta. Por ello, los facultativos han desarrollado lo que se conoce como “medicina defensiva”, o, en palabras de George Reisman, “la práctica de prescribir pruebas y procedimientos no porque sean objetivamente necesarios dadas las circunstancias, sino sólo para proporcionarles una documentación que permita protegerles en caso de una ulterior demanda por negligencia”. Se calcula que un tercio de los costes totales de la sanidad estadounidense se deben a esta medicina defensiva.