Enlaces 06.05.2014

Nice work if you can get out. Why the rich now have less leisure than the poor, in The Economist.
The “winner-takes-all” nature of modern economies may amplify the substitution effect. The scale of the global market means businesses that innovate tend to reap huge gains (think of YouTube, Apple and Goldman Sachs). The returns for beating your competitors can be enormous. Research from Peter Kuhn of the University of California, Santa Barbara, and Fernando Lozano of Pomona College shows that the same is true for highly skilled workers. Although they do not immediately get overtime pay for “extra” hours, the most successful workers, often the ones putting in the most hours, may reap gains from winner-takes-all markets. Whereas in the early 1980s a man working 55 hours a week earned 11% more than a man putting in 40 hours in the same type of occupation, that gap had increased to 25% by the turn of the millennium.
Juan Abreu sobre García Márquez.
A mí lo que siempre me ha interesado de García Márquez es por qué se prestó a ser el lameculos de Fidel Castro. Ya sé que el tipo de asesino de izquierdas alto, fornido, exuberante, despiadado y muy macho que es Fidel Castro, fascina. Pero eso no lo explica todo. Creo que hubo algo del síndrome del negrero. Llega el blanco rico y famoso (pero bajito) y de súbito está por encima de la ley gracias a su trato con el Amo de la finca, con el Macho Líder que lo instala en una mansión robada en la que vive a capricho como un negrero entre negros. Ha de ser una experiencia extraordinaria, supongo.
Bloomberg Industry Leaderboard (Incluido en Culture).

La izquierda familiar, por Raúl Rivero.
Hay una tendencia en ciertos dirigentes de América Latina a quedarse en los palacios de gobierno aunque sea de marido acompañante y prolongar así lo que debe ser el deleite del poder y el espejismo de la eternidad. Esa nueva obsesión política puede ser el reflejo de una fidelidad en vena por la monarquía y, al mismo tiempo, una necesidad patológica de imitar a dos dinastías que marcaron y marcan los récords de permanencia en las poltronas de mando en esa parte del mundo: los Somoza en Nicaragua y los Castro en Cuba.
15 de las estaciones de metro más espectaculares del mundo, por Carlos Zahumenszky.