Reflexiones sobre las elecciones en Andalucía, España

El pasado domingo, 22 de marzo, se celebraron en España las elecciones autonómicas andaluzas. Los resultados fueron:

PSOE: 47 escaños y 1 409 042 votos (35.43 %)
Partido Popular: 33 y 1 064 168 (26.76)
Podemos: 15 y 590 011 (14.84)
Ciudadanos: 9 y 368 988 (9.28)
IULV-CA: 5 y 273 927 (6.89)

Visto lo anterior junto con los resultados de las distintas elecciones a lo largo de la historia tenemos que:

- Los partidos en el Gobierno suelen tener buenos resultados en las elecciones. En este caso el PSOE ha repetido el número de escaños que tenía en el parlamento andaluz. Será difícil que Andalucía esté peor que ahora por lo tanto quitarles el poder será una labor dura.

- El PP ha perdido 500 mil votos, es decir, uno de cada tres votantes de 2012 han dejado de votarlos.

- Juntos tienen más del 60 % de los votos. El bipartidismo se ha desinflado pero no está muerto.

- Podemos ha obtenido un muy buen resultado pero ha conseguido menos de lo que se esperaba. De hecho parece que pasará a ocupar el lugar que tenía Izquierda Unida antaño, reforzado con votantes descontentos de los dos grandes partidos, PP y PSOE.

- Ciudadanos ha conseguido una importante representación pero ahora viene lo más difícil, tienen que mantener la buena línea e imagen y ser capaces de conseguir nuevos votantes para dar el salto de partido promesa a partido que opta a gobernar.

- Podemos y Ciudadanos están ahora expuestos. Ya no valen ruedas de prensa o programas de televisión, ahora se retratarán y tendrán que exponer sus ideas. En este sentido Ciudadanos tiene más experiencia, por su participación en el parlamento Catalán, pero aquí serán personas y problemas distintos. Deben recordar que las expectativas importan, incluso más que la realidad.

- Las encuestas han funcionado.

- La carrera por el poder en España será larga pero un mal paso de los aspirantes (Ciudadanos y Podemos) puede ser mortal para ellos, por ejemplo, un mal pacto con otro partido. UPyD erró al no pactar con Ciudadanos y ha quedado en nada.